Amenazas, sospechas y hasta supuestos favores políticos se han presentado en el último tiempo en este barrio de Valledupar.
Las elecciones para escoger las planchas de la Junta de Acción Comunal, JAC, se llevaron a cabo el pasado 28 de noviembre de 2021, donde más de 6.000 representantes fueron elegidos en el departamento del Cesar.
Previa y posteriormente a estas elecciones se presentaron algunas quejas de los interesados por posibles casos de corrupción. Uno de los barrios en los que se mostró mayor descontento fue al occidente de Valledupar, en Don Alberto. Lo que ha causado que en la actualidad algunos líderes encaminen acciones legales para esclarecer todo tipo de irregularidades.
Fabio Delgado, actual presidente de la JAC y quien dejará su cargo una vez se posesione el líder electo, afirmó: “Como autoridad lamentamos que en un barrio tranquilo como lo es Don Alberto se estén presentando estos inconvenientes por un cargo donde no se devenga nada y menos se maneja algún presupuesto. Se ha llegado inclusive a amenazas mediante panfletos; estamos investigando lo que sucede, igualmente las autoridades competentes ya están informadas de lo propio”.
Posterior a las elecciones, Favio Oliveros, aspirante a la JAC, denunció que con el aval del gobierno departamental se realizó la inclusión de la mesa No. 5 con 254 personas el día 20 de noviembre de 2021. Asimismo, señaló que dentro del proceso existió trashumancia y usurpación de nombres porque hay números de cédulas inscritos que no concuerdan con las personas que allí se dictan.
Carlos Ariza, ganador de las elecciones por la plancha No. 1, reconoció que desde un comienzo tuvieron problemas con el libro de inscripciones, por lo que buscaron asesoría en la Secretaría de Gobierno departamental, quienes les indicaron la posibilidad de inscribir a las personas que de alguna manera no lo habían logrado previamente.
Posterior a esto, exaltó que su elección se dio debido a un gran trabajo que adelantaron en todo el barrio, donde lograron recoger las firmas de las personas que aún no se habían apuntado para las elecciones. Logrando, de esta manera, una totalidad de votos de 337 de los 506 que se consolidaron.
Igualmente, dijo que el día 28 de noviembre en las elecciones contaron con el apoyo de la Personería Municipal, Policía Nacional, Procuraduría, debido que él mismo puso en alerta a las autoridades por casos irregulares que había evidenciado.
Entre los que mencionó que en la plancha contraria se encontraban personas inhabilitadas por tener antecedentes con la Procuraduría, problemas con falsos positivos y la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, por lo cual, según palabras precisas de Ariza, “representan un peligro para la sociedad”.
Ante estos hechos antes descritos, Favio Oliveros apuntó que el día martes se interpondrá una impugnación para que se declare la nulidad y se convoquen nuevas elecciones con nuevos candidatos, puesto que no pretende lanzarse más a este cargo por el daño que se le ha causado por haberlo incluido en un pasquín con la sola intención de viciar un proceso electoral.
A su vez, señaló que sospecha cierta injerencia por parte de la administración municipal, puesto que de manera “coincidencial” hace unos días desde la Secretaría de Gobierno de Valledupar lo visitaron para mover un tráiler de comidas, propiedad de su esposa, de una zona de cesión; sin embargo en otros puntos no se acercaron a hacer el mismo requerimiento.
Otro de los hechos que ha dado de qué hablar fue la presencia en un grupo de Whatsapp de un pasquín previo a las elecciones, en el que se apuntó con improperios al actual presidente de la JAC y a la plancha No. 2, liderada por Favio Oliveros.
EL PILÓN pudo conocer este documento en el que se buscaba alertar a los habitantes del barrio de un posible fraude y riesgo para los habitantes, titulando la nota como ‘Levántate Don Alberto’, la misma anunciaba que: “El actual presidente de la JAC pretende seguir con el manejo de la misma, por lo cual está apoyando abiertamente la campaña de la plancha No. 2, con el fin de cubrir irregularidades que este cometió cuando fungía como presidente”.
Como este fueron muchos los apuntes que se conocieron en dicho pasquín, puesto que inclusive se revelaron supuestas capturas de pantalla en las que se mostraron antecedentes disciplinarios de una de las personas que harían parte del tribunal de garantías e incluso al vicepresidente de la plancha No. 2 se le apuntó de ser un peligro para la sociedad. Descripciones muy similares a la explicada por Carlos Ariza.
En igual medida, Ariza lamentó haber sido objetivo de amenazas, donde se le advertía que si no renunciaba al cargo de presidente de la JAC en el término de 48 horas, él y su familia serían objetivo militar; inclusive, en la carta de amenaza señalaron que le demostrarían la certeza del hecho atentando contra uno de sus seres queridos.
Ante esto, Ariza afirmó que lo primero que hizo fue hacer la denuncia por redes sociales debido al alcance que por medio de estas se puede tener, posteriormente se comunicó con sus abogados, quienes lo guiaron en el proceso para interponer la denuncia correspondiente en el comando de la Policía.
Este caso, como en el del pasquín, según señalaron los implicados, ya son materia de investigación.
Mientras tanto en el barrio crecen los rumores. Uno de los comentarios que EL PILÓN pudo conocer en el trabajo de campo realizado en el barrio Don Alberto es que algunos líderes estarían buscando mayor visibilidad para aspirar a cargos políticos en el futuro.
POR JHOSER BERMÚDEZ.
Amenazas, sospechas y hasta supuestos favores políticos se han presentado en el último tiempo en este barrio de Valledupar.
Las elecciones para escoger las planchas de la Junta de Acción Comunal, JAC, se llevaron a cabo el pasado 28 de noviembre de 2021, donde más de 6.000 representantes fueron elegidos en el departamento del Cesar.
Previa y posteriormente a estas elecciones se presentaron algunas quejas de los interesados por posibles casos de corrupción. Uno de los barrios en los que se mostró mayor descontento fue al occidente de Valledupar, en Don Alberto. Lo que ha causado que en la actualidad algunos líderes encaminen acciones legales para esclarecer todo tipo de irregularidades.
Fabio Delgado, actual presidente de la JAC y quien dejará su cargo una vez se posesione el líder electo, afirmó: “Como autoridad lamentamos que en un barrio tranquilo como lo es Don Alberto se estén presentando estos inconvenientes por un cargo donde no se devenga nada y menos se maneja algún presupuesto. Se ha llegado inclusive a amenazas mediante panfletos; estamos investigando lo que sucede, igualmente las autoridades competentes ya están informadas de lo propio”.
Posterior a las elecciones, Favio Oliveros, aspirante a la JAC, denunció que con el aval del gobierno departamental se realizó la inclusión de la mesa No. 5 con 254 personas el día 20 de noviembre de 2021. Asimismo, señaló que dentro del proceso existió trashumancia y usurpación de nombres porque hay números de cédulas inscritos que no concuerdan con las personas que allí se dictan.
Carlos Ariza, ganador de las elecciones por la plancha No. 1, reconoció que desde un comienzo tuvieron problemas con el libro de inscripciones, por lo que buscaron asesoría en la Secretaría de Gobierno departamental, quienes les indicaron la posibilidad de inscribir a las personas que de alguna manera no lo habían logrado previamente.
Posterior a esto, exaltó que su elección se dio debido a un gran trabajo que adelantaron en todo el barrio, donde lograron recoger las firmas de las personas que aún no se habían apuntado para las elecciones. Logrando, de esta manera, una totalidad de votos de 337 de los 506 que se consolidaron.
Igualmente, dijo que el día 28 de noviembre en las elecciones contaron con el apoyo de la Personería Municipal, Policía Nacional, Procuraduría, debido que él mismo puso en alerta a las autoridades por casos irregulares que había evidenciado.
Entre los que mencionó que en la plancha contraria se encontraban personas inhabilitadas por tener antecedentes con la Procuraduría, problemas con falsos positivos y la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, por lo cual, según palabras precisas de Ariza, “representan un peligro para la sociedad”.
Ante estos hechos antes descritos, Favio Oliveros apuntó que el día martes se interpondrá una impugnación para que se declare la nulidad y se convoquen nuevas elecciones con nuevos candidatos, puesto que no pretende lanzarse más a este cargo por el daño que se le ha causado por haberlo incluido en un pasquín con la sola intención de viciar un proceso electoral.
A su vez, señaló que sospecha cierta injerencia por parte de la administración municipal, puesto que de manera “coincidencial” hace unos días desde la Secretaría de Gobierno de Valledupar lo visitaron para mover un tráiler de comidas, propiedad de su esposa, de una zona de cesión; sin embargo en otros puntos no se acercaron a hacer el mismo requerimiento.
Otro de los hechos que ha dado de qué hablar fue la presencia en un grupo de Whatsapp de un pasquín previo a las elecciones, en el que se apuntó con improperios al actual presidente de la JAC y a la plancha No. 2, liderada por Favio Oliveros.
EL PILÓN pudo conocer este documento en el que se buscaba alertar a los habitantes del barrio de un posible fraude y riesgo para los habitantes, titulando la nota como ‘Levántate Don Alberto’, la misma anunciaba que: “El actual presidente de la JAC pretende seguir con el manejo de la misma, por lo cual está apoyando abiertamente la campaña de la plancha No. 2, con el fin de cubrir irregularidades que este cometió cuando fungía como presidente”.
Como este fueron muchos los apuntes que se conocieron en dicho pasquín, puesto que inclusive se revelaron supuestas capturas de pantalla en las que se mostraron antecedentes disciplinarios de una de las personas que harían parte del tribunal de garantías e incluso al vicepresidente de la plancha No. 2 se le apuntó de ser un peligro para la sociedad. Descripciones muy similares a la explicada por Carlos Ariza.
En igual medida, Ariza lamentó haber sido objetivo de amenazas, donde se le advertía que si no renunciaba al cargo de presidente de la JAC en el término de 48 horas, él y su familia serían objetivo militar; inclusive, en la carta de amenaza señalaron que le demostrarían la certeza del hecho atentando contra uno de sus seres queridos.
Ante esto, Ariza afirmó que lo primero que hizo fue hacer la denuncia por redes sociales debido al alcance que por medio de estas se puede tener, posteriormente se comunicó con sus abogados, quienes lo guiaron en el proceso para interponer la denuncia correspondiente en el comando de la Policía.
Este caso, como en el del pasquín, según señalaron los implicados, ya son materia de investigación.
Mientras tanto en el barrio crecen los rumores. Uno de los comentarios que EL PILÓN pudo conocer en el trabajo de campo realizado en el barrio Don Alberto es que algunos líderes estarían buscando mayor visibilidad para aspirar a cargos políticos en el futuro.
POR JHOSER BERMÚDEZ.