En marcha se encuentra el proceso denominado ‘Diálogos improbables por el Corredor Minero del Cesar’ iniciativa que ya logró reunir a unos 25 líderes de distintos sectores de la sociedad civil, empresariales, étnicos, empresarios del campo y campesinos organizados, universidades, centros de pensamiento e investigación, gremios, profesiones y oficios del departamento del Cesar...
En marcha se encuentra el proceso denominado ‘Diálogos improbables por el Corredor Minero del Cesar’ iniciativa que ya logró reunir a unos 25 líderes de distintos sectores de la sociedad civil, empresariales, étnicos, empresarios del campo y campesinos organizados, universidades, centros de pensamiento e investigación, gremios, profesiones y oficios del departamento del Cesar, – incluyendo líderes sociales y emprendedores de la Zona Minera- , para buscar la forma de que mejoren en todos los aspectos las condiciones de la región que conforma el corredor minero y los cambios tan fuertes que ha experimentado por la salida de operaciones de Prodeco.
Como es sabido por todos, esta región está integrada por los municipios de Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná y El Paso, región que ha recibido muchos beneficios de la explotación carbonífera, pero también un sinnúmero de problemas que exigen replantear el panorama social.
En las jornadas desarrolladas de los ‘Diálogos’ son muchas las voces que se han escuchado, intercambiando y las que se escucharán. Pero con una metodología y orden para conversar, reconocida internacionalmente, llamada de “Diálogos Improbables”.
Entre esas voces se plantea la necesidad de valorar al corredor minero como ese ejemplo de organización territorial para la producción minera de carbón, pero que además se dimensione toda la complejidad del fenómeno que no es solamente extraer el carbón y que unos seres humanos lo hagan, sino también las complejidades económicas, sociales y ambientales que están implicadas.
Ha habido planteamientos que señalan que de la actividad carbonífera lo que se ha obtenido son “beneficios escasos y una serie de conflictos socioambientales”.
Otros afirman que la explotación del carbón “ha traído desarrollo económico a la región, sin embargo, ha sido insatisfactorio y no ha llenado las expectativas de los habitantes del territorio”.
Se han discutido los desequilibrios subregionales, la importancia de toda la cadena productiva, aprovechamiento y afectación de la infraestructura minera y de transporte, de los recursos hídricos, fauna y flora.
Los 25 conversadores, en 9 jornadas durante 8 meses, han pretendido lograr “unos mínimos comunes con diferentes actores. Ver cómo nos reacomodamos, que esta economía sea más incluyente, más democrática”, dicen. Y harán, después, su propuesta a la dirigencia política y gubernamental
La finalidad es escuchar ideas para generar consensos de una propuesta integral en aras de la consecución de “un corredor minero que llene las satisfacciones de todos”
Ese es el reto de este interesante proceso que busca darle la vuelta a esta historia regional, bajo conversaciones francas y difíciles.
Han identificado un acuerdo inicial y unos 3 de inicio, concluyendo en la necesidad de un Pacto de Gobernanza. Este tiene unos elementos claves y unas acciones concretas, que daremos a conocer en próximo editorial.
En marcha se encuentra el proceso denominado ‘Diálogos improbables por el Corredor Minero del Cesar’ iniciativa que ya logró reunir a unos 25 líderes de distintos sectores de la sociedad civil, empresariales, étnicos, empresarios del campo y campesinos organizados, universidades, centros de pensamiento e investigación, gremios, profesiones y oficios del departamento del Cesar...
En marcha se encuentra el proceso denominado ‘Diálogos improbables por el Corredor Minero del Cesar’ iniciativa que ya logró reunir a unos 25 líderes de distintos sectores de la sociedad civil, empresariales, étnicos, empresarios del campo y campesinos organizados, universidades, centros de pensamiento e investigación, gremios, profesiones y oficios del departamento del Cesar, – incluyendo líderes sociales y emprendedores de la Zona Minera- , para buscar la forma de que mejoren en todos los aspectos las condiciones de la región que conforma el corredor minero y los cambios tan fuertes que ha experimentado por la salida de operaciones de Prodeco.
Como es sabido por todos, esta región está integrada por los municipios de Becerril, La Jagua de Ibirico, Chiriguaná y El Paso, región que ha recibido muchos beneficios de la explotación carbonífera, pero también un sinnúmero de problemas que exigen replantear el panorama social.
En las jornadas desarrolladas de los ‘Diálogos’ son muchas las voces que se han escuchado, intercambiando y las que se escucharán. Pero con una metodología y orden para conversar, reconocida internacionalmente, llamada de “Diálogos Improbables”.
Entre esas voces se plantea la necesidad de valorar al corredor minero como ese ejemplo de organización territorial para la producción minera de carbón, pero que además se dimensione toda la complejidad del fenómeno que no es solamente extraer el carbón y que unos seres humanos lo hagan, sino también las complejidades económicas, sociales y ambientales que están implicadas.
Ha habido planteamientos que señalan que de la actividad carbonífera lo que se ha obtenido son “beneficios escasos y una serie de conflictos socioambientales”.
Otros afirman que la explotación del carbón “ha traído desarrollo económico a la región, sin embargo, ha sido insatisfactorio y no ha llenado las expectativas de los habitantes del territorio”.
Se han discutido los desequilibrios subregionales, la importancia de toda la cadena productiva, aprovechamiento y afectación de la infraestructura minera y de transporte, de los recursos hídricos, fauna y flora.
Los 25 conversadores, en 9 jornadas durante 8 meses, han pretendido lograr “unos mínimos comunes con diferentes actores. Ver cómo nos reacomodamos, que esta economía sea más incluyente, más democrática”, dicen. Y harán, después, su propuesta a la dirigencia política y gubernamental
La finalidad es escuchar ideas para generar consensos de una propuesta integral en aras de la consecución de “un corredor minero que llene las satisfacciones de todos”
Ese es el reto de este interesante proceso que busca darle la vuelta a esta historia regional, bajo conversaciones francas y difíciles.
Han identificado un acuerdo inicial y unos 3 de inicio, concluyendo en la necesidad de un Pacto de Gobernanza. Este tiene unos elementos claves y unas acciones concretas, que daremos a conocer en próximo editorial.