Y ADEMAS

Por: ALBERTO HERAZO PALMERA

Tengo una gran inconformidad, me siento engañado y estafado y me la voy a desquitar para mi tranquilidad escribiendo esta columna en contra del Parqueadero Municipal bien llamado  elefante blanco, quién es el culpable de este  enojo.
Señores autoridades no sólo se deben adelantar acciones orientadas a neutralizar la desbocada explotación de los especuladores con artículos de primera necesidad, especialmente con los comprometidos con la canasta familiar, si no en contra de los fuertes incrementos del cobro en algunos parqueadero y me refiero especialmente el control de las tarifas del Parqueadero Municipal que cobran lo que se le antoja y le viene en gana, el mes según eso sale  a  $180.000, que horror.
No he podido poner queja alguna porque aquí en nuestra ciudad no existe, hasta donde entiendo, una  Oficina de Control de Precios,  que debería existir.  Y pienso que no la ponen porque a los  que ponen salen por lo general enriquecidos.   O acaso no es un robo, un descaro cobrar 6 mil pesos por seis horas de parqueo  (desde las  11:00 de  la noche hasta las  8:00 de la mañana).  Y esto me ocurrió la noche del viernes después de asistir a un acto social y que – desafortunadamente- vine a caer en mano de unos empleados  del Parqueadero Municipal, para más seña un monito.
Por qué los vallenatos debemos seguir aceptando y soportando estos abusos y no los  denunciamos?.  Algo  está pasando con los mecanismos  de  censura y control.
No se quién administra este parqueadero, si  es  un contratista, o  es  la  alcaldía  o Mercabasto, pero lo cierto es  que se debe adelantar una investigación.  O el  empleado esta por debajo de cuerda cobrando este valor sin la autorización del administrador ó éste  esta  abusando de los precios.  Y esto si que sería grave. Dejo en manos de  las autoridades este  denuncio.  No podemos aceptar que algunas personas quieran incrementar ganancias por medio reprensibles.

Y A PROPOSITO…Bajo  el cielo e´ Valledupar

Precisamente  el acto social que menciono y a la cual asistí fue al coctel ofrecido por  el Dr. Román Dávila Martínez, gerente de  Gases del Caribe, con motivo del lanzamiento del libro “Bajo  el cielo e´ Valledupar”, del escritor, investigador y gran amigo Julio Oñate.
Julio ha creado un libro narrativo de historias, anécdotas y rica en cultura vallenata de las canciones más populares y de mayor fama de nuestro folclor.  Este libro no puede  ser  visto como un simple libro, es un invaluable documento para nuestra historia vallenata y además, como lo manifiesta el  amigo Alberto Salcedo Ramos “es un documento valioso para comprender que va del cuento al canto y viceversa”.  Felicitaciones  Julio.
ASPIRANTE A CONCEJOS DEBEN HACER ENTREGA DE  SU HOJA  DE  VIDA.
Como   entramos   en una  etapa de campañas políticas, no está por  de más  aconsejarle  a los aspirantes al concejo que deberían hacer conocer del electorado su hoja de vida y si es posible su declaración de  renta.  De pronto esta solicitud o propuesta no encontrará  eco y será de  desagrado para muchos pareciendo esta idea monstruosa, pero pienso que debe ser lo contrario, la hoja de vida de todos los servidores públicos o del Estado sea cualquiera la posición de  que se trate debiera  ser de presentación obligatoria  e ineludible, sobre  todo tratándose de cargos de elección  popular. En muchos casos  la presentación de la  Hoja de Vida, le hubiera  ahorrado a muchos funcionarios más  de un  infortunado episodio.  Esperamos que  el próximo  concejo se  convierta  en un espectáculo intelectual de parte  de  todos  los  integrantes y se  conviertan en  fiscalizadores  de  esos  funcionarios picaros  e indolentes  que  no faltan.   Que  se  convierta en sitios de foros y debates, y no le hagan pensar  que  son sitios  donde  reina  otros  afanes  y, sobre  todos  otros  intereses.   Esta  solicitud  la  hago extensivas  a  los aspirantes  de  la  gobernación,  alcaldía  y honorables  diputados. A partir  de la próxima  columna comenzaré a presentar algunas hojas de vida de los aspirantes al próximo concejo.