Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

Se   comienza  agitar el panorama político y ya  se  dan  algunos  nombres  como precandidatos  a la  gobernación, alcaldía,  asamblea  y concejo.  Se puede decir que  hay  de  todo pelambre, por eso  a  éstos  hay que  escogerlos con una lupa inmensa para que no cometamos errores y después nos  estemos quejando.
En términos generales se puede afirmar que hay algunos de un buen perfil, hay otros  que  son profesionales altamente calificados y encontramos otro grupo de un gran don de mando y conocedores profundamente de la problemática de nuestro departamento y nuestra ciudad.  Naturalmente, así  como hay buenos también conseguimos precandidatos de bajo perfil, mediocres, que no tienen una visión de grandeza acerca del futuro de nuestro departamento y de la ciudad.
Desafortunadamente hay más malos que buenos precandidatos.  Siempre he manifestado que los hombres de bien, que las personas que aspiran  a estas posiciones deben ser serios, aplomados, meticulosos en su conducta.
Además, como la mujer del Cesar, no sólo deben sino que tienen que parecer austeros. La responsabilidad de estos cargos impone un hábito de equilibrio,  seriedad,  lejos de estridencia, de chabacanería, de charlatanerías  excesivas y de exhibicionismo ridículo.
Los actuales precandidatos deben darle una severa y elegante imagen a sus campañas, entre más sencillos mejor. Sin odios y rencillas. Se deben comportar con dignidad, con altura, con selectas maneras políticas y tanto en sus gestos como en sus palabras debe hacer resplandor de poder. Por eso aplaudo la actitud de dos o tres candidatos. Además  de integridad moral. Se dan ciertos perfiles de autoimportancia.
Lastima  que algunos precandidatos tengan un vocabulario lamentable, bueno para fabricar frases sin sentido, torpes en sus intervenciones que desconciertan y crean en torno de ellos muchos interrogantes y para rematar se crean una vacuna de mentiras para seguir engañando al electorado. Por eso debemos tener mucho cuidado con la escogencia de estos personajes. Tengo que insistir en la necesidad de abrir bien los ojos, usar una lupa grande y estudiar bien las hojas de vida de éstos y sus propuestas. Y para terminar hay muchos nombres que vienen sonando, pero algunos de ellos por sus antecedentes morales, y su mediocre  condición intelectual, no hacen merito para ser nuestro gobernador, alcalde, diputado o concejal. Medítelo, piénselo.

JOSE MANUEL APONTE MORON
Es otro importante joven vallenato que aspira al concejo municipal. José Manuel, más conocido entre sus amigos con el apodo de “Panela”, es abogado de la  Universidad  Popular del Cesar, nacido y criado en esta ciudad, está presentando su nombre como aspirante al concejo de Valledupar, con el aval del partido conservador, colectividad de la cual ha sido presidente en esta ciudad y a nivel departamental.
Lejos esta en nuestro ánimo entrar a endosarle unos halagos o adulaciones a cualquiera de los aspirantes al concejo, porque sencillamente no es nuestro talante, pero lo cierto es que Valledupar puede darse la satisfacción de tener un candidato al concejo que como José Manuel representa renovación y seriedad. Es promesa de una nueva era.

José Manuel es un candidato con independencia, honrado. Su riqueza  es su inteligencia, capacidad, educación, prestigio y el deseo de servirle a esta tierra. Tiene un gran carisma, carácter y respaldo popular. Lo más sobresaliente es su visión de futuro y las soluciones de fondo que esta pensando para los grandes problemas de esta ciudad.
Desea José Manuel, en un futuro, ser alcalde de este  municipio donde transcurrió su niñez rodeado de esperanzas. Pero antes, como conocedor de sus problemas quiere meterse a fondo en la solución de ellos y considera que el mejor escenario para hacerlo es el Concejo Municipal, donde tratará con sus compañeros de reformar el anacrónico Plan de Ordenamiento Territorial o POT, que nos rige, que ha obstaculizado el crecimiento armónico de esta urbe impidiendo que se construyan edificio de más de cuatro pisos obligando a que se extienda de manera ilógica, hasta tal punto que ya hay lugares en donde el agua por gravedad no llega; su gran inquietud es el tema del alcantarillado pluvial.
Como verán sus gestiones serán encaminadas a gestionar proyectos en beneficios de las comunidades.
En fin José Manuel desea poner a disposición de su ciudad y habitante su capacidad de servicio, su juventud al igual que convertirse en un puente entre los más necesitados y todo el engranaje burocrático. Ya la gente se cansó de darles oportunidad a los políticos tradicionales y cree que es la hora de brindársela a figuras jóvenes y diferentes, es el caso de José Manuel, quien ha venido cimentando su credibilidad en la opinión de los vallenatos.
Igual, le está haciendo un llamado a sus familiares y amigos para que lo acompañen en esta pretensión. Su lema “SEGUIMOS SIRVIENDO”