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Columnista - 24 octubre, 2022

 ¡Ladran, pero no muerden!

La reforma tributaria propuesta por el Gobierno, y con la que aspira a recaudar 22 billones de pesos, tiene como uno de sus objetivos gravar con mayor rigor, a las empresas carboníferas y petroleras, como forma de desestimular, vía impuesto, la dependencia a los combustibles fósiles, y propiciar la transición hacia las energías limpias.

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La reforma tributaria propuesta por el Gobierno, y con la que aspira a recaudar 22 billones de pesos, tiene como uno de sus objetivos gravar con mayor rigor, a las empresas carboníferas y petroleras, como forma de desestimular, vía impuesto, la dependencia a los combustibles fósiles, y propiciar la transición hacia las energías limpias. Ello implica el final de las jugosas regalías que se percibieron durante décadas por parte de los entes territoriales, cuya inversión, lamentablemente, no se tradujo en progreso para las regiones mineras, y lo que sí es evidente es el atraso y la miseria de estos municipios, amén de los inconmensurables daños ambientales. Implica, además, retornar a nuestra verdadera vocación agropecuaria y agroindustrial, con la finalidad de volver a producir alimentos que hoy importamos por toneladas. No obstante, en nuestro sentir, el Gobierno debe hacer especial énfasis en el tema de la evasión de impuestos, pues esta es la vena rota en materia tributaria al punto que Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó recientemente: “La evasión de impuestos se lleva entre el 6 y el 8% del PIB eso equivale a 6 u 8 reformas tributarias de las que se han hecho en el país”. El dato es sorprendente y preocupante, pues en Colombia se escucha hablar de personas involucradas en los llamados paraísos fiscales, a través de escándalos mediáticos tales como “Panamá Papers” y “Pandora Papers”. Pero no pasa de ser eso, una polvareda que el tiempo se encarga de borrar.

Hay países que son rigurosos en materia tributaria, se recuerda que, en los EE. UU., el mafioso contrabandista Alfonso Capone fue juzgado en 1931 por evasión de impuestos, pagando 8 años efectivos de cárcel. En España el futbolista argentino, Lionel Messi fue condenado por evasión fiscal a 21 meses de prisión, pena que logró conmutar pagando la suma de 252.000 euros. Igual suerte corrió su colega, el lusitano, Cristiano Ronaldo, condenado por el mismo delito a 23 meses de prisión y multa equivalente a 18.7 millones de euros; en México, recientemente salió a la luz pública una información que documenta la evasión de impuestos de las empresas mineras.

Aquí en Colombia, país que ocupa el onceavo puesto dentro de los 19 países de Latinoamérica donde menos se tributa, los dóberman de la DIAN ladran, pero no muerden, y para colmo, acaban de suprimir de la actual reforma tributaria el artículo que endurece las penas a los evasores. Consideramos que el tema tributario debe erigirse en política de Estado, en virtud de la cual se impongan penas ejemplares a quienes defrauden el fisco, pues actualmente el tipo penal consagrado en el artículo 313 del Código Penal, modificado por el artículo 21 de la Ley 1474 de12 de julio de 2011, no es más que un saludo a la bandera.

Nota de cierre: Lamentamos el sensible deceso de nuestro gran amigo, Rubén Darío Carrillo García, quien en vida jamás puso las ideologías por encima de la amistad. ¡Paz en su tumba! 

Darío Arregocés Baute

[email protected] 

Columnista
24 octubre, 2022

 ¡Ladran, pero no muerden!

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

La reforma tributaria propuesta por el Gobierno, y con la que aspira a recaudar 22 billones de pesos, tiene como uno de sus objetivos gravar con mayor rigor, a las empresas carboníferas y petroleras, como forma de desestimular, vía impuesto, la dependencia a los combustibles fósiles, y propiciar la transición hacia las energías limpias.


La reforma tributaria propuesta por el Gobierno, y con la que aspira a recaudar 22 billones de pesos, tiene como uno de sus objetivos gravar con mayor rigor, a las empresas carboníferas y petroleras, como forma de desestimular, vía impuesto, la dependencia a los combustibles fósiles, y propiciar la transición hacia las energías limpias. Ello implica el final de las jugosas regalías que se percibieron durante décadas por parte de los entes territoriales, cuya inversión, lamentablemente, no se tradujo en progreso para las regiones mineras, y lo que sí es evidente es el atraso y la miseria de estos municipios, amén de los inconmensurables daños ambientales. Implica, además, retornar a nuestra verdadera vocación agropecuaria y agroindustrial, con la finalidad de volver a producir alimentos que hoy importamos por toneladas. No obstante, en nuestro sentir, el Gobierno debe hacer especial énfasis en el tema de la evasión de impuestos, pues esta es la vena rota en materia tributaria al punto que Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó recientemente: “La evasión de impuestos se lleva entre el 6 y el 8% del PIB eso equivale a 6 u 8 reformas tributarias de las que se han hecho en el país”. El dato es sorprendente y preocupante, pues en Colombia se escucha hablar de personas involucradas en los llamados paraísos fiscales, a través de escándalos mediáticos tales como “Panamá Papers” y “Pandora Papers”. Pero no pasa de ser eso, una polvareda que el tiempo se encarga de borrar.

Hay países que son rigurosos en materia tributaria, se recuerda que, en los EE. UU., el mafioso contrabandista Alfonso Capone fue juzgado en 1931 por evasión de impuestos, pagando 8 años efectivos de cárcel. En España el futbolista argentino, Lionel Messi fue condenado por evasión fiscal a 21 meses de prisión, pena que logró conmutar pagando la suma de 252.000 euros. Igual suerte corrió su colega, el lusitano, Cristiano Ronaldo, condenado por el mismo delito a 23 meses de prisión y multa equivalente a 18.7 millones de euros; en México, recientemente salió a la luz pública una información que documenta la evasión de impuestos de las empresas mineras.

Aquí en Colombia, país que ocupa el onceavo puesto dentro de los 19 países de Latinoamérica donde menos se tributa, los dóberman de la DIAN ladran, pero no muerden, y para colmo, acaban de suprimir de la actual reforma tributaria el artículo que endurece las penas a los evasores. Consideramos que el tema tributario debe erigirse en política de Estado, en virtud de la cual se impongan penas ejemplares a quienes defrauden el fisco, pues actualmente el tipo penal consagrado en el artículo 313 del Código Penal, modificado por el artículo 21 de la Ley 1474 de12 de julio de 2011, no es más que un saludo a la bandera.

Nota de cierre: Lamentamos el sensible deceso de nuestro gran amigo, Rubén Darío Carrillo García, quien en vida jamás puso las ideologías por encima de la amistad. ¡Paz en su tumba! 

Darío Arregocés Baute

[email protected]