El ingeniero tuvo un pié en la casa de Nariño y no sabemos a ciencia cierta cómo hubiese sido su eventual gobierno en caso de haber ganado las elecciones de junio pasado, aunque con su personalidad y las verdaderas intenciones que tenía en la cabeza yo me aventuro a afirmar que hubiese sido el mayor […]
El ingeniero tuvo un pié en la casa de Nariño y no sabemos a ciencia cierta cómo hubiese sido su eventual gobierno en caso de haber ganado las elecciones de junio pasado, aunque con su personalidad y las verdaderas intenciones que tenía en la cabeza yo me aventuro a afirmar que hubiese sido el mayor de los desastres para el país.
Rodolfo Hernández marcó un hito en la historia de las campañas políticas de Colombia al menos desde que tengo memoria algo no visto desde las elecciones a la alcaldía de Bogotá en el año 1995 por parte de Antanas Mockus y a la presidencia de la república por el mismo Mockus en el año 2010 cuando se impuso la muy recordada “ola verde” que por poco le gana las elecciones a Juan Manuel Santos, lo que Hernández hizo ni el mismo se alcanzó a imaginar.
Fue tal el furor y la cantidad de voluntarios que se unieron a su campaña desde el mismo momento que arrancó el proceso de recolección de firmas, que las líneas habilitadas para atenderlos colapsaron en las siguientes semanas a su apertura, y los encargados de la campaña en su natal Bucaramanga debieron armar toda una estructura para atender las cientos y miles de planillas que semanalmente llegaban de todo el país; pero cuando se volvió candidato la fiebre por el ingeniero se triplicó pues a todo lo ancho y largo del país la figura del viejito causaba curiosidad, empatía y solidaridad de miles de compatriotas que anhelaban a alguien que le dijera ladrones en su cara a los políticos, el resultado fue el esperado, se disparó como espuma.
Pero una cosa tenían en la cabeza sus seguidores y otra muy diferente el empresario Bumangués, pues si bien es cierto en su mente contempló la idea de llegar a ser presidente de la república, no era solo el honor y el privilegio de portar la banda presidencial sino lo que un negociante como Rodolfo Hernández visualizaba desde semejante cargo con más de $400 billones en presupuesto anual y 512 mil cargos públicos, toda una tentación para alguien que sabe cómo se hace el dinero.
Pero como en política los trapos terminan expuestos al sol, el escandaloso episodio con sus aspirantes al Congreso de la República en donde se filtró una conversación del candidato exigiéndoles $300 millones para poder asegurarles una curul en el Senado y $150 millones para la Cámara y que además debían consignarlos a su cuenta personal, empezó a calar en el imaginario de sus contradictores que no dudaron en empezar a usarla en su contra, aunque hubo explicaciones de su parte, ya la duda estaba sembrada en la mente de muchos Colombianos pero aun así seguía despertando simpatías.
Pero lo de Vitalogic si no pudo disfrazarse, este contrato fue demasiado chueco y muy evidente que terminó convirtiéndose en un arma que la usaron en su contra cada vez que asomaba la cabeza en un debate, y fueron saliendo más escándalos relacionados con su vida como empresario, pero como la política apendeja a los votantes, el hombre subía y subía en cada nueva encuesta.
Después de los resultados de las elecciones a Congreso, el ingeniero se desapareció de las pantallas, se fue de visita a saludar al Papa y literalmente abandonó la campaña, la desbandada de su recién creado partido Liga Anticorrupción fue por miles, sus estrategas políticos le renunciaron por desacuerdos de plata y se encerró en su casa alegando supuestas amenazas, hasta ahí ya estaba sepultado; pero los milagros existen y ‘Fico’ Gutiérrez se desinfló y todo el Uribismo y el gobierno se volcó a favor de él y pusieron a sus seguidores a votar en primera vuelta por el ingeniero pegándole un susto a Petro y catapultándolo como el futuro líder de la oposición, papel que no quiso aceptar.
Se estima que recibió alrededor de $17.000 millones por reposición de votos y no alcanzó a invertir $5.000 millones, tiene partido, dos representantes en la Cámara y dos curules en el Senado y se prepara para ganarse la gobernación de Santander y tal vez la alcaldía de Bucaramanga, mientras tanto a la liga de gobernantes en las regiones ni las gracias le dieron a pesar del enorme esfuerzo que hicieron; así tampoco.
El ingeniero tuvo un pié en la casa de Nariño y no sabemos a ciencia cierta cómo hubiese sido su eventual gobierno en caso de haber ganado las elecciones de junio pasado, aunque con su personalidad y las verdaderas intenciones que tenía en la cabeza yo me aventuro a afirmar que hubiese sido el mayor […]
El ingeniero tuvo un pié en la casa de Nariño y no sabemos a ciencia cierta cómo hubiese sido su eventual gobierno en caso de haber ganado las elecciones de junio pasado, aunque con su personalidad y las verdaderas intenciones que tenía en la cabeza yo me aventuro a afirmar que hubiese sido el mayor de los desastres para el país.
Rodolfo Hernández marcó un hito en la historia de las campañas políticas de Colombia al menos desde que tengo memoria algo no visto desde las elecciones a la alcaldía de Bogotá en el año 1995 por parte de Antanas Mockus y a la presidencia de la república por el mismo Mockus en el año 2010 cuando se impuso la muy recordada “ola verde” que por poco le gana las elecciones a Juan Manuel Santos, lo que Hernández hizo ni el mismo se alcanzó a imaginar.
Fue tal el furor y la cantidad de voluntarios que se unieron a su campaña desde el mismo momento que arrancó el proceso de recolección de firmas, que las líneas habilitadas para atenderlos colapsaron en las siguientes semanas a su apertura, y los encargados de la campaña en su natal Bucaramanga debieron armar toda una estructura para atender las cientos y miles de planillas que semanalmente llegaban de todo el país; pero cuando se volvió candidato la fiebre por el ingeniero se triplicó pues a todo lo ancho y largo del país la figura del viejito causaba curiosidad, empatía y solidaridad de miles de compatriotas que anhelaban a alguien que le dijera ladrones en su cara a los políticos, el resultado fue el esperado, se disparó como espuma.
Pero una cosa tenían en la cabeza sus seguidores y otra muy diferente el empresario Bumangués, pues si bien es cierto en su mente contempló la idea de llegar a ser presidente de la república, no era solo el honor y el privilegio de portar la banda presidencial sino lo que un negociante como Rodolfo Hernández visualizaba desde semejante cargo con más de $400 billones en presupuesto anual y 512 mil cargos públicos, toda una tentación para alguien que sabe cómo se hace el dinero.
Pero como en política los trapos terminan expuestos al sol, el escandaloso episodio con sus aspirantes al Congreso de la República en donde se filtró una conversación del candidato exigiéndoles $300 millones para poder asegurarles una curul en el Senado y $150 millones para la Cámara y que además debían consignarlos a su cuenta personal, empezó a calar en el imaginario de sus contradictores que no dudaron en empezar a usarla en su contra, aunque hubo explicaciones de su parte, ya la duda estaba sembrada en la mente de muchos Colombianos pero aun así seguía despertando simpatías.
Pero lo de Vitalogic si no pudo disfrazarse, este contrato fue demasiado chueco y muy evidente que terminó convirtiéndose en un arma que la usaron en su contra cada vez que asomaba la cabeza en un debate, y fueron saliendo más escándalos relacionados con su vida como empresario, pero como la política apendeja a los votantes, el hombre subía y subía en cada nueva encuesta.
Después de los resultados de las elecciones a Congreso, el ingeniero se desapareció de las pantallas, se fue de visita a saludar al Papa y literalmente abandonó la campaña, la desbandada de su recién creado partido Liga Anticorrupción fue por miles, sus estrategas políticos le renunciaron por desacuerdos de plata y se encerró en su casa alegando supuestas amenazas, hasta ahí ya estaba sepultado; pero los milagros existen y ‘Fico’ Gutiérrez se desinfló y todo el Uribismo y el gobierno se volcó a favor de él y pusieron a sus seguidores a votar en primera vuelta por el ingeniero pegándole un susto a Petro y catapultándolo como el futuro líder de la oposición, papel que no quiso aceptar.
Se estima que recibió alrededor de $17.000 millones por reposición de votos y no alcanzó a invertir $5.000 millones, tiene partido, dos representantes en la Cámara y dos curules en el Senado y se prepara para ganarse la gobernación de Santander y tal vez la alcaldía de Bucaramanga, mientras tanto a la liga de gobernantes en las regiones ni las gracias le dieron a pesar del enorme esfuerzo que hicieron; así tampoco.