Seis personas murieron, incluidos un venezolano y un colombiano, y al menos treinta y siete resultaron heridas la madrugada del sábado en un ataque a balazos y con una granada contra una discoteca de la segunda mayor ciudad de México, Guadalajara, dijeron las autoridades.
En Guadalajara
Por ARTURO PEREZ.
GUADALAJARA, México . AP. — Seis personas murieron, incluidos un venezolano y un colombiano, y al menos treinta y siete resultaron heridas la madrugada del sábado en un ataque a balazos y con una granada contra una discoteca de la segunda mayor ciudad de México, dijeron las autoridades.
También durante la noche, ocho personas murieron en un combate entre militares y presuntos narcotraficantes en la norteña Monterrey, la siguiente ciudad más importante del país. Una de las víctimas fue un civil cuyo automóvil chocaron los presuntos delincuentes.
La violencia entre carteles de la droga ha aumentado en los últimos meses en Guadalajara, en el oeste de México, que había conocido una relativa tranquilidad mientras la guerra contra el narcotráfico asolaba otras regiones mexicanas.
Cerca de las cuatro de la mañana, hombres armados llegaron en una camioneta Jeep Cherokee y un taxi hasta enfrente de la discoteca Butter, en una zona de bares y restaurantes, popular entre los jóvenes de la ciudad, dijo un agente de la policía de Guadalajara. Una vez allí, rociaron el lugar con ráfagas de disparos.
Luego, hombres que iban en el taxi se bajaron y lanzaron una granada a la entrada de la discoteca, dijo el oficial. Los atacantes huyeron.
Tres personas murieron en el lugar y otras tres fallecieron luego en hospitales de la ciudad, dijo el director de servicios médicos Yannick Nordin.
Aunque no es el primer ataque con granadas en Guadalajara, el del sábado fue el primer incidente en que se arrojó un explosivo a una multitud y que dejó un alto número de heridos.
El consulado estadounidense en Guadalajara advirtió hace poco a los ciudadanos de su país que no manejen de noche en algunas zonas, luego que presuntos narcotraficantes quemaron vehículos y cerraron el paso en algunas calles.
Este tipo de advertencia era común en el norte y el oeste del país, pero no en esta ciudad que no había sido un territorio de batalla en la guerra entre carteles y el gobierno que ya dejó treinta y cinco mil muertos desde 2006.
Sin embargo, en los últimos tiempos Guadalajara se ha parecido cada vez más al norte, como la zona de Monterrey.
Cerca de ésta, en el suburbio de San Nicolás, siete presuntos traficantes murieron acribillados por soldados en una persecución poco después de la medianoche del viernes.
La octava víctima fue el conductor de un automóvil que los perseguidos chocaron en su huida. Un soldado y un policía estatal resultaron heridos, según un comunicado militar.
Seis personas murieron, incluidos un venezolano y un colombiano, y al menos treinta y siete resultaron heridas la madrugada del sábado en un ataque a balazos y con una granada contra una discoteca de la segunda mayor ciudad de México, Guadalajara, dijeron las autoridades.
En Guadalajara
Por ARTURO PEREZ.
GUADALAJARA, México . AP. — Seis personas murieron, incluidos un venezolano y un colombiano, y al menos treinta y siete resultaron heridas la madrugada del sábado en un ataque a balazos y con una granada contra una discoteca de la segunda mayor ciudad de México, dijeron las autoridades.
También durante la noche, ocho personas murieron en un combate entre militares y presuntos narcotraficantes en la norteña Monterrey, la siguiente ciudad más importante del país. Una de las víctimas fue un civil cuyo automóvil chocaron los presuntos delincuentes.
La violencia entre carteles de la droga ha aumentado en los últimos meses en Guadalajara, en el oeste de México, que había conocido una relativa tranquilidad mientras la guerra contra el narcotráfico asolaba otras regiones mexicanas.
Cerca de las cuatro de la mañana, hombres armados llegaron en una camioneta Jeep Cherokee y un taxi hasta enfrente de la discoteca Butter, en una zona de bares y restaurantes, popular entre los jóvenes de la ciudad, dijo un agente de la policía de Guadalajara. Una vez allí, rociaron el lugar con ráfagas de disparos.
Luego, hombres que iban en el taxi se bajaron y lanzaron una granada a la entrada de la discoteca, dijo el oficial. Los atacantes huyeron.
Tres personas murieron en el lugar y otras tres fallecieron luego en hospitales de la ciudad, dijo el director de servicios médicos Yannick Nordin.
Aunque no es el primer ataque con granadas en Guadalajara, el del sábado fue el primer incidente en que se arrojó un explosivo a una multitud y que dejó un alto número de heridos.
El consulado estadounidense en Guadalajara advirtió hace poco a los ciudadanos de su país que no manejen de noche en algunas zonas, luego que presuntos narcotraficantes quemaron vehículos y cerraron el paso en algunas calles.
Este tipo de advertencia era común en el norte y el oeste del país, pero no en esta ciudad que no había sido un territorio de batalla en la guerra entre carteles y el gobierno que ya dejó treinta y cinco mil muertos desde 2006.
Sin embargo, en los últimos tiempos Guadalajara se ha parecido cada vez más al norte, como la zona de Monterrey.
Cerca de ésta, en el suburbio de San Nicolás, siete presuntos traficantes murieron acribillados por soldados en una persecución poco después de la medianoche del viernes.
La octava víctima fue el conductor de un automóvil que los perseguidos chocaron en su huida. Un soldado y un policía estatal resultaron heridos, según un comunicado militar.