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Columnista - 9 mayo, 2022

IVÁN DUQUE, FICO Y LOS GRUPOS ARMADOS

Iván Duque deja un terrible balance en materia de seguridad y orden público, cuatro años perdidos con un presidente sin propuestas para brindar protección a los colombianos y sin ofrecer alternativas para buscar la paz.

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El sábado en la mañana llegué temprano a la universidad para iniciar clases, en el camino algunos alumnos me escribían informando que no asistirían por seguridad. El paro armado promovido por el clan del Golfo se extendía por toda la región, llegué a la institución y la encontré vacía, ni docentes ni estudiantes de otras facultades. Recurrí a las herramientas tecnológicas que nos dejó la pandemia para continuar con el programa académico; sin embargo, lo que está ocurriendo es una verdadera tragedia, grupos armados desafían al Estado y ordenan restricciones en todo el país impidiendo la circulación en las carreteras, pero también causan terror en las ciudades.

Dos paros armados en lo que va del año: el primero provocado por la guerrilla del ELN y el segundo por el clan del Golfo, ambos están generando pavor ante la incapacidad del Gobierno para enfrentarlos. Iván Duque deja un terrible balance en materia de seguridad y orden público, cuatro años perdidos con un presidente sin propuestas para brindar protección a los colombianos y sin ofrecer alternativas para buscar la paz, sin lugar a dudas su único propósito fue hacer trizas el acuerdo de paz y lo logró, pero más allá de eso, su gestión se puede definir inequívocamente en que hizo trizas al país.

No existe un solo mensaje de Iván Duque capaz de conquistar la confianza de los colombianos, discursos vacíos y contrarios a nuestra realidad, mientras desfila muy cómodo en New York para hablar ante la ONU sobre el proceso de paz, acá padecemos los efectos de un gobierno que le dio la espalda a la gran apuesta para avanzar en la reconciliación nacional y así progresivamente ocupar los espacios que el Estado por mucho tiempo abandonó permitiendo el surgimiento de ejércitos que ocuparon su lugar y se convirtieron en la autoridad en los territorios más remotos de la nación.

Pero actualmente ese dominio no solo se siente en las veredas, municipios o pueblos escondidos en la selva y las montañas colombianas, hoy esas bandas que se alimentan del narcotráfico y otras expresiones criminales dominan las ciudades, ordenan el cierre de locales en barrios enteros como ocurrió en la Nevada en Valledupar, maltratan a ciudadanos que sorprenden en las carreteras, queman taxis, camiones y el presidente tranquilo participando descaradamente en política y el comandante Zapateiro con su mirada y grito psicópata ¡Ajúa!, contento mientras niños mueren como objetivos en sospechosos combates.

Ahora quieren traer a Federico ‘Fico’ Gutiérrez como la figura para liderar este país, una versión demacrada de Iván Duque, recorre Colombia diciendo que perseguirá a los corruptos pero al parecer ellos son quienes lo persiguen para brindarle su apoyo y los acepta sin asco como lo apreciamos en Valledupar en una foto que circuló en las redes con los mismos congresistas que tienen jodido al Cesar. Fico habla de luchar contra criminales pero nada expresa del paro del clan del Golfo. Recordemos que su secretario de Seguridad en la Alcaldía de Medellín, Gustavo Villegas, es señalado de ser colaborador de la oficina de Envigado como reposa en expedientes judiciales. No se puede creer que las cosas cambiarán si votan por los mismo.

Por Carlos Andrés Añez Maestre

Columnista
9 mayo, 2022

IVÁN DUQUE, FICO Y LOS GRUPOS ARMADOS

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Carlos Andrés Añez Maestre

Iván Duque deja un terrible balance en materia de seguridad y orden público, cuatro años perdidos con un presidente sin propuestas para brindar protección a los colombianos y sin ofrecer alternativas para buscar la paz.


El sábado en la mañana llegué temprano a la universidad para iniciar clases, en el camino algunos alumnos me escribían informando que no asistirían por seguridad. El paro armado promovido por el clan del Golfo se extendía por toda la región, llegué a la institución y la encontré vacía, ni docentes ni estudiantes de otras facultades. Recurrí a las herramientas tecnológicas que nos dejó la pandemia para continuar con el programa académico; sin embargo, lo que está ocurriendo es una verdadera tragedia, grupos armados desafían al Estado y ordenan restricciones en todo el país impidiendo la circulación en las carreteras, pero también causan terror en las ciudades.

Dos paros armados en lo que va del año: el primero provocado por la guerrilla del ELN y el segundo por el clan del Golfo, ambos están generando pavor ante la incapacidad del Gobierno para enfrentarlos. Iván Duque deja un terrible balance en materia de seguridad y orden público, cuatro años perdidos con un presidente sin propuestas para brindar protección a los colombianos y sin ofrecer alternativas para buscar la paz, sin lugar a dudas su único propósito fue hacer trizas el acuerdo de paz y lo logró, pero más allá de eso, su gestión se puede definir inequívocamente en que hizo trizas al país.

No existe un solo mensaje de Iván Duque capaz de conquistar la confianza de los colombianos, discursos vacíos y contrarios a nuestra realidad, mientras desfila muy cómodo en New York para hablar ante la ONU sobre el proceso de paz, acá padecemos los efectos de un gobierno que le dio la espalda a la gran apuesta para avanzar en la reconciliación nacional y así progresivamente ocupar los espacios que el Estado por mucho tiempo abandonó permitiendo el surgimiento de ejércitos que ocuparon su lugar y se convirtieron en la autoridad en los territorios más remotos de la nación.

Pero actualmente ese dominio no solo se siente en las veredas, municipios o pueblos escondidos en la selva y las montañas colombianas, hoy esas bandas que se alimentan del narcotráfico y otras expresiones criminales dominan las ciudades, ordenan el cierre de locales en barrios enteros como ocurrió en la Nevada en Valledupar, maltratan a ciudadanos que sorprenden en las carreteras, queman taxis, camiones y el presidente tranquilo participando descaradamente en política y el comandante Zapateiro con su mirada y grito psicópata ¡Ajúa!, contento mientras niños mueren como objetivos en sospechosos combates.

Ahora quieren traer a Federico ‘Fico’ Gutiérrez como la figura para liderar este país, una versión demacrada de Iván Duque, recorre Colombia diciendo que perseguirá a los corruptos pero al parecer ellos son quienes lo persiguen para brindarle su apoyo y los acepta sin asco como lo apreciamos en Valledupar en una foto que circuló en las redes con los mismos congresistas que tienen jodido al Cesar. Fico habla de luchar contra criminales pero nada expresa del paro del clan del Golfo. Recordemos que su secretario de Seguridad en la Alcaldía de Medellín, Gustavo Villegas, es señalado de ser colaborador de la oficina de Envigado como reposa en expedientes judiciales. No se puede creer que las cosas cambiarán si votan por los mismo.

Por Carlos Andrés Añez Maestre