DESAPARECIDOS

Nadie sabe por dónde andan ni en qué están pensando. Salieron a contarle a la gente y a proclamar en los medios informativos que serían candidatos a la Alcaldía de Valledupar, pero sólo bastó con que se viniera la ola invernal y llegara diciembre para que cada cual cogiera su camino y no se volviera a saber de ellos.
Vociferaron voz en cuello que serían la solución para los problemas de la comunidad, pero apenas comenzaron las campañas para recoger ayudas para los damnificados y regalos para los niños pobres, se esfumaron.
Si bien no tenían obligaciones con nadie, tampoco es menos cierto que quienes tengan una aspiración política deben llevar en la sangre un chorrito de sensibilidad. ¿Quiénes son? Haga la lista de los que dijeron que serían candidatos y revise cuantos quedaron. Así sabrá quienes son los charlatanes.

‘PESAÍTO’

Así dicen que se puso un funcionario de la Secretaría de Salud Municipal, tras agotar todo el licor que le sirvieron durante la fiesta de cumpleaños del Alcalde.
Dicen que al querer abandonar el lugar del festejo, el citado personaje, no conforme con chocar el carro con el portón de salida, se enfrentó con los escoltas de un empresario.
Estaba a punto de recibir una azotaina por su actitud insolente, cuando en su ayuda llegó Antonio María Araujo, a quien, dicen, le hizo mal ambiente durante su época como Secretario de Salud.
Cuentan que anda apenado con el ex funcionario y por su grosera conducta.

¿GESTIÓN SOCIAL?

Parece que los apoyos le serían retirados a un aspirante al Concejo de Valledupar por su cuestionable actividad ‘laboral’.
Para muchos, el candidato, con apodo diminutivo de mamífero carnívoro, debería abstenerse de aspiración alguna, dadas sus ocupaciones habituales, calificadas como non sanctas.
Aunque proclama una gestión social desde el cabildo vallenato, pocos son los que creen en su capacidad política, pues, para lo único que ha demostrado eficacia, según muchos, es para promover el denominado oficio más antiguo del mundo. ¿Esa es una gestión social?.