Para las próximas elecciones para la Cámara de Representantes y el Senado de la República que se llevarán a cabo mañana domingo 13 de marzo, al momento de ejercer el derecho a elegir como ciudadano a partir del voto, cada uno tiene la posibilidad de expresarse libremente, pero ojalá esa expresión de libertad, vaya acompañada de responsabilidad. No se necesita ser especialmente inteligente, para entender que muchos departamentos del país, municipios y ciudades capitales no van bien.

Será que se está teniendo en cuenta en departamentos como el Cesar y sus municipios, las cifras del DANE, se estarán revisando las cifras de pobreza extrema monetaria, el número de cesarenses que están pasando hambre y no gozan de servicios esenciales. El aumento de la pobreza extrema, el aumento de la desigualdad.

Eso que llaman necesidades básicas insatisfechas y pobreza multidimensional, que muchas veces hemos escuchado cuando hacen referencia a temas de economía en el Cesar, es probable que cuando se está expresando el derecho a elegir en los términos del Artículo 40 de la Constitución Política, pocos de los votantes que tiene este  departamento lo tengan en cuenta. Es más, la mayoría ni siquiera sabemos qué es eso de necesidades básicas insatisfechas y  pobreza multidimensional, como se evidencia la pobreza extrema y muchos nunca habían leído el artículo de la Constitución Política que consagra el derecho a elegir, y consagra también el derecho a ser elegido. 

Pero la realidad no es posible esconderla, la cotidianidad, es decir el día a día desborda. El problema que tienen las clases dirigentes, es que los pobres, aunque muchas veces mansos, no es posible esconderlos debajo del tapete.  Pero además, cometen el error de que poca o ninguna bola le paran a las conclusiones y recomendaciones de políticas públicas. 

Que uno aprenda a vivir con la realidad del país y de muchas de sus regiones e incluso aprenda hasta burlarse de ella, no implica aceptarla y someterse.

Uno debe evitar dejarse embaucar con discursos entusiastas de aparente sensatez y  debe evitar darlos, es decir el derecho a elegir debe conllevar la responsabilidad de entender que si uno eligió mal, para que después quejarse. Pero el derecho a ser elegido debe evitar la mentira y el pretender embaucar. 

Aunque suene a frase de cajón, el momento amerita que los congresistas que pretendan desde el legislativo trabajar por el Cesar, piensen más allá de las justificaciones ampliamente conocidas, de lo que es la función legislativa. Ya sabemos que elaborar, interpretar, reformar y derogar las leyes y códigos en todos los ramos de la legislación, es la principal función del Congreso; pero lo verdaderamente importante es entender eso, en qué beneficia al Cesar y a sus municipios.

Que la circunscripción territorial del departamento del Cesar permita elegir cuatro representantes a la Cámara y que dentro de lo que es la circunscripción nacional, el Cesar pueda elegir varios Senadores de la República nacidos en este departamento o afines a esta parte del territorio del país, debe permitir que mirando la realidad, los congresistas que consideran que ya vienen haciendo un buen trabajo por el Cesar se esfuercen el doble y los nuevos arranquen teniendo claro para donde van.