El último POT de la ciudad fue aprobado en el año 2015, con aciertos y también desaciertos, significativas brechas, y no alcanzó a comprender cabalmente los aspectos tan complejos del municipio en su área urbana y rural. Y pasado el tiempo se requiere ya con prontitud una ‘modificación’ y el municipio ha procedido a contratar […]
El último POT de la ciudad fue aprobado en el año 2015, con aciertos y también desaciertos, significativas brechas, y no alcanzó a comprender cabalmente los aspectos tan complejos del municipio en su área urbana y rural. Y pasado el tiempo se requiere ya con prontitud una ‘modificación’ y el municipio ha procedido a contratar el estudio pertinente.
Ha habido un esfuerzo de la alcaldía y lo más importante la constitución de una ‘veeduría ciudadana’ de la ejecución de una consultoría contratada con la Universidad del Magdalena, que tiene plazo hasta diciembre de 2022, que puede ser prorrogado.
En el contrato no se incluyó el Plan Vial, herramienta clave de planeación, a pesar de que en la parte enunciativa se hace mención de ella. Tampoco un plan de Espacio Público, que debería incorporar elementos integradores como bosques – existe formulado un Plan de Arbolado de la ciudad- humedales, zonas verdes.
En el 2021, se estableció el Pomca, del Río Guatapurí, que define áreas de conservación y protección ambiental, zonas de riesgos, etc que darían lugar a una ‘Modificación Excepcional del POT, con base en unos estudios que adelanta el municipio, por ejemplo, el del perfil climático o de riesgos del municipio. Se adelantó con claro enfoque étnico.
Sin embargo, como anota Alberto Gutiérrez Pineda, coordinador de la veeduría, ese instrumento afecta solo una parte del municipio; y no toda la cabecera municipal.
Son muchos los aspectos que se deben articular como los relacionados con los espacios de ocupación de infraestructuras como los identificados desde hace años en sus márgenes, tales el proyectado embalse multipropósito – del que se concluyó el estudio de prefactibilidad; el Ecoparque de los 8 kilómetros – que requiere estudios y diseños, – que será tipo malecón recreacional, turístico y de reasentamiento urbano; y la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, cuyos estudios y diseños definitivos se entregarán en próximos meses, la que descargaría sobre el río Cesar .
Aunque existe una cartografía de trazados viales derivados del actual POT la consultoría no desarrollará específicamente un plan vial y de transporte en la ciudad, pero esperamos que resuelva inquietudes sobre una vía paisajística y turística definida en el aludido ecoparque; y las vías circunvalares o anillos viales, oriental u occidental, cuyos estudios adelanta la gobernación y deberían articularse con el plan metropolitano aprobado, PEMOT. Una nueva vía de aquel lado del río en la margen izquierda supondría unos cambios del ordenamiento en múltiples aspectos.
Esas vías podrían implicar dos nuevos puentes sobre el Guatapurí, uno arriba del actual de Hurtado en el occidente y otro por la zona del final del Canal de Panamá, por el oriente. Son muchos los aspectos que abordaremos en próximos meses sobre el asunto.
Se ha adelantado un ciclo de reuniones en las comunas y se prevé una segunda ronda y foros para lo cual apoyaremos desde EL PILÓN para que haya una mayor participación ciudadana.
El último POT de la ciudad fue aprobado en el año 2015, con aciertos y también desaciertos, significativas brechas, y no alcanzó a comprender cabalmente los aspectos tan complejos del municipio en su área urbana y rural. Y pasado el tiempo se requiere ya con prontitud una ‘modificación’ y el municipio ha procedido a contratar […]
El último POT de la ciudad fue aprobado en el año 2015, con aciertos y también desaciertos, significativas brechas, y no alcanzó a comprender cabalmente los aspectos tan complejos del municipio en su área urbana y rural. Y pasado el tiempo se requiere ya con prontitud una ‘modificación’ y el municipio ha procedido a contratar el estudio pertinente.
Ha habido un esfuerzo de la alcaldía y lo más importante la constitución de una ‘veeduría ciudadana’ de la ejecución de una consultoría contratada con la Universidad del Magdalena, que tiene plazo hasta diciembre de 2022, que puede ser prorrogado.
En el contrato no se incluyó el Plan Vial, herramienta clave de planeación, a pesar de que en la parte enunciativa se hace mención de ella. Tampoco un plan de Espacio Público, que debería incorporar elementos integradores como bosques – existe formulado un Plan de Arbolado de la ciudad- humedales, zonas verdes.
En el 2021, se estableció el Pomca, del Río Guatapurí, que define áreas de conservación y protección ambiental, zonas de riesgos, etc que darían lugar a una ‘Modificación Excepcional del POT, con base en unos estudios que adelanta el municipio, por ejemplo, el del perfil climático o de riesgos del municipio. Se adelantó con claro enfoque étnico.
Sin embargo, como anota Alberto Gutiérrez Pineda, coordinador de la veeduría, ese instrumento afecta solo una parte del municipio; y no toda la cabecera municipal.
Son muchos los aspectos que se deben articular como los relacionados con los espacios de ocupación de infraestructuras como los identificados desde hace años en sus márgenes, tales el proyectado embalse multipropósito – del que se concluyó el estudio de prefactibilidad; el Ecoparque de los 8 kilómetros – que requiere estudios y diseños, – que será tipo malecón recreacional, turístico y de reasentamiento urbano; y la nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, cuyos estudios y diseños definitivos se entregarán en próximos meses, la que descargaría sobre el río Cesar .
Aunque existe una cartografía de trazados viales derivados del actual POT la consultoría no desarrollará específicamente un plan vial y de transporte en la ciudad, pero esperamos que resuelva inquietudes sobre una vía paisajística y turística definida en el aludido ecoparque; y las vías circunvalares o anillos viales, oriental u occidental, cuyos estudios adelanta la gobernación y deberían articularse con el plan metropolitano aprobado, PEMOT. Una nueva vía de aquel lado del río en la margen izquierda supondría unos cambios del ordenamiento en múltiples aspectos.
Esas vías podrían implicar dos nuevos puentes sobre el Guatapurí, uno arriba del actual de Hurtado en el occidente y otro por la zona del final del Canal de Panamá, por el oriente. Son muchos los aspectos que abordaremos en próximos meses sobre el asunto.
Se ha adelantado un ciclo de reuniones en las comunas y se prevé una segunda ronda y foros para lo cual apoyaremos desde EL PILÓN para que haya una mayor participación ciudadana.