El título está apegado a la tradición política de lo que fuimos y queremos volver a ser: mayores de edad en la administración de nuestros propios destinos.
Puede parecer extraño el título; sin embargo, no lo es. El título está apegado a la tradición política de lo que fuimos y queremos volver a ser: mayores de edad en la administración de nuestros propios destinos. Tener participación política en nuestra administración pública y manejar nuestras propias autoridades, instituciones y leyes a fin de impedir que nadie nos gobierne desde el lejano poder centralista de una nación que nos trata como extranjeros en nuestro propio territorio.
Recordemos la frase que pronuncia Aquiles en La Ilíada citada por Aristóteles en Política que dice: “¡Yo, tratado como un vil extranjero!”.
Aristóteles, cita la frase de La Ilíada, para concluir que: “es que a sus ojos es extranjero en la ciudad cuando no participa de las funciones públicas; y allí donde se tiene cuidado de velar estas diferencias políticas, se hace únicamente al intento de halagar a los que no tienen en la ciudad otra cosa que el domicilio”. Aristóteles, destaca la sabiduría política de la frase de Aquiles, porque uno es extranjero en su país cuando los departamentos no pueden ocuparse de sus propios intereses. En otras palabras, cuando los habitantes de los departamentos observan maniatados que el centralismo desde lejos decide por ellos.
El título Atlántico Federal, es correcto, porque refleja la aspiración de los ciudadanos de la Región Caribe, que el 14 de marzo del 2010, con el masivo Voto Caribe se manifestaron reclamando autonomía como derecho a la participación en la deliberación y decisión de los asuntos comunes de los departamentos. Además, nuestro territorio fue autónomo, antes de expedirse la autoritaria y centralista Constitución Política de 1886. Es decir, el territorio de lo que hoy es el Departamento del Atlántico, fue parte integrante de un Estado Soberano. Insisto, fuimos parte de un Estado Soberano.
Tuvimos autonomía política para nuestro gobierno al ser parte integrante del Estado soberano de Bolívar, y que al lado de los estados soberanos del Magdalena y Panamá conformábamos la gran región Caribe de la República de Colombia. Nos transformaron en Departamentos, es decir, nos sometieron a la condición de entes territoriales administrativos, sin autonomía política para tener las atribuciones de gobernarnos con nuestras propias leyes brotadas de nuestras propias instituciones parlamentarias. Nos transformaron en menores de edad, no escogimos ser menores de edad, ni estamos contentos con serlo.
Con el Voto Caribe, le recordamos a la república y sus autoridades en el poder central, que nunca hemos estado contentos con que nos transformaran en menores de edad y nuestro subdesarrollo, violencia y exclusión son el resultado histórico de habernos convertido en menores de edad en contra de la voluntad de la ciudadanía. El Voto Caribe es el grito de libertad política de los departamentos de la región Caribe que reclama autonomía, sin la tutela del poder central con sus lejanas y excluyentes autoridades nacionales.
Somos capaces y responsables para autogobernarnos. El modelo centralista está agotado hace mucho tiempo y está tan agotado que se escucha hace tiempo que tenemos más territorio que Estado. Es que el modelo federal fortalece la unidad de una república de gran extensión geográfica y de rica diversidad cultural. Hasta tanto no nos federalicemos tendremos más territorio que Estado, miremos al modelo federal. Atlántico Federal.
Por Eduardo Verano De La Rosa
El título está apegado a la tradición política de lo que fuimos y queremos volver a ser: mayores de edad en la administración de nuestros propios destinos.
Puede parecer extraño el título; sin embargo, no lo es. El título está apegado a la tradición política de lo que fuimos y queremos volver a ser: mayores de edad en la administración de nuestros propios destinos. Tener participación política en nuestra administración pública y manejar nuestras propias autoridades, instituciones y leyes a fin de impedir que nadie nos gobierne desde el lejano poder centralista de una nación que nos trata como extranjeros en nuestro propio territorio.
Recordemos la frase que pronuncia Aquiles en La Ilíada citada por Aristóteles en Política que dice: “¡Yo, tratado como un vil extranjero!”.
Aristóteles, cita la frase de La Ilíada, para concluir que: “es que a sus ojos es extranjero en la ciudad cuando no participa de las funciones públicas; y allí donde se tiene cuidado de velar estas diferencias políticas, se hace únicamente al intento de halagar a los que no tienen en la ciudad otra cosa que el domicilio”. Aristóteles, destaca la sabiduría política de la frase de Aquiles, porque uno es extranjero en su país cuando los departamentos no pueden ocuparse de sus propios intereses. En otras palabras, cuando los habitantes de los departamentos observan maniatados que el centralismo desde lejos decide por ellos.
El título Atlántico Federal, es correcto, porque refleja la aspiración de los ciudadanos de la Región Caribe, que el 14 de marzo del 2010, con el masivo Voto Caribe se manifestaron reclamando autonomía como derecho a la participación en la deliberación y decisión de los asuntos comunes de los departamentos. Además, nuestro territorio fue autónomo, antes de expedirse la autoritaria y centralista Constitución Política de 1886. Es decir, el territorio de lo que hoy es el Departamento del Atlántico, fue parte integrante de un Estado Soberano. Insisto, fuimos parte de un Estado Soberano.
Tuvimos autonomía política para nuestro gobierno al ser parte integrante del Estado soberano de Bolívar, y que al lado de los estados soberanos del Magdalena y Panamá conformábamos la gran región Caribe de la República de Colombia. Nos transformaron en Departamentos, es decir, nos sometieron a la condición de entes territoriales administrativos, sin autonomía política para tener las atribuciones de gobernarnos con nuestras propias leyes brotadas de nuestras propias instituciones parlamentarias. Nos transformaron en menores de edad, no escogimos ser menores de edad, ni estamos contentos con serlo.
Con el Voto Caribe, le recordamos a la república y sus autoridades en el poder central, que nunca hemos estado contentos con que nos transformaran en menores de edad y nuestro subdesarrollo, violencia y exclusión son el resultado histórico de habernos convertido en menores de edad en contra de la voluntad de la ciudadanía. El Voto Caribe es el grito de libertad política de los departamentos de la región Caribe que reclama autonomía, sin la tutela del poder central con sus lejanas y excluyentes autoridades nacionales.
Somos capaces y responsables para autogobernarnos. El modelo centralista está agotado hace mucho tiempo y está tan agotado que se escucha hace tiempo que tenemos más territorio que Estado. Es que el modelo federal fortalece la unidad de una república de gran extensión geográfica y de rica diversidad cultural. Hasta tanto no nos federalicemos tendremos más territorio que Estado, miremos al modelo federal. Atlántico Federal.
Por Eduardo Verano De La Rosa