Durante dos días el país institucional puso los ojos en la capital mundial del vallenato debido a la realización en esta ciudad del XXV Encuentro de la Jurisdicción Ordinaria, Derecho Sociedad y Justicia en Pandemia.

El solo hecho de albergar centenas de jueces, magistrados y expertos en la jurisdicción en esta ciudad es un indicador de reactivación, de oportunidades para algunos sectores, en especial el hotelero, por lo menos por dos días, antes, durante y después de ese tiempo se movieron muchos eslabones de la economía local primaria, eso es positivo.

Importante para una ciudad que ha venido explorando en muchos otros campos distintos a los tradicionales eventos folclóricos. Por inconvenientes de salud no pudo asistir el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pero la larga lista de ilustres visitantes obligó la implementación de toda una infraestructura logística desde Bogotá y otras partes del país, lo cual puso a la capital cesarense frente a las cámaras de los distintos medios de comunicación del país, eso permite una promoción automática de sus valores, su potencial turístico y diferentes aspectos culturales que seguramente estimularán a mucha gente para querer algún día venir a conocer la magia de la tierra del Cacique Upar.

En el plano institucional y académico la importancia es aún superior del evento desarrollado aquí, exposiciones de personalidades como Jesús Armando Zamora Suárez, presidente del Tribunal Superior de Valledupar; Daniel Hans Loewe Henny, de Chile, escritor y profesor, y de Ana María Ibáñez Londoño, asesora económica para el Banco Interamericano de Desarrollo.

También estuvieron Diana Remolina Botía, magistrada del Consejo Superior de la Judicatura; Diego López Medina, profesor de la Universidad de los Andes; José Hernández Carrión, de España; Aurora Vergara Figueroa, directora del Centro de Estudios Afrodiaspóricos; Aroldo Quiroz Monsalvo, quien lideró el evento, como presidente de la Corte Suprema de Justicia, órgano cabeza de la jurisdicción ordinaria en el país; Fernando Castillo Cadena, vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia; Octavio Tejeiro Duque, magistrado de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia; José Acuña Vizcaya, magistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, Mama Pechené, exgobernadora de Guambia, Resguardo Indígena Misak; Máximo Sozzo, de Argentina; doctor en derecho, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral; Iván Lenis Gómez, magistrado y presidente de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia; María Luz Rodríguez Fernández, de España, profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Castilla, La Mancha; Ítalo Cardona Monterroza, de El Salvador; director de la oficina de la OIT para países andinos; Alejandro Gaviria, ministro de Educación; Myriam Ávila Roldán, magistrada de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia; Ana Pauletti, presidenta de la Sala Civil y Comercial de la Cámara de Apelaciones de Gualeguaychú de Argentina; Marcela Castro Ruiz, profesora de la Universidad de los Andes; Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI; Luis Mejía Alzate, director ejecutivo de Fedesarrollo; Diego López Medina, profesor de la Universidad de Los Andes, entre otros.

Entre tantas dignidades muchas cosas buenas deben quedar para Valledupar.