William Rafael Hernández Navarro, de 31 años de edad, detenido por el robo en la joyería Wilman de Valledupar, donde supuestamente se encontraba como cliente, fue enviado a prisión por una orden de captura en su contra por presuntamente participar en la tortura y muerte de un recluso en la Cárcel Las Mercedes de Montería, Córdoba. 

La víctima fue Manuel Francisco Hoyos Bolaños, quien murió a causa de una paliza y aparentemente por una sobredosis de medicamentos que le hicieron ingerir entre el 13 y 14 de abril del año pasado.  

La Fiscalía indicó que Hernández Navarro actuó en compañía de otros sujetos que tenían enemistad con Hoyos Bolaños, y que el ataque fue tan brutal, que Hoyos al final suplicaba que lo mataran de una vez por el dolor que sentía. 

Sin embargo, sobrevivió, quedó inconsistente y desangrado en el suelo de un calabozo de aislamiento, sitio al que había sido llevado por los funcionarios del Inpec por no tener buenas relaciones con los compañeros. Pero solo hasta el 15 de abril fue encontrado moribundo por los guardias que hacían el conteo habitual de los internos. 

Hoyos fue llevado a un centro asistencial, en donde notaron que había ingerido 20 pastillas de Benzodiazepina, un medicamento usado para pacientes psiquiátricos. Por eso, inicialmente las autoridades lo habían presentado como un posible caso de intento de suicidio, sin embargo, notaron los sendos golpes que tenía en el cuerpo y las fracturas; todas las heridas ocasionaron que estuviera en estado vegetal hasta que falleció. 

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En el hecho salió lesionado otro recluso que habría sido fundamental para la investigación donde estuvo involucrado William Rafael Hernández, quien al salir de la cárcel se residenció en el barrio La Nevada de Valledupar. 

Estos detalles se conocieron en las audiencias preliminares celebradas en contra de Hernández ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Canalete, Córdoba, la noche del domingo. 

En las diligencias, la Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado y lesiones personales, de los cuales se declaró inocente. 

LA CAPTURA 

William Rafael Hernández fue detenido luego de presentarse el hurto a la joyería ‘Wilman’ en Valledupar, el sábado pasado, ya que fue señalado por una empleada del establecimiento como sospechoso del robo, debido a que el día anterior había ido a preguntar por una joya. 

En consecuencia, los uniformados lo individualizaron y encontraron que tenía vigente una orden de captura por el homicidio del interno. 

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Así las cosas, solo pudo ser  judicializado por ese caso, ya que hasta el momento no tienen pruebas que lo vinculen directamente con el hurto en la joyería.