Las alzas en la tarifa de energía, la falta de alumbrado público, los botaderos de basura a cielo abierto, el caos en la movilidad y la falta de transporte público fueron algunas de las quejas ciudadanas con mayor eco en la ciudad.
Las marchas, plantones y quejas ciudadanas fueron las expresiones sociales que predominaron en Valledupar durante este 2022. Esto como consecuencia de varios sucesos que generaron insatisfacción en la comunidad vallenata.
Los servicios públicos domiciliarios, el caos en la movilidad, la falta de transporte público, el deterioro de la malla vial, los botaderos de basura a cielo abierto, la falta de alumbrado público, son algunos de los principales hechos más relevantes de este año.
Así las cosas, a continuación presentamos un resumen de las noticias más importantes a nivel de comunidad en Valledupar.
El aumento del valor del kilovatio hora llegó a $822 en Valledupar y en los departamentos que atiende Afinia, filial del Grupo EPM, en la costa Caribe.
Tras el aumento en la facturación de la energía, los usuarios realizaron protestas contra la empresa prestadora del servicio público domiciliario.
En su momento, Jairo Durán, un residente en Valledupar, manifestó que la población en condición de vulnerabilidad se ha visto afectada por el incremento en la facturación del recibo de energía de Afinia y a su vez calificó el hecho como un atropello a la comunidad.
“En varias comunas del sur, sus habitantes han visto afectados sus ingresos por el alto costo de los servicios públicos, además se han visto en apuros para cumpir con el pago de las facturas y en el peor de los casos tienen que sacrificar la salud y la educación para pagar los servicios públicos, especialmente el servicio de energía que presta Afinia”, dijo Durán.
Afinia estableció una reducción del valor del kilovatio hora al pasar de $822,80 kWh a $798 kWh, que representa una disminución de $24,68 kWh para los consumos facturados a partir de noviembre, dependiendo del ciclo de facturación del usuario.
El contrato suscrito por la administración municipal con la concesión de Alumbrado Público, que prestaba el servicio en la zona rural y urbana de Valledupar desde el 2007, venció el pasado 30 de abril del año en curso, quedando las calles oscuras.
Con la terminación de la concesión, la responsabilidad del alumbrado público de Valledupar pasó a tenerla la administración municipal para ofrecer el mantenimiento en las luminarias, ante las múltiples quejas de los habitantes por la oscuridad en sus sectores.
Ante esta situación, el pasado 8 de agosto, la administración municipal firmó un convenio interadministrativo con la empresa operadora del servicio de energía Afinia para atender el mantenimiento de alumbrado público en sectores que están a oscuras o con luminarias en mal estado, hasta la fecha, la comunidad niega avances en la solución del problema.
De acuerdo con el inconformismo de los vallenatos, la falta de alumbrado público constituye un factor de riesgo para aquellas personas que en horas de la noche terminan su jornada laboral, académica o cualquier otro tipo de actividad, puesto que se exponen a ser víctimas de los hampones.
“Valledupar, convertida en un botadero de basuras a cielo abierto”, fue una de las frases más escuchadas en el transcurso de este año debido a la disposición inadecuada de poda de árboles, escombros y todo tipo de basuras en cualquier punto de la ciudad y en principales avenidas.
El ciudadano José Redondo expresó: “Valledupar era una ciudad reconocida nacionalmente por ser la más limpia pero ahora vemos que las calles están convertidas en un basurero, realmente esto da pena. Los bulevares llenos de escombros, ramas secas y desechos ‘afea’ a la ciudad”.
A esta problemática se sumó la quema de basuras y escombros en los tres puntos transitorios para depósitos de podas autorizados por el alcalde Mello Castro como una medida “momentánea” para solucionar el tema en la ciudad.
La comunidad de la Ciudadela 450 Años, Acuarela y aledañas al lote de Idema resultaron afectadas por el constante humo que llegaba hasta sus casas. Luego de varios plantones la administración municipal anunció el cierre de estos puntos transitorios.
Por más de 10 años la prestación del servicio del transporte público colectivo en Valledupar presentó fallas en calidad, optimización y número de busetas para cubrir la demanda de los usuarios de esta capital.
Estas carencias en el sistema de transporte público originó el retiro de circulación de varias de las rutas, afectando el tiempo de espera de los usuarios, y dio paso para que el transporte informal, como el mototaxismo, tomara fuerza en la ciudad.
Sin embargo, luego de años de espera, a finales del mes de octubre de 2022, llegaron 130 nuevos buses para la puesta en marcha del SETP en Valledupar. La adquisición de la flota tuvo una inversión de $44.530 millones.
Pero hasta el 2 de diciembre, el SIVA puso en circulación la nueva flota en el marco de la inauguración del SETP en un acto protocolario que contó con la presencia del ministro de Transporte.
Sin embargo, a pocas semanas de la puesta en operación del SETP, algunos habitantes han reportado presuntas irregularidades en la circulación de la flota de buses en esta capital.
Las quejas de los usuarios y personas se han divulgado a través de las redes sociales donde aseguran que los vehículos del SETP han presentando, al parecer, fallas en el sistema quedando varados en plenas calles.
“Van varios buses de la flota del SETP de Valledupar varados, si señores, así como lo leen, si estos buses son nuevos ¿Por qué se están varando? ¿O lo nuevo solo es la carrocería? ¿Dónde se compraron esos buses?”, trinó un usuario en Twitter.
Los semáforos dañados y otros apagados son un agravante a la movilidad en Valledupar. Son varios los dispositivos eléctricos de señalización vial que debido al mal estado no cumplen su función de regular la circulación de vehículos y peatones en las vías públicas.
Lo anterior, corresponde a una de las constantes quejas de los conductores de carros y motocicletas frente al caos de movilidad en esta ciudad. Según los ciudadanos, los semáforos llevan meses sin funcionar y esto representa un alto riesgo de accidentalidad.
“No entiendo por qué los semáforos tienen que amanecer apagados. Cada vez que llevo a mi hija al colegio los semáforos que están a la altura de los tres postes sobre la avenida Simón Bolívar están apagados”, señaló Carmen Salazar, habitante de la ciudad.
Se estima que cerca de 70 semáforos están instalados en esta capital, de los cuales, la Secretaría de Tránsito Municipal explicó que por la falta de modernización de las herramientas tecnológicas de tránsito, la mayoría de estos dispositivos están en mal estado.
El mal estado de la malla vial, especialmente en avenidas principales y diferentes calles de Valledupar, es un factor de riesgo de accidentalidad para los conductores de vehículos particulares y públicos.
Las maniobras que realizan los conductores de carros, buses, motocicletas e inclusive bicicletas para esquivar los huecos han generado decenas de accidentes y daños significativos a los vehículos.
Una problemática que se presenta en la ciudad y que hasta la fecha ha promovido diferentes estrategias de intervención vial por parte de los gobernantes de turno, pero pocas con resultados de fondo.
Las alzas en la tarifa de energía, la falta de alumbrado público, los botaderos de basura a cielo abierto, el caos en la movilidad y la falta de transporte público fueron algunas de las quejas ciudadanas con mayor eco en la ciudad.
Las marchas, plantones y quejas ciudadanas fueron las expresiones sociales que predominaron en Valledupar durante este 2022. Esto como consecuencia de varios sucesos que generaron insatisfacción en la comunidad vallenata.
Los servicios públicos domiciliarios, el caos en la movilidad, la falta de transporte público, el deterioro de la malla vial, los botaderos de basura a cielo abierto, la falta de alumbrado público, son algunos de los principales hechos más relevantes de este año.
Así las cosas, a continuación presentamos un resumen de las noticias más importantes a nivel de comunidad en Valledupar.
El aumento del valor del kilovatio hora llegó a $822 en Valledupar y en los departamentos que atiende Afinia, filial del Grupo EPM, en la costa Caribe.
Tras el aumento en la facturación de la energía, los usuarios realizaron protestas contra la empresa prestadora del servicio público domiciliario.
En su momento, Jairo Durán, un residente en Valledupar, manifestó que la población en condición de vulnerabilidad se ha visto afectada por el incremento en la facturación del recibo de energía de Afinia y a su vez calificó el hecho como un atropello a la comunidad.
“En varias comunas del sur, sus habitantes han visto afectados sus ingresos por el alto costo de los servicios públicos, además se han visto en apuros para cumpir con el pago de las facturas y en el peor de los casos tienen que sacrificar la salud y la educación para pagar los servicios públicos, especialmente el servicio de energía que presta Afinia”, dijo Durán.
Afinia estableció una reducción del valor del kilovatio hora al pasar de $822,80 kWh a $798 kWh, que representa una disminución de $24,68 kWh para los consumos facturados a partir de noviembre, dependiendo del ciclo de facturación del usuario.
El contrato suscrito por la administración municipal con la concesión de Alumbrado Público, que prestaba el servicio en la zona rural y urbana de Valledupar desde el 2007, venció el pasado 30 de abril del año en curso, quedando las calles oscuras.
Con la terminación de la concesión, la responsabilidad del alumbrado público de Valledupar pasó a tenerla la administración municipal para ofrecer el mantenimiento en las luminarias, ante las múltiples quejas de los habitantes por la oscuridad en sus sectores.
Ante esta situación, el pasado 8 de agosto, la administración municipal firmó un convenio interadministrativo con la empresa operadora del servicio de energía Afinia para atender el mantenimiento de alumbrado público en sectores que están a oscuras o con luminarias en mal estado, hasta la fecha, la comunidad niega avances en la solución del problema.
De acuerdo con el inconformismo de los vallenatos, la falta de alumbrado público constituye un factor de riesgo para aquellas personas que en horas de la noche terminan su jornada laboral, académica o cualquier otro tipo de actividad, puesto que se exponen a ser víctimas de los hampones.
“Valledupar, convertida en un botadero de basuras a cielo abierto”, fue una de las frases más escuchadas en el transcurso de este año debido a la disposición inadecuada de poda de árboles, escombros y todo tipo de basuras en cualquier punto de la ciudad y en principales avenidas.
El ciudadano José Redondo expresó: “Valledupar era una ciudad reconocida nacionalmente por ser la más limpia pero ahora vemos que las calles están convertidas en un basurero, realmente esto da pena. Los bulevares llenos de escombros, ramas secas y desechos ‘afea’ a la ciudad”.
A esta problemática se sumó la quema de basuras y escombros en los tres puntos transitorios para depósitos de podas autorizados por el alcalde Mello Castro como una medida “momentánea” para solucionar el tema en la ciudad.
La comunidad de la Ciudadela 450 Años, Acuarela y aledañas al lote de Idema resultaron afectadas por el constante humo que llegaba hasta sus casas. Luego de varios plantones la administración municipal anunció el cierre de estos puntos transitorios.
Por más de 10 años la prestación del servicio del transporte público colectivo en Valledupar presentó fallas en calidad, optimización y número de busetas para cubrir la demanda de los usuarios de esta capital.
Estas carencias en el sistema de transporte público originó el retiro de circulación de varias de las rutas, afectando el tiempo de espera de los usuarios, y dio paso para que el transporte informal, como el mototaxismo, tomara fuerza en la ciudad.
Sin embargo, luego de años de espera, a finales del mes de octubre de 2022, llegaron 130 nuevos buses para la puesta en marcha del SETP en Valledupar. La adquisición de la flota tuvo una inversión de $44.530 millones.
Pero hasta el 2 de diciembre, el SIVA puso en circulación la nueva flota en el marco de la inauguración del SETP en un acto protocolario que contó con la presencia del ministro de Transporte.
Sin embargo, a pocas semanas de la puesta en operación del SETP, algunos habitantes han reportado presuntas irregularidades en la circulación de la flota de buses en esta capital.
Las quejas de los usuarios y personas se han divulgado a través de las redes sociales donde aseguran que los vehículos del SETP han presentando, al parecer, fallas en el sistema quedando varados en plenas calles.
“Van varios buses de la flota del SETP de Valledupar varados, si señores, así como lo leen, si estos buses son nuevos ¿Por qué se están varando? ¿O lo nuevo solo es la carrocería? ¿Dónde se compraron esos buses?”, trinó un usuario en Twitter.
Los semáforos dañados y otros apagados son un agravante a la movilidad en Valledupar. Son varios los dispositivos eléctricos de señalización vial que debido al mal estado no cumplen su función de regular la circulación de vehículos y peatones en las vías públicas.
Lo anterior, corresponde a una de las constantes quejas de los conductores de carros y motocicletas frente al caos de movilidad en esta ciudad. Según los ciudadanos, los semáforos llevan meses sin funcionar y esto representa un alto riesgo de accidentalidad.
“No entiendo por qué los semáforos tienen que amanecer apagados. Cada vez que llevo a mi hija al colegio los semáforos que están a la altura de los tres postes sobre la avenida Simón Bolívar están apagados”, señaló Carmen Salazar, habitante de la ciudad.
Se estima que cerca de 70 semáforos están instalados en esta capital, de los cuales, la Secretaría de Tránsito Municipal explicó que por la falta de modernización de las herramientas tecnológicas de tránsito, la mayoría de estos dispositivos están en mal estado.
El mal estado de la malla vial, especialmente en avenidas principales y diferentes calles de Valledupar, es un factor de riesgo de accidentalidad para los conductores de vehículos particulares y públicos.
Las maniobras que realizan los conductores de carros, buses, motocicletas e inclusive bicicletas para esquivar los huecos han generado decenas de accidentes y daños significativos a los vehículos.
Una problemática que se presenta en la ciudad y que hasta la fecha ha promovido diferentes estrategias de intervención vial por parte de los gobernantes de turno, pero pocas con resultados de fondo.