Como coautor del delito de estafa agravada, fue condenado Luis Alberto Echeverry Arango, de 77 años, quien hacía parte de una banda que por medio de una supuesta comercializadora de bienes raíces recibía considerables sumas de dinero por parte de incautos que esperaban obtener exorbitantes ganancias, pero que a la final resultaron estafados.
Tras las denuncias de por lo menos 10 víctimas, inició la investigación que logró establecer que en el año 1998, Luis Alberto Echeverry Arango, por medio de una empresa de bienes raíces de razón social Comercializadora Naquisa EU, la cual fue registrada en la Cámara de Comercio de esta ciudad a nombre de su cónyuge, recepcionaba dinero por parte de improvisados inversionistas, con la promesa de devolverles grandes ganancias.
De igual forma, se estableció que el hoy condenado engañaba a sus víctimas aparentando solvencia económica y estatus social, producto de los supuestos dividendos que generaba la empresa de su cónyuge.
Inicialmente, la Comercializadora Naquisa EU entregó irrisorias sumas de dinero a sus inversionistas para ganarse su confianza, pero luego la empresa desapareció.
Por lo anterior, el Juzgado Tercero Penal del Circuito de Valledupar condenó a Luis Alberto Echeverry Arango, a purgar una pena de tres años y seis meses de prisión, y como pena accesoria, a pagar 159 millones 130 mil pesos, por perjuicios morales ocasionados a sus víctimas.
De igual forma, el Juzgado ordenó la captura del condenado, quien según los expedientes tiene procesos por otras empresas ficticias que montó en Valledupar, con el fin de captar dinero de forma ilegal.