Acabó el triste enero, un mes largo y con cabañuelas imprecisas, llega febrero ojalá con mejores noticias y soluciones a tantas desesperanzas.
Acabó el triste enero, un mes largo y con cabañuelas imprecisas, llega febrero ojalá con mejores noticias y soluciones a tantas desesperanzas. Este mes debe su nombre al festival de las februas, esas tiras de piel de macho cabrío con la cual los romanos azotaban a las mujeres para purificarlas con lo cual, siglos después no estoy muy de acuerdo, desde entonces la cosa no ha parado.
Mala costumbre heredamos del pueblo latino, hoy con otros medios sigue castigando a las féminas dizque buscando purificarlas como si los varones fuéramos cien por ciento puros. Ya no hay machos cabríos, ni siquiera muchos machos y los existentes andan algo cabreros por tantos derechos y la confusión de tantos géneros y banderas multicolores en su defensa.
Mucha nostalgia el 6 de enero en las celebraciones de Valledupar, al escuchar la canción ‘Viejo Valledupar’ del maestro Rodolfo Bolaño… “Y tus más grandes hombres ya se fueron, dejando en sus historias los recuerdos”. Quedan tan pocos que sobran dedos, Jaime Araujo Rentería, expresidente de la Corte Constitucional y Edgardo Maya Villazón exprocurador y excontralor general. Es posible otros, pero mi débil memoria se borra como en los CD ahora con bluetooth.
Para el gusto los colores, dicen con frecuencia, por estos días cañaguates, puys y robles regalan flores a calles y caminos vallenatos, para anunciar que no todo está perdido. Ronda la desesperanza, caras tristes, manos largas pidiendo monedas en todas partes, pero los colores también nos llenan de fe, el verde por ejemplo de los buses públicos circulando por la ciudad, es buena nota. Las buenas noticias del rector Rober Romero en la UPC, el renacer de la siembra de algodón con apertura de una nueva desmotadora en San Diego, son buenos indicios.
La actual generación desconoce que el Cesar era un manto blando de la fibra hace pocas décadas, hoy hasta el típico algodón de azúcar infantiles es escaso.
Los amantes de los colores nos divertíamos mezclando rojos y azules, los dos colores políticos del país, liberales y conservadores, en la mezcla resulta morado que hoy llaman púrpura y en la antigüedad ese símbolo representaba el color de las cortinas del tabernáculo de los israelitas cuando huyeron a Egipto nos decía el padre Becerra en nuestros tiempos de escuela primaria en el Colparroquial de entonces. Hoy en Psicología el púrpura tiene un significado distinto, representa, dignidad, independencia, respeto a las mujeres en sus derechos y condiciones, existe una Línea Púrpura las 24 horas y en el caso trágico de Valentina y John las esposas con ese color fueran tendencia en redes.
Si cada delito de ahora en adelante tiene un color específico en las esposas de los delincuentes, los emprendedores deben andar felices para contratar con la Fiscalía por montones. Los funcionarios bandidos por ejemplo, las esposas serán color de su partido político, azules, verdes, amarillos, rojos ¿Pero imaginan qué tipo de esposas llevaría alguien del Pacto Histórico, que además tenga la condición de LGTBI, ellos con multicolor bandera propia con los colores incorporados del partido?
¿Veremos a los bullangueros del alboroto de la economía naranja, que usaron ropa del mismo color y los recursos también se evaporaron con las manos atadas del colorcito de la mezcla del amarillo y rojo?
Hace algunos años Alfredo Gutiérrez en Venezuela interpretó el himno de ese país en acordeón, las autoridades le golpearon y regresó al país con las nalgas moradas (Las tapas moradas) hizo la canción del suceso. ¿Recordemos los golpes del mismo color que denuncian en el rostro de las personas golpeadas que llamamos moretones y los médicos hematomas? ¿Y los purpurados de la iglesia deben responder por algunas conductas no tan santas de ovejas descarriadas?
En caso que continúen combinando colores con delitos, a los vendedores de queso corresponden esposas blancas, incluso a los traficantes de cocaína. ¿Para los responsables del barco que transportaba vacas al medio oriente, donde al parecer confundieron a un humilde transportador de queso con alcaloide porque los precios son parecidos, les pondrán el mismo color en sus manos? Seguramente algún penalista de esos que la prensa hace famoso en poco tiempo, tendrá como argumento probatorio el caso con lista en mano sobre los precios del producto y como testigo las vacas como animales sintientes. esperemos.
Sigamos divirtiéndonos con las cifras de los ministros, El Congreso, los candidatos a todo, Emdupar, los equipos de fútbol, los cambios en los músicos vallenatos que Carlos Vives inauguró con pantalones cortos y rotos y ahora andan en pijamas por todas partes con el traqueto de moda. Después de tanto dolor por la inolvidable Ocha Rosado, no perdamos la fe. Algo bueno llegará. @edgardomendozag
Por Tiro de chorro-Edgardo Mendoza Guerra
Acabó el triste enero, un mes largo y con cabañuelas imprecisas, llega febrero ojalá con mejores noticias y soluciones a tantas desesperanzas.
Acabó el triste enero, un mes largo y con cabañuelas imprecisas, llega febrero ojalá con mejores noticias y soluciones a tantas desesperanzas. Este mes debe su nombre al festival de las februas, esas tiras de piel de macho cabrío con la cual los romanos azotaban a las mujeres para purificarlas con lo cual, siglos después no estoy muy de acuerdo, desde entonces la cosa no ha parado.
Mala costumbre heredamos del pueblo latino, hoy con otros medios sigue castigando a las féminas dizque buscando purificarlas como si los varones fuéramos cien por ciento puros. Ya no hay machos cabríos, ni siquiera muchos machos y los existentes andan algo cabreros por tantos derechos y la confusión de tantos géneros y banderas multicolores en su defensa.
Mucha nostalgia el 6 de enero en las celebraciones de Valledupar, al escuchar la canción ‘Viejo Valledupar’ del maestro Rodolfo Bolaño… “Y tus más grandes hombres ya se fueron, dejando en sus historias los recuerdos”. Quedan tan pocos que sobran dedos, Jaime Araujo Rentería, expresidente de la Corte Constitucional y Edgardo Maya Villazón exprocurador y excontralor general. Es posible otros, pero mi débil memoria se borra como en los CD ahora con bluetooth.
Para el gusto los colores, dicen con frecuencia, por estos días cañaguates, puys y robles regalan flores a calles y caminos vallenatos, para anunciar que no todo está perdido. Ronda la desesperanza, caras tristes, manos largas pidiendo monedas en todas partes, pero los colores también nos llenan de fe, el verde por ejemplo de los buses públicos circulando por la ciudad, es buena nota. Las buenas noticias del rector Rober Romero en la UPC, el renacer de la siembra de algodón con apertura de una nueva desmotadora en San Diego, son buenos indicios.
La actual generación desconoce que el Cesar era un manto blando de la fibra hace pocas décadas, hoy hasta el típico algodón de azúcar infantiles es escaso.
Los amantes de los colores nos divertíamos mezclando rojos y azules, los dos colores políticos del país, liberales y conservadores, en la mezcla resulta morado que hoy llaman púrpura y en la antigüedad ese símbolo representaba el color de las cortinas del tabernáculo de los israelitas cuando huyeron a Egipto nos decía el padre Becerra en nuestros tiempos de escuela primaria en el Colparroquial de entonces. Hoy en Psicología el púrpura tiene un significado distinto, representa, dignidad, independencia, respeto a las mujeres en sus derechos y condiciones, existe una Línea Púrpura las 24 horas y en el caso trágico de Valentina y John las esposas con ese color fueran tendencia en redes.
Si cada delito de ahora en adelante tiene un color específico en las esposas de los delincuentes, los emprendedores deben andar felices para contratar con la Fiscalía por montones. Los funcionarios bandidos por ejemplo, las esposas serán color de su partido político, azules, verdes, amarillos, rojos ¿Pero imaginan qué tipo de esposas llevaría alguien del Pacto Histórico, que además tenga la condición de LGTBI, ellos con multicolor bandera propia con los colores incorporados del partido?
¿Veremos a los bullangueros del alboroto de la economía naranja, que usaron ropa del mismo color y los recursos también se evaporaron con las manos atadas del colorcito de la mezcla del amarillo y rojo?
Hace algunos años Alfredo Gutiérrez en Venezuela interpretó el himno de ese país en acordeón, las autoridades le golpearon y regresó al país con las nalgas moradas (Las tapas moradas) hizo la canción del suceso. ¿Recordemos los golpes del mismo color que denuncian en el rostro de las personas golpeadas que llamamos moretones y los médicos hematomas? ¿Y los purpurados de la iglesia deben responder por algunas conductas no tan santas de ovejas descarriadas?
En caso que continúen combinando colores con delitos, a los vendedores de queso corresponden esposas blancas, incluso a los traficantes de cocaína. ¿Para los responsables del barco que transportaba vacas al medio oriente, donde al parecer confundieron a un humilde transportador de queso con alcaloide porque los precios son parecidos, les pondrán el mismo color en sus manos? Seguramente algún penalista de esos que la prensa hace famoso en poco tiempo, tendrá como argumento probatorio el caso con lista en mano sobre los precios del producto y como testigo las vacas como animales sintientes. esperemos.
Sigamos divirtiéndonos con las cifras de los ministros, El Congreso, los candidatos a todo, Emdupar, los equipos de fútbol, los cambios en los músicos vallenatos que Carlos Vives inauguró con pantalones cortos y rotos y ahora andan en pijamas por todas partes con el traqueto de moda. Después de tanto dolor por la inolvidable Ocha Rosado, no perdamos la fe. Algo bueno llegará. @edgardomendozag
Por Tiro de chorro-Edgardo Mendoza Guerra