Esta es una feria de oportunidades, de mostrarse y demostrar la calidad de los productos, de reencontrarse con toda una clientela y atraer a una nueva expectante.
Este fin de semana, Valledupar se vistió de sabores con la quinta edición de la Feria Gastronómica Nuestro Sabor, un evento que destaca la tradición gastronómica de la región Caribe colombiana.
Organizada por EL PILÓN y llevada a cabo en el Centro Comercial Unicentro, la feria volvió a ser una celebración de los sabores auténticos que caracterizan a esta parte del país. También de nuevos desarrollos de productos en esta comarca.
Desde jornadas académicas hasta competencias culinarias, pasando por conversatorios y presentaciones en vivo, los amantes de la gastronomía calificaron de exitosa la feria.
Además, la visita a los stands con diversas ofertas gastronómicas se presentó como una oportunidad perfecta para disfrutar de una variedad de platillos en compañía de amigos y familiares.
Uno de los momentos más destacados de cada feria es el reconocimiento a aquellos que han dedicado su vida a la gastronomía. Este año, se rindió homenaje a Sara Emilia Daza Rivera, propietaria de Saralí Repostería, una figura emblemática en la escena local. Este tipo de reconocimientos son importantes para destacar y celebrar a aquellos que han contribuido significativamente a la riqueza cultural de la región.
Además de honrar a los veteranos de la cocina, la feria también brinda una plataforma a nuevos talentos y figuras emergentes en el mundo de la buena cocina. Los conversatorios y demostraciones en vivo de jóvenes ofrecieron la oportunidad de aprender de chefs y ‘foodies ’ locales, compartiendo sus conocimientos y pasión por la comida. Se estrenó el capítulo local de la asociación nacional de restaurantes Acodres, que en pocos meses ya alcanza unos 40 agremiados, necesario en el desarrollo y formación, representación y defensa de toda una cadena industrial y de servicio. Tendremos oportunidad de ampliar sus desafiantes objetivos.
Un punto culminante de la feria fue el concurso “El Mejor Arroz del Valle”, que generó emoción y competencia entre los chefs participantes.
Punto especial, el tradicional “Pilón de Oro”, que puso a prueba las habilidades de los concursantes en la creación de platos innovadores.
Esta es una feria de oportunidades, de mostrarse y demostrar la calidad de los productos, de reencontrarse con toda una clientela y atraer a una nueva expectante.
Antes, perdonen el mensaje a nosotros mismos. A todo el equipo de EL PILÓN, en las áreas comercial, de administración y logística; así como al grupo de redacción y contenido, en el impreso y digital. Gracias. También a nuestros aliados como Gases del Caribe y el SENA, siempre ahí. Makro, UparSistem, Fedegán y Unicentro, nuestra casa, y Leonardo Hinojosa eventos.
Por primera vez no obtuvimos apoyo de la Alcaldía de Valledupar. De la Gobernación nunca hemos tenido en 5 ediciones. Ha sido un esfuerzo privado. Eso nos satisface bastante por el esfuerzo propio; procuramos en estos dos días haber dejado en alto el nombre de Valledupar y de nuestra región.
Esta es una feria de oportunidades, de mostrarse y demostrar la calidad de los productos, de reencontrarse con toda una clientela y atraer a una nueva expectante.
Este fin de semana, Valledupar se vistió de sabores con la quinta edición de la Feria Gastronómica Nuestro Sabor, un evento que destaca la tradición gastronómica de la región Caribe colombiana.
Organizada por EL PILÓN y llevada a cabo en el Centro Comercial Unicentro, la feria volvió a ser una celebración de los sabores auténticos que caracterizan a esta parte del país. También de nuevos desarrollos de productos en esta comarca.
Desde jornadas académicas hasta competencias culinarias, pasando por conversatorios y presentaciones en vivo, los amantes de la gastronomía calificaron de exitosa la feria.
Además, la visita a los stands con diversas ofertas gastronómicas se presentó como una oportunidad perfecta para disfrutar de una variedad de platillos en compañía de amigos y familiares.
Uno de los momentos más destacados de cada feria es el reconocimiento a aquellos que han dedicado su vida a la gastronomía. Este año, se rindió homenaje a Sara Emilia Daza Rivera, propietaria de Saralí Repostería, una figura emblemática en la escena local. Este tipo de reconocimientos son importantes para destacar y celebrar a aquellos que han contribuido significativamente a la riqueza cultural de la región.
Además de honrar a los veteranos de la cocina, la feria también brinda una plataforma a nuevos talentos y figuras emergentes en el mundo de la buena cocina. Los conversatorios y demostraciones en vivo de jóvenes ofrecieron la oportunidad de aprender de chefs y ‘foodies ’ locales, compartiendo sus conocimientos y pasión por la comida. Se estrenó el capítulo local de la asociación nacional de restaurantes Acodres, que en pocos meses ya alcanza unos 40 agremiados, necesario en el desarrollo y formación, representación y defensa de toda una cadena industrial y de servicio. Tendremos oportunidad de ampliar sus desafiantes objetivos.
Un punto culminante de la feria fue el concurso “El Mejor Arroz del Valle”, que generó emoción y competencia entre los chefs participantes.
Punto especial, el tradicional “Pilón de Oro”, que puso a prueba las habilidades de los concursantes en la creación de platos innovadores.
Esta es una feria de oportunidades, de mostrarse y demostrar la calidad de los productos, de reencontrarse con toda una clientela y atraer a una nueva expectante.
Antes, perdonen el mensaje a nosotros mismos. A todo el equipo de EL PILÓN, en las áreas comercial, de administración y logística; así como al grupo de redacción y contenido, en el impreso y digital. Gracias. También a nuestros aliados como Gases del Caribe y el SENA, siempre ahí. Makro, UparSistem, Fedegán y Unicentro, nuestra casa, y Leonardo Hinojosa eventos.
Por primera vez no obtuvimos apoyo de la Alcaldía de Valledupar. De la Gobernación nunca hemos tenido en 5 ediciones. Ha sido un esfuerzo privado. Eso nos satisface bastante por el esfuerzo propio; procuramos en estos dos días haber dejado en alto el nombre de Valledupar y de nuestra región.