‘Si Dios me dio otra oportunidad, la aprovecharé al máximo’
Fue en la tétrica soledad de una sala UCI, conectado a un respirador, que Didier Lobo sintió tan cerca la muerte. Afuera, su agobiada familia rogaba a Dios por otra oportunidad, mientras él, con el pitido de la máquina respiradora serpenteándole en los oídos para aumentar su tortuosa estadía en la clínica, reflexionaba. ¡Si Dios me da otra oportunidad, la aprovecharé al máximo! Y, Dios se la dio.
“Y, si me dio una nueva oportunidad, es porque me tiene para cosas grandes”, confía resueltamente, Didier Lobo. Pero, ¿Para qué va a aprovechar esta nueva oportunidad? Sin titubear, el senador cesarense respondió, “¡Le dije a Jaydi Luz, mi esposa, que quería recorrer el país, quería recorrer el departamento del Cesar, mirar a los colombianos de frente, mirarlos a los ojos, y contarles qué he hecho con ese voto de confianza que depositaron en mí, para que sean ellos mismos, los electores, que tomen la decisión de si vale la pena que yo siga en el Congreso de la República!”.
Esta manifestación del más profundo agradecimiento, se dio mientras iniciaba el mes de julio del año 2021 ¡Ya podía abrazar de nuevo y sentir a las personas de cerca! Los medios de comunicación nunca antes habían coincidido tanto y tan prolongadamente en un tema, la Covid19. Un par de semanas antes, varios titulares de medios de comunicación coincidían anunciando el ingreso del senador Didier Lobo a una clínica afectado por el virus.
Paralelo, la cifra de muertos crecía día a día, casi que dando por hecho que Covid19 era sinónimo de muerte. Y al ritmo despiadado de estas cifras, también crecía, el temor por la muerte del orgullo de esta familia y ejemplo de superación para muchos, Didier Lobo Chinchilla. Pero, a él, Dios le dio esa oportunidad que en oración, su esposa y familia clamaron, y él desde su lecho de enfermo, también reforzó.
Y fue a través de un comunicado dirigido a la opinión pública que se conoció de esa oportunidad de vida al senador Didier Lobo. ¡Había sobrevivido a los embates del virus! Una foto plasmó ese momento en que Didier Lobo, junto a su esposa, Jaydi Luz Viera, celebraban la vida del senador, no era su cumpleaños, pero la sensación era de haber vuelto a nacer, y la emoción los embargaba, a ellos, a familiares y amigos,
tras los angustiosos 14 días que estuvo bajo observación médica el senador tras contagiarse con Covid19. Regresó a su casa, con los suyos, pero no era el mismo.
Esta experiencia que, aunque amarga, le dejó la gran enseñanza de valorar genuinamente la vida, a los suyos, de agradecer por lo que se tiene, y también, le afianzó ese espíritu de servicio. Fueron 14 días en los que Didier Lobo mantuvo en vilo a su familia mientras estuvo bajo cuidados médicos a consecuencia de la Covid19.
Después, tras su recuperación, se conoció que él, como paciente, sufría el doble, de ver a su esposa, hijos, madres, hermanos padecer esa tribulación que da ver la muerte de un ser amado, tan cerca; sumado a la mortificación que experimentó al sentir que era a él a quien merodeaba la muerte. Hoy, mientras recorre el país, mirando de frente a los colombianos, a los ojos, y teniendo presente esa oportunidad de vida que Dios le dio, les recuerda que él, viene de familias campesinas, gente noble y humilde de corazón.
Al hablar de su familia no puede soslayar el triste y doloroso episodio del homicidio de su padre, aún sin un responsable. “A mí papá lo mataron el día de mi cumpleaños…”. Respira profundo y toma fuerza para continuar, “pero no han podido apartarme de lo que me gusta hacer, servir a la comunidad, y esto se hace a través de la política, es lo que me gusta”. Se remonta a su época de embolador, pasa a los años que ejerció la mecánica, también cuando se ganaba la vida como chofer hasta que logró crear empresa.
“Tenía mi vida resuelta, económicamente hablando, pero me inquietaba que había muchas familias sin techo, que se acostaban sin comer, y esto me llevaba a criticar a los políticos, pero pensé, que debía traspasar ese papel de ver problemas a buscar las soluciones, y fue ahí que decidí asumir el reto”.
Didier Lobo Chinchilla fue concejal del municipio de La Jagua de Ibirico, con tan buena gestión que llegó a la alcaldía, destacándose como mejor alcalde a nivel local y nacional. Y fue, ahí, en ese municipio que lo acogió, en el que nació políticamente, que también surgió la necesidad de seguir en la tarea de servir a las comunidades, y así llegó al Senado de la República figurando entre los más votados del partido que lo avala, Cambio Radical.
“Sé que con la ayuda de Dios y de ustedes, los cesarenses y colombianos en general, en esta ocasión, voy a ser el senador más votado de Cambio radical, trabajo para ser el número 1, y demostrarle al país que nosotros los de clases populares, sí podemos ocupar cargos de elección popular”, remató, “mi compromiso, del que muchos conocen, pero otros aún no, es poder ayudarles”.
Comunicaciones
CR 18
Didier Lobo Senador
¡Mejor y Más Fuerte, DILO!
‘Si Dios me dio otra oportunidad, la aprovecharé al máximo’
Fue en la tétrica soledad de una sala UCI, conectado a un respirador, que Didier Lobo sintió tan cerca la muerte. Afuera, su agobiada familia rogaba a Dios por otra oportunidad, mientras él, con el pitido de la máquina respiradora serpenteándole en los oídos para aumentar su tortuosa estadía en la clínica, reflexionaba. ¡Si Dios me da otra oportunidad, la aprovecharé al máximo! Y, Dios se la dio.
“Y, si me dio una nueva oportunidad, es porque me tiene para cosas grandes”, confía resueltamente, Didier Lobo. Pero, ¿Para qué va a aprovechar esta nueva oportunidad? Sin titubear, el senador cesarense respondió, “¡Le dije a Jaydi Luz, mi esposa, que quería recorrer el país, quería recorrer el departamento del Cesar, mirar a los colombianos de frente, mirarlos a los ojos, y contarles qué he hecho con ese voto de confianza que depositaron en mí, para que sean ellos mismos, los electores, que tomen la decisión de si vale la pena que yo siga en el Congreso de la República!”.
Esta manifestación del más profundo agradecimiento, se dio mientras iniciaba el mes de julio del año 2021 ¡Ya podía abrazar de nuevo y sentir a las personas de cerca! Los medios de comunicación nunca antes habían coincidido tanto y tan prolongadamente en un tema, la Covid19. Un par de semanas antes, varios titulares de medios de comunicación coincidían anunciando el ingreso del senador Didier Lobo a una clínica afectado por el virus.
Paralelo, la cifra de muertos crecía día a día, casi que dando por hecho que Covid19 era sinónimo de muerte. Y al ritmo despiadado de estas cifras, también crecía, el temor por la muerte del orgullo de esta familia y ejemplo de superación para muchos, Didier Lobo Chinchilla. Pero, a él, Dios le dio esa oportunidad que en oración, su esposa y familia clamaron, y él desde su lecho de enfermo, también reforzó.
Y fue a través de un comunicado dirigido a la opinión pública que se conoció de esa oportunidad de vida al senador Didier Lobo. ¡Había sobrevivido a los embates del virus! Una foto plasmó ese momento en que Didier Lobo, junto a su esposa, Jaydi Luz Viera, celebraban la vida del senador, no era su cumpleaños, pero la sensación era de haber vuelto a nacer, y la emoción los embargaba, a ellos, a familiares y amigos,
tras los angustiosos 14 días que estuvo bajo observación médica el senador tras contagiarse con Covid19. Regresó a su casa, con los suyos, pero no era el mismo.
Esta experiencia que, aunque amarga, le dejó la gran enseñanza de valorar genuinamente la vida, a los suyos, de agradecer por lo que se tiene, y también, le afianzó ese espíritu de servicio. Fueron 14 días en los que Didier Lobo mantuvo en vilo a su familia mientras estuvo bajo cuidados médicos a consecuencia de la Covid19.
Después, tras su recuperación, se conoció que él, como paciente, sufría el doble, de ver a su esposa, hijos, madres, hermanos padecer esa tribulación que da ver la muerte de un ser amado, tan cerca; sumado a la mortificación que experimentó al sentir que era a él a quien merodeaba la muerte. Hoy, mientras recorre el país, mirando de frente a los colombianos, a los ojos, y teniendo presente esa oportunidad de vida que Dios le dio, les recuerda que él, viene de familias campesinas, gente noble y humilde de corazón.
Al hablar de su familia no puede soslayar el triste y doloroso episodio del homicidio de su padre, aún sin un responsable. “A mí papá lo mataron el día de mi cumpleaños…”. Respira profundo y toma fuerza para continuar, “pero no han podido apartarme de lo que me gusta hacer, servir a la comunidad, y esto se hace a través de la política, es lo que me gusta”. Se remonta a su época de embolador, pasa a los años que ejerció la mecánica, también cuando se ganaba la vida como chofer hasta que logró crear empresa.
“Tenía mi vida resuelta, económicamente hablando, pero me inquietaba que había muchas familias sin techo, que se acostaban sin comer, y esto me llevaba a criticar a los políticos, pero pensé, que debía traspasar ese papel de ver problemas a buscar las soluciones, y fue ahí que decidí asumir el reto”.
Didier Lobo Chinchilla fue concejal del municipio de La Jagua de Ibirico, con tan buena gestión que llegó a la alcaldía, destacándose como mejor alcalde a nivel local y nacional. Y fue, ahí, en ese municipio que lo acogió, en el que nació políticamente, que también surgió la necesidad de seguir en la tarea de servir a las comunidades, y así llegó al Senado de la República figurando entre los más votados del partido que lo avala, Cambio Radical.
“Sé que con la ayuda de Dios y de ustedes, los cesarenses y colombianos en general, en esta ocasión, voy a ser el senador más votado de Cambio radical, trabajo para ser el número 1, y demostrarle al país que nosotros los de clases populares, sí podemos ocupar cargos de elección popular”, remató, “mi compromiso, del que muchos conocen, pero otros aún no, es poder ayudarles”.
Comunicaciones
CR 18
Didier Lobo Senador
¡Mejor y Más Fuerte, DILO!