El exparamilitar es procesado por los delitos de homicidio, concierto para delinquir y secuestro
Unos disparos provenientes de un paraje anunciaron la tragedia. Muchos se la imaginaron, pero solo minutos después pudieron confirmarla tras encontrar el cuerpo sin vida de la víctima.
Se trataba del miembro de la Policía Nacional Gabriel Enrique Sequeira, atacado a balazos por hombres que se lo llevaron hasta aquel lugar despejado ubicado en inmediaciones de la vereda La Ornilla del municipio de La Paz, Cesar.
Uno de los asesinos sería Benjamín Enrique Racines Sánchez, alias Juan Pablo, un exmiembro de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que delinquía en los corregimientos de Valledupar y los municipios aledaños.
Junto a él se encontraban otros hombres armados que impusieron el miedo y el terror a más de cinco personas que cayeron en un retén ilegal que habían realizado en la vía. Todos habrían sido detenidos en sus vehículos por un sujeto conocido como alias ‘Popeye’, un exintegrante del Frente ‘Seis de Diciembre’ del ELN que fue reclutado como informante y sicario de las AUC.
Este con lista en mano nombró a varias personas como auxiliadores de la subversión contraria y las apartó del sitio para matarlas, entre esas estaba el uniformado Gabriel Enrique Sequeira, quien fue asignado a la Estación de Policía de Valledupar el 2 de marzo de 1999 y trasladado a la estación de Manaure el mes de junio de ese mismo año.
Lo curioso es que el trágico destino del miembro de la Fuerza Pública, presuntamente, estuvo motivado por una venganza. Así lo dio a conocer la mañana del jueves la Fiscalía 77 de Derechos Humanos en una audiencia de alegatos de conclusión en la que pidió que condenarán a Benjamín Enrique Racines Sánchez, alias Juan Pablo, como el responsable de estos hechos registrados el 30 de junio del año 2000.
“En un informe se señaló que Gabriel Enrique Sequeira en el ejercicio de sus funciones como funcionario de la Policía había participado previamente el 25 de noviembre de 1999 en un operativo que terminó con la captura de Carmelo Antonio Martínez Madera, sindicado de homicidio y quien posteriormente fue dejado en libertad por falta de pruebas. Se señaló que este individuo, al parecer, hacía parte de ese grupo de autodefensas que perpetró el retén ilegal y que la muerte del patrullero Sequeira pudo ocurrir como una especie de retaliación o venganza de parte del mencionado paramilitar por haberlo capturado”, contó el fiscal Mauricio Núñez.
Como prueba tiene los testimonios de los ciudadanos Hernán José Acosta Rodríguez, Pedro Rafael Camacho Orozco, Marco Emilio Mejía Camacho, Edwin Matías Ruiz Romero, Wilber Quintero Vives, Leonardo Quintero Uribe y Richard Pabón Pava, entre otros, que fueron retenidos por el grupo armado.
Por eso, la Fiscalía pidió una condena contra alias Juan Pablo por los delitos de secuestro, concierto para delinquir y homicidio.
“Se identificó (a ‘Juan Pablo’) como miembro del grupo paramilitar que delinquió en el año 2000 en los corregimientos de Valledupar y sus municipios contiguos y que en esa condición fue uno de los coautores de la masacre investigada en esta causa. Así pues, al evidenciarse los elementos probatorios se ha logrado en este proceso el compromiso de responsabilidad penal que le asiste a Benjamín Enrique Racines”, puntualizó el representante del ente acusador.
El abogado defensor Camilo Pino, por su parte, pidió al despacho judicial que de emitir una condena tenga a consideración darle al exparamilitar algunos beneficios en el marco de la antigua Ley 600.
La última palabra la tiene el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Valledupar que en una fecha no definida todavía emitirá una sentencia escrita a las partes sobre la posible responsabilidad del procesado.
ANTECEDENTE
Este grupo armado habría estado al mando de Leonardo Enrique Sánchez, alias el Paisa, un temido jefe paramilitar que comandó entre los años 2000 a 2004 el Bloque Norte de las AUC en la región Caribe. Además, es el señalado de ser el principal autor de las masacres del pueblo indígena kankuamo en los corregimientos de Atánquez, Guatapurí, entre otras zonas rurales de la capital del Cesar. El hombre era considerado un lugarteniente del antiguo jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, conocido como ‘Jorge 40’.
‘El Paisa’ fue capturado en el mes de julio de 2007 cuando realizaba una operación bancaria en un cajero electrónico del centro de la ciudad de Manizales. Por eso, desde entonces afronta alrededor de 60 procesos penales en la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía.
El exparamilitar es procesado por los delitos de homicidio, concierto para delinquir y secuestro
Unos disparos provenientes de un paraje anunciaron la tragedia. Muchos se la imaginaron, pero solo minutos después pudieron confirmarla tras encontrar el cuerpo sin vida de la víctima.
Se trataba del miembro de la Policía Nacional Gabriel Enrique Sequeira, atacado a balazos por hombres que se lo llevaron hasta aquel lugar despejado ubicado en inmediaciones de la vereda La Ornilla del municipio de La Paz, Cesar.
Uno de los asesinos sería Benjamín Enrique Racines Sánchez, alias Juan Pablo, un exmiembro de las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, que delinquía en los corregimientos de Valledupar y los municipios aledaños.
Junto a él se encontraban otros hombres armados que impusieron el miedo y el terror a más de cinco personas que cayeron en un retén ilegal que habían realizado en la vía. Todos habrían sido detenidos en sus vehículos por un sujeto conocido como alias ‘Popeye’, un exintegrante del Frente ‘Seis de Diciembre’ del ELN que fue reclutado como informante y sicario de las AUC.
Este con lista en mano nombró a varias personas como auxiliadores de la subversión contraria y las apartó del sitio para matarlas, entre esas estaba el uniformado Gabriel Enrique Sequeira, quien fue asignado a la Estación de Policía de Valledupar el 2 de marzo de 1999 y trasladado a la estación de Manaure el mes de junio de ese mismo año.
Lo curioso es que el trágico destino del miembro de la Fuerza Pública, presuntamente, estuvo motivado por una venganza. Así lo dio a conocer la mañana del jueves la Fiscalía 77 de Derechos Humanos en una audiencia de alegatos de conclusión en la que pidió que condenarán a Benjamín Enrique Racines Sánchez, alias Juan Pablo, como el responsable de estos hechos registrados el 30 de junio del año 2000.
“En un informe se señaló que Gabriel Enrique Sequeira en el ejercicio de sus funciones como funcionario de la Policía había participado previamente el 25 de noviembre de 1999 en un operativo que terminó con la captura de Carmelo Antonio Martínez Madera, sindicado de homicidio y quien posteriormente fue dejado en libertad por falta de pruebas. Se señaló que este individuo, al parecer, hacía parte de ese grupo de autodefensas que perpetró el retén ilegal y que la muerte del patrullero Sequeira pudo ocurrir como una especie de retaliación o venganza de parte del mencionado paramilitar por haberlo capturado”, contó el fiscal Mauricio Núñez.
Como prueba tiene los testimonios de los ciudadanos Hernán José Acosta Rodríguez, Pedro Rafael Camacho Orozco, Marco Emilio Mejía Camacho, Edwin Matías Ruiz Romero, Wilber Quintero Vives, Leonardo Quintero Uribe y Richard Pabón Pava, entre otros, que fueron retenidos por el grupo armado.
Por eso, la Fiscalía pidió una condena contra alias Juan Pablo por los delitos de secuestro, concierto para delinquir y homicidio.
“Se identificó (a ‘Juan Pablo’) como miembro del grupo paramilitar que delinquió en el año 2000 en los corregimientos de Valledupar y sus municipios contiguos y que en esa condición fue uno de los coautores de la masacre investigada en esta causa. Así pues, al evidenciarse los elementos probatorios se ha logrado en este proceso el compromiso de responsabilidad penal que le asiste a Benjamín Enrique Racines”, puntualizó el representante del ente acusador.
El abogado defensor Camilo Pino, por su parte, pidió al despacho judicial que de emitir una condena tenga a consideración darle al exparamilitar algunos beneficios en el marco de la antigua Ley 600.
La última palabra la tiene el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Valledupar que en una fecha no definida todavía emitirá una sentencia escrita a las partes sobre la posible responsabilidad del procesado.
ANTECEDENTE
Este grupo armado habría estado al mando de Leonardo Enrique Sánchez, alias el Paisa, un temido jefe paramilitar que comandó entre los años 2000 a 2004 el Bloque Norte de las AUC en la región Caribe. Además, es el señalado de ser el principal autor de las masacres del pueblo indígena kankuamo en los corregimientos de Atánquez, Guatapurí, entre otras zonas rurales de la capital del Cesar. El hombre era considerado un lugarteniente del antiguo jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, conocido como ‘Jorge 40’.
‘El Paisa’ fue capturado en el mes de julio de 2007 cuando realizaba una operación bancaria en un cajero electrónico del centro de la ciudad de Manizales. Por eso, desde entonces afronta alrededor de 60 procesos penales en la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía.