Pienso que el señor presidente Petro se ofrece con posturas, actitudes creíbles y con otras intenciones a las que ha tenido en el pasado
Paso a visualizar un milagro. Arriesgo una hipótesis. El vocablo “humano” lo ha incorporado el presidente Petro en la inclusión de sus ideas de campaña y reflexiones de gobierno, pero para la senadora Cabal es frase huera y divertida porque por obviedad suma los hechos refractan comportamientos humanos, buenos o malos. Preferiblemente los primeros.
No sé, pienso que el señor presidente Petro se ofrece con posturas, actitudes creíbles y con otras intenciones a las que ha tenido en el pasado, es decir, en sus épocas de ambivalencias, terquedades, autoritarismos, volubilidades sobrevenidas. El Petro de antes. Ahora, conocí hace muchísimo tiempo en incomposturas de festividades a la hoy senadora Cabal y me marcó para inicialmente no tenerla (solo hasta los últimos tiempos) como referente de correcta visionaria y de auténtica líder. Regia mujer.
Definitivamente el presidente Petro es ya un Jefe de Estado, un hombre trascendente muy diferente a la legión de crispados odios, antipática lucha de clases, rencores, intolerantes colectivos que lo aúllan. Y que quieren resentida venganza social por craso sesgo ideológico. A arrasar con todo. Siempre he pensado que las gentes malas que rodearon al expresidente Uribe, hicieron actos perversos pensando que lo complacían. Ojalá que al actual Presidente de Colombia no le ocurra lo mismo.
La senadora Cabal quiere que la llamen ¡La patriota!. Y se declara en oposición radical del gobierno del presidente Petro. Al integralmente escucharla en sus últimas salidas, sin duda es estructuralmente inteligente y la experiencia la ubica como mujer que “le cabe el país en la cabeza”. Es una mujer conservadora no cosificada -frase estática- de “Dios y Patria” sino con visión y misión de futuro gobierno de “Autoridad y Orden”.
Con todo, el presidente Petro debe apostarle con mucho orden y reglas muy precisas a la política de oferta del Estado de “Perdón Social” de “borrón y cuenta nueva”. De “Ley de Punto Final” para todos, buenos y malos. La tarea no es fácil, pero se puede delinear con soluciones diversas pero efectivas y aplicables, hacia el fin de la inasible política de “Paz Total”. Vale la pena procurarlo, por esta y una sola vez para el sitial de la historia y el porvenir.
Crear un nuevo ministerio, pero reduciendo burocracias innecesarias en el Departamento Administrativo de la Presidencia, y en general en minuciosa purga en todas las entidades del Estado. Igualmente, reducir los gastos y salarios desmesurados, contribuyen a irradiar recursos hacia la inversión social sin gestionar estatismo económico. Además, que los dineros no se pierdan en la enmarañada corrupción.
Ud., presidente Petro no hay que lisonjearlo para decirle que aun sus áulicos y adláteres lo respetan y le tienen temor porque aunque ha cambiado en sus perspectivas del poder, ahora comandando la República su aspiración real para el horizonte es pasar a la historia como un buen gobernante. Yo le creo. Ya ud., no se obnubila porque conservadoramente piensa en su familia que lo rodea con afectos y esperanzas. Esta si que le es totalmente fiel, presidente.
Sostengo premonitoriamente que Ud., querida senadora María Fernanda Cabal -no cabe duda- será la primera presidente de Colombia y sucederá al gobierno de Gustavo Petro, quien paradojalmente la apoyará porque su oposición directa y radical, pero con respeto y gallardía, han de seducirlo para verla en una cabal sucesión presidencial. Los extremos se unen en términos de Jean-Pierre Faye. No lo olviden ambos, aunque parezca contradictorio e imposible porque los dos y sus familias adoran este país.
Pienso que el señor presidente Petro se ofrece con posturas, actitudes creíbles y con otras intenciones a las que ha tenido en el pasado
Paso a visualizar un milagro. Arriesgo una hipótesis. El vocablo “humano” lo ha incorporado el presidente Petro en la inclusión de sus ideas de campaña y reflexiones de gobierno, pero para la senadora Cabal es frase huera y divertida porque por obviedad suma los hechos refractan comportamientos humanos, buenos o malos. Preferiblemente los primeros.
No sé, pienso que el señor presidente Petro se ofrece con posturas, actitudes creíbles y con otras intenciones a las que ha tenido en el pasado, es decir, en sus épocas de ambivalencias, terquedades, autoritarismos, volubilidades sobrevenidas. El Petro de antes. Ahora, conocí hace muchísimo tiempo en incomposturas de festividades a la hoy senadora Cabal y me marcó para inicialmente no tenerla (solo hasta los últimos tiempos) como referente de correcta visionaria y de auténtica líder. Regia mujer.
Definitivamente el presidente Petro es ya un Jefe de Estado, un hombre trascendente muy diferente a la legión de crispados odios, antipática lucha de clases, rencores, intolerantes colectivos que lo aúllan. Y que quieren resentida venganza social por craso sesgo ideológico. A arrasar con todo. Siempre he pensado que las gentes malas que rodearon al expresidente Uribe, hicieron actos perversos pensando que lo complacían. Ojalá que al actual Presidente de Colombia no le ocurra lo mismo.
La senadora Cabal quiere que la llamen ¡La patriota!. Y se declara en oposición radical del gobierno del presidente Petro. Al integralmente escucharla en sus últimas salidas, sin duda es estructuralmente inteligente y la experiencia la ubica como mujer que “le cabe el país en la cabeza”. Es una mujer conservadora no cosificada -frase estática- de “Dios y Patria” sino con visión y misión de futuro gobierno de “Autoridad y Orden”.
Con todo, el presidente Petro debe apostarle con mucho orden y reglas muy precisas a la política de oferta del Estado de “Perdón Social” de “borrón y cuenta nueva”. De “Ley de Punto Final” para todos, buenos y malos. La tarea no es fácil, pero se puede delinear con soluciones diversas pero efectivas y aplicables, hacia el fin de la inasible política de “Paz Total”. Vale la pena procurarlo, por esta y una sola vez para el sitial de la historia y el porvenir.
Crear un nuevo ministerio, pero reduciendo burocracias innecesarias en el Departamento Administrativo de la Presidencia, y en general en minuciosa purga en todas las entidades del Estado. Igualmente, reducir los gastos y salarios desmesurados, contribuyen a irradiar recursos hacia la inversión social sin gestionar estatismo económico. Además, que los dineros no se pierdan en la enmarañada corrupción.
Ud., presidente Petro no hay que lisonjearlo para decirle que aun sus áulicos y adláteres lo respetan y le tienen temor porque aunque ha cambiado en sus perspectivas del poder, ahora comandando la República su aspiración real para el horizonte es pasar a la historia como un buen gobernante. Yo le creo. Ya ud., no se obnubila porque conservadoramente piensa en su familia que lo rodea con afectos y esperanzas. Esta si que le es totalmente fiel, presidente.
Sostengo premonitoriamente que Ud., querida senadora María Fernanda Cabal -no cabe duda- será la primera presidente de Colombia y sucederá al gobierno de Gustavo Petro, quien paradojalmente la apoyará porque su oposición directa y radical, pero con respeto y gallardía, han de seducirlo para verla en una cabal sucesión presidencial. Los extremos se unen en términos de Jean-Pierre Faye. No lo olviden ambos, aunque parezca contradictorio e imposible porque los dos y sus familias adoran este país.