En todo un misterio se convirtió para las autoridades el crimen de Alcira Johana Martínez Orozco, de 24 años, quien fue encontrada muerta en un potrero que colinda con la vía del ferrocarril, en inmediaciones del barrio Dieciocho de Febrero del municipio de Bosconia.
Los familiares de la joven precisaron que ella salió de su residencia el  pasado sábado con rumbo desconocido, y que al día siguiente, a las 9:00 de la mañana, les avisaron que estaba muerta y que presentaba signos de tortura, en un potrero cerca al sector de su residencia.
“Mi hermana era ama de casa y nunca conocimos de amenazas en su contra. Ese día que desapareció programamos una cita para reunirnos el domingo por la tarde y conversar”, expresó Gustavo Martínez.
Agregó que el cadáver de su hermana presenta golpes en el rostro, cráneo y otras partes del cuerpo, como si hubiese sido torturada, por lo que exige a las autoridades que investiguen el caso minuciosamente.
La joven era natural del municipio de Bosconia, donde residía con su compañero sentimental, con quien no tuvo hijos.

La investigación

El levantamiento del cuerpo estuvo a cargo de las autoridades, que tratan de establecer si el cuerpo de la mujer fue arrojado en el potrero después de ser asesinada, o si por el contrario el crimen ocurrió en ese mismo lugar.
Por su parte, el director de Medicina Legal y Ciencias Forenses en el Cesar, Carlos Murillo, manifestó que, “los resultados que arroja la necropsia indican que se trató de una muerte violenta, con síntomas de asfixia por estrangulación y traumas en todo el cuerpo, pero faltan los resultados de otros estudios realizados al cadáver”.