Ya se ha vuelto costumbre en el gobierno de Gustavo Petro el cambio de decisiones frente a temas trascendentales para los colombianos, en especial en materia de impuestos o factores relacionados con la economía, son muchos los casos que así lo demuestran. Claro está, esos ‘reversazos’ son por su razonabilidad en las actuales circunstancias de realidad política y fiscal...
Ya se ha vuelto costumbre en el gobierno de Gustavo Petro el cambio de decisiones frente a temas trascendentales para los colombianos, en especial en materia de impuestos o factores relacionados con la economía, son muchos los casos que así lo demuestran. Claro está, esos ‘reversazos’ son por su razonabilidad en las actuales circunstancias de realidad política y fiscal.
Uno de los primeros ‘reversazos’ fue la propuesta de eliminar las EPS, a eso se suma el cambio de posición frente a la reforma pensional, en los mismos días también echó para atrás la idea de eliminar la Procuraduría. El Gobierno de Petro también moderó la posición frente a la posibilidad de suspender de manera definitiva la exploración petrolera, por lo menos por ahora.
Frente a todos estos polémicos anuncios de reformas y cambios el que más ha dado de qué hablar es el relacionado con la reforma tributaria, cuyo contenido o articulado ha sufrido muchos ‘reversazos’, recordemos los impuestos a las bebidas azucaradas, el cuatro por mil y algunos ajustes al Impuesto al Valor Agregado, IVA, entre otros.
Pero, de esas propuestas la que más afectaba de manera directa e inmediata al bolsillo de nosotros los cesarenses y guajiros era la de acabar con los subsidios a los combustibles en las zonas de frontera, de las cuales hacen parte los departamentos de Cesar y La Guajira.
Para fortuna nuestra ese anuncio también se convirtió en otro ‘reversazo’, tal vez el más reciente de todos, y decimos que es una buena noticia para estos departamentos porque el impacto en la economía local y regional era de incalculables proporciones, en especial en Valledupar donde el índice de inflación está por encima de la media nacional y ubica a esta ciudad en los primeros lugares de la Costa Caribe y del país en general.
El consumo de gasolina, y de cualquier otra clase de combustibles, es uno de los gastos más sensible a la economía y el bolsillo del ciudadano común, porque como es sabido, estos son determinantes de la tabla de precios de los productos y servicios que más demanda tienen en el conjunto de necesidades básicas de la gente.
Los costos del transporte es la base de todo proceso económico, he ahí la importancia de que esta medida de eliminar los subsidios a los combustibles haya sido suspendida, eso es lo que por ahora está sobre el tapete, pero, en estos tiempos de indecisiones, dilaciones y de cambiantes posturas gubernamentales, se hace necesario entonces estar muy alerta y asegurar que eso se mantenga hasta la aprobación definitiva de la reforma tributaria.
Esa debe ser una de las tareas prioritarias de la bancada de los congresistas del Cesar y La Guajira, quienes serán protagonistas de primer orden en el escenario llamado a la toma de decisiones de esa naturaleza, pero no solo ellos, toda nuestra clase dirigente desde ya tendrá que mantener el radar activo para detectar a tiempo cualquier posible cambio que a última hora se le pretenda hacer a la reforma tributaria, caso específico el subsidio de los combustibles para zonas fronterizas.
Ya se ha vuelto costumbre en el gobierno de Gustavo Petro el cambio de decisiones frente a temas trascendentales para los colombianos, en especial en materia de impuestos o factores relacionados con la economía, son muchos los casos que así lo demuestran. Claro está, esos ‘reversazos’ son por su razonabilidad en las actuales circunstancias de realidad política y fiscal...
Ya se ha vuelto costumbre en el gobierno de Gustavo Petro el cambio de decisiones frente a temas trascendentales para los colombianos, en especial en materia de impuestos o factores relacionados con la economía, son muchos los casos que así lo demuestran. Claro está, esos ‘reversazos’ son por su razonabilidad en las actuales circunstancias de realidad política y fiscal.
Uno de los primeros ‘reversazos’ fue la propuesta de eliminar las EPS, a eso se suma el cambio de posición frente a la reforma pensional, en los mismos días también echó para atrás la idea de eliminar la Procuraduría. El Gobierno de Petro también moderó la posición frente a la posibilidad de suspender de manera definitiva la exploración petrolera, por lo menos por ahora.
Frente a todos estos polémicos anuncios de reformas y cambios el que más ha dado de qué hablar es el relacionado con la reforma tributaria, cuyo contenido o articulado ha sufrido muchos ‘reversazos’, recordemos los impuestos a las bebidas azucaradas, el cuatro por mil y algunos ajustes al Impuesto al Valor Agregado, IVA, entre otros.
Pero, de esas propuestas la que más afectaba de manera directa e inmediata al bolsillo de nosotros los cesarenses y guajiros era la de acabar con los subsidios a los combustibles en las zonas de frontera, de las cuales hacen parte los departamentos de Cesar y La Guajira.
Para fortuna nuestra ese anuncio también se convirtió en otro ‘reversazo’, tal vez el más reciente de todos, y decimos que es una buena noticia para estos departamentos porque el impacto en la economía local y regional era de incalculables proporciones, en especial en Valledupar donde el índice de inflación está por encima de la media nacional y ubica a esta ciudad en los primeros lugares de la Costa Caribe y del país en general.
El consumo de gasolina, y de cualquier otra clase de combustibles, es uno de los gastos más sensible a la economía y el bolsillo del ciudadano común, porque como es sabido, estos son determinantes de la tabla de precios de los productos y servicios que más demanda tienen en el conjunto de necesidades básicas de la gente.
Los costos del transporte es la base de todo proceso económico, he ahí la importancia de que esta medida de eliminar los subsidios a los combustibles haya sido suspendida, eso es lo que por ahora está sobre el tapete, pero, en estos tiempos de indecisiones, dilaciones y de cambiantes posturas gubernamentales, se hace necesario entonces estar muy alerta y asegurar que eso se mantenga hasta la aprobación definitiva de la reforma tributaria.
Esa debe ser una de las tareas prioritarias de la bancada de los congresistas del Cesar y La Guajira, quienes serán protagonistas de primer orden en el escenario llamado a la toma de decisiones de esa naturaleza, pero no solo ellos, toda nuestra clase dirigente desde ya tendrá que mantener el radar activo para detectar a tiempo cualquier posible cambio que a última hora se le pretenda hacer a la reforma tributaria, caso específico el subsidio de los combustibles para zonas fronterizas.