Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces Por conmemorarse hoy el Día Internacional de la Mujer, he considerado oportuno traer a colación dos relatos, uno bíblico y el otro extraído de la mitología griega, que constituyen un verdadero homenaje a la valentía y el arrojo de la mujer, consideradas el sexo fuerte. Pero para quienes aún […]
Entre Otras Cosas…
Por: Dario Arregoces
Por conmemorarse hoy el Día Internacional de la Mujer, he considerado oportuno traer a colación dos relatos, uno bíblico y el otro extraído de la mitología griega, que constituyen un verdadero homenaje a la valentía y el arrojo de la mujer, consideradas el sexo fuerte.
Pero para quienes aún lo dudan, les sugiero que lean con mucho detenimiento lo siguiente:Cuentan los Hechos de los Apóstoles, que a su llegada a Filipos, Pablo y Silas, establecieron contacto con las mujeres de aquel lugar. Una vendedora de púrpura natural de la ciudad de Tiatira, de nombre Lidia y que adoraba a Dios, escuchaba a Pablo y a Silas. El Señor le abrió su corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo. Cuando ella y los de su casa recibieron el bautismo, Lidia suplicó: “Si Juzgáis que soy fiel al Señor, venid y hospedaos en mi casa”. Y termina el relato con la frase: “Y los obligó a ir”. Aceptar la hospitalidad de esta valiente y decidida mujer, fue el mejor homenaje, que pudieronhacerle a los cristianos de Filipos, pues por aquellos tiempos estaba prohibido hacer proselitismo religioso, siendo ilegal la propaganda cristiana.
El segundo relato nos habla de las intestinas guerras entre atenienses y espartanos por la hegemonía territorial, y que dejó un sinnúmero de bajas de lado y lado.- quiero pedirle a usted amigo(a) lector(a), que mientras lee las siguientes líneas, se ubique en el contexto del conflicto interno colombiano, cuya duración supera con creces el de Atenas y Esparta, que duró 27 años, al cabo de los cuales se vieron forzados a firmar una tregua que dejaba las cosas en su punto de partida y que confirmaba una vez más, lo inútil de la guerra.
Las mujeres padecían el abandono de sus hombres a causa de la guerra y tenían que vérselas solas con la crianza de sus hijos. Cansadas de esta situación, crearon un movimiento revolucionario liderado por una valiente mujer de nombre Listrata, que significa: “La que disuelve los ejércitos”.El relato es de la autoría del ateniense Aristófanes, y narra que la valiente Listrata, reúne a las mujeres atenienses y espartanas y las invita a iniciar una huelga de tipo sexual, que consistía en que ninguna de ellas debía tener relaciones sexuales con sus esposos o amantes hasta que la guerra hubiera terminado. En un principio la medida resultó impopular pero pronto fue tomando forma y la huelga entró en todo su vigor. Los hombres irascibles por la falta de sexo, realizaron esfuerzos infructuosos, pero chocaron con un témpano de hielo, que desvaneció el fuego de la pasión. Los que consiguieron acceder a su mujer por la fuerza, se encontrabancon una esmerada y calculada desatención. Fue así como pronto se llegó a la paz.El arma utilizada, por las féminas fue la obligada abstinencia sexual, más conocida como “la suspensión del servicio” y la estrategia es frecuentemente utilizada en lo doméstico con finalidades, que pueden ir desde la compra de un carro, hasta la realización de un viaje de vacaciones, aplazado por la estrechez económica.
Me pregunto ¿Qué pasaría, sí las mujeres que mantienen relaciones con las bandas criminales –Bacrim- , los Grupos Emergentesy los grupos alzados en armas, emularan la decisión y valentía de Lidia y la resolución y emprendimiento de Listrata?.
En todo caso mujeres, reciban mis sinceras felicitaciones hoy en el Día Internacional de la Mujer, y las apoyo en su lucha por la igualdad de género, por el respeto y por la no discriminación. ¡Adelante!.
LA FRASE DE CIERRE:
“De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada”. Génesis 2, 22-23.-
Entre Otras Cosas… Por: Dario Arregoces Por conmemorarse hoy el Día Internacional de la Mujer, he considerado oportuno traer a colación dos relatos, uno bíblico y el otro extraído de la mitología griega, que constituyen un verdadero homenaje a la valentía y el arrojo de la mujer, consideradas el sexo fuerte. Pero para quienes aún […]
Entre Otras Cosas…
Por: Dario Arregoces
Por conmemorarse hoy el Día Internacional de la Mujer, he considerado oportuno traer a colación dos relatos, uno bíblico y el otro extraído de la mitología griega, que constituyen un verdadero homenaje a la valentía y el arrojo de la mujer, consideradas el sexo fuerte.
Pero para quienes aún lo dudan, les sugiero que lean con mucho detenimiento lo siguiente:Cuentan los Hechos de los Apóstoles, que a su llegada a Filipos, Pablo y Silas, establecieron contacto con las mujeres de aquel lugar. Una vendedora de púrpura natural de la ciudad de Tiatira, de nombre Lidia y que adoraba a Dios, escuchaba a Pablo y a Silas. El Señor le abrió su corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo. Cuando ella y los de su casa recibieron el bautismo, Lidia suplicó: “Si Juzgáis que soy fiel al Señor, venid y hospedaos en mi casa”. Y termina el relato con la frase: “Y los obligó a ir”. Aceptar la hospitalidad de esta valiente y decidida mujer, fue el mejor homenaje, que pudieronhacerle a los cristianos de Filipos, pues por aquellos tiempos estaba prohibido hacer proselitismo religioso, siendo ilegal la propaganda cristiana.
El segundo relato nos habla de las intestinas guerras entre atenienses y espartanos por la hegemonía territorial, y que dejó un sinnúmero de bajas de lado y lado.- quiero pedirle a usted amigo(a) lector(a), que mientras lee las siguientes líneas, se ubique en el contexto del conflicto interno colombiano, cuya duración supera con creces el de Atenas y Esparta, que duró 27 años, al cabo de los cuales se vieron forzados a firmar una tregua que dejaba las cosas en su punto de partida y que confirmaba una vez más, lo inútil de la guerra.
Las mujeres padecían el abandono de sus hombres a causa de la guerra y tenían que vérselas solas con la crianza de sus hijos. Cansadas de esta situación, crearon un movimiento revolucionario liderado por una valiente mujer de nombre Listrata, que significa: “La que disuelve los ejércitos”.El relato es de la autoría del ateniense Aristófanes, y narra que la valiente Listrata, reúne a las mujeres atenienses y espartanas y las invita a iniciar una huelga de tipo sexual, que consistía en que ninguna de ellas debía tener relaciones sexuales con sus esposos o amantes hasta que la guerra hubiera terminado. En un principio la medida resultó impopular pero pronto fue tomando forma y la huelga entró en todo su vigor. Los hombres irascibles por la falta de sexo, realizaron esfuerzos infructuosos, pero chocaron con un témpano de hielo, que desvaneció el fuego de la pasión. Los que consiguieron acceder a su mujer por la fuerza, se encontrabancon una esmerada y calculada desatención. Fue así como pronto se llegó a la paz.El arma utilizada, por las féminas fue la obligada abstinencia sexual, más conocida como “la suspensión del servicio” y la estrategia es frecuentemente utilizada en lo doméstico con finalidades, que pueden ir desde la compra de un carro, hasta la realización de un viaje de vacaciones, aplazado por la estrechez económica.
Me pregunto ¿Qué pasaría, sí las mujeres que mantienen relaciones con las bandas criminales –Bacrim- , los Grupos Emergentesy los grupos alzados en armas, emularan la decisión y valentía de Lidia y la resolución y emprendimiento de Listrata?.
En todo caso mujeres, reciban mis sinceras felicitaciones hoy en el Día Internacional de la Mujer, y las apoyo en su lucha por la igualdad de género, por el respeto y por la no discriminación. ¡Adelante!.
LA FRASE DE CIERRE:
“De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada”. Génesis 2, 22-23.-