La transformación del departamento del Cesar en 55 años (parte 2)
De la agricultura y la ganadería, a la dependencia de los recursos que genera el carbón; de los ‘liderazgos’ por el desarrollo del Cesar, al individualismo ‘en busca de poder’.
REDACCIÓN EL PILÓN
En la edición anterior, EL PILÓN resumió algunos cambios que ha tenido el departamento del Cesar en su división política y actividades económicas durante los últimos años.
Sobre las transformaciones en la vocación productiva, el historiador cesarense Tomás Darío Gutiérrez asegura que antes de la bonanza algodonera, la ganadería de la región fue de las más grandes del norte de Sudamérica.
“Otro cambio radical que ha tenido el Cesar es la marcha hacia la desigualdad porque en el pasado no conocimos la pobreza absoluta, cualquier pobre tenía tierra para cultivar y ganado”, sustenta Tomás Darío Gutiérrez.
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Este sector predominó, cuenta Gutiérrez, por alrededor de 400 años; hoy lo hace la minería en el centro del departamento.
LA DESIGUALDAD, ¿CAMBIO O CONSECUENCIA?
“Otro cambio radical que ha tenido el Cesar es la marcha hacia la desigualdad porque en el pasado no conocimos la pobreza absoluta, cualquier pobre tenía tierra para cultivar y ganado”, sustenta el abogado.
LAS CIFRAS
Datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, indican que el índice de pobreza multidimensional, IPM, en el Cesar fue del 27,2% para el 2020.
La entidad evidenció un incremento mayor a dos puntos porcentuales en comparación del 2019, cuando el resultado de esta medición fue del 25,5%.
El IPM tiene en cuenta las condiciones educativas, de salud, trabajo, seguridad social, vivienda y nivel de vida en general de las personas.
“Hoy la agricultura y la ganadería son exclusividad de la clase económicamente elevada, y el que era campesino hoy es el pobre absoluto, está reflejado en torno a las ciudades”, dijo Gutiérrez a EL PILÓN.
PARTIDOS
La historia ha demostrado que ‘la política es dinámica’. Décadas atrás había liderazgos con movimientos como el Obrero Independiente y Revolucionario, MOIR; Renovación Liberal, MRL, liderado por Alfonso Araújo Cotes, y el Frente Amplio Liberal, FAL, cuyo jefe era Aníbal Martínez Zuleta, excontralor general.
Pero, de acuerdo con el exsecretario de Gobierno de Valledupar, Victor Martínez Gutiérrez, “se ha degradado la política” en el departamento del Cesar, así como en el resto del país.
“Los factores que hoy inciden en la política son las individualidades, antes la competencia era el que hiciera más por el Cesar”, afirma Martínez, quien fue miembro del FAL.
No obstante, admite que la democracia se ha ‘fortalecido’, prueba de ello es que “la fuerza de oposición que concentraban a los grupos de izquierda hoy llegaron a la Presidencia de Colombia, gobernaciones y alcaldías”.
CASAS POLÍTICAS
Más allá de los partidos y movimientos, analistas políticos consultados por EL PILÓN señalan que las casas políticas que existen en la región “perturban” la participación ciudadana y el concepto de ‘poder’.
“Por décadas, familias vallenatas y guajiras han ostentado el poder político: los Araújo, los Castro, los Gnecco, los Cuello y en la actualidad los Monsalvo Gnecco”, ha reiterado Aquilino Cotes Zuleta, doctor en Ciencia Política.