Este miércoles, EL PILÓN organizó el foro ‘Unidos por lo nuestro’ con el propósito de hablar sobre la búsqueda de un aliado estratégico para Emdupar. No fue un espacio perfecto, pero sí la oportunidad para que las partes se sentaran a debatir sobre el futuro de la empresa más importante de Valledupar. El alcalde Mello […]
Este miércoles, EL PILÓN organizó el foro ‘Unidos por lo nuestro’ con el propósito de hablar sobre la búsqueda de un aliado estratégico para Emdupar. No fue un espacio perfecto, pero sí la oportunidad para que las partes se sentaran a debatir sobre el futuro de la empresa más importante de Valledupar.
El alcalde Mello Castro; la gerente de Emdupar, Soledad Manjarres; consultora, funcionarios de la Alcaldía y líderes cívicos, políticos y sindicalistas se vieron de frente y expusieron las diferencias argumentativas frente a este proceso. Más que consenso, el espacio buscó establecer un diálogo, un intercambio de posiciones. Y se logró. Más allá de los que intentaban sabotear las participaciones y armar zambra, escuchamos las diferencias.
Sin embargo, reiteramos, este foro no reemplazó el debate político y general.
Abrió el foro el alcalde: “Quiero reiterar el compromiso de no dejar morir a Emdupar en mis manos. Hemos visto muchos diagnósticos que hoy concluyen que la empresa merece decisiones trascendentales”. Es claro que para el alcalde la salvación es la llegada de un tercero, que podría ser privado, sin que ello signifique una privatización de la empresa. Como hace la administración muchas obras y operaciones contratando con particulares.
Esa decisión, además de la crisis financiera, la motiva en cifras: “Hoy, 100.000 vallenatos no cuentan con el servicio de agua potable. Esto es un problema de hace tiempo. Eso traduce que la empresa de servicios públicos es inviable”.
En igual línea habló la gerente de Emdupar: “Solo el 55 % de los usuarios se encuentran al día. En 2020 se dejaron de recaudar $8.144 millones”. La acompañó la consultora Alcira Tapias: “Se ha aplicado mal el marco tarifario pero aún así ha tocado devolver recursos a los usuarios. Llevamos un capital de trabajo negativo durante los últimos cinco años”. Y agregó: “Emdupar no tiene deuda financiera porque ningún banco le presta ni le prestará”.
Pero, como en democracia, también hubo espacio para las voces disonantes. El encargado fue el veedor Alfonso Hortas: “El músculo financiero no es el privado, sino Emdupar. Si el privado se sacará del bolsillo hasta $10.000 millones, ¿entonces no puede sacarse del municipio esa cifra para pagar las deudas? Todos los inversionistas que han sonado están cuestionados”.
A él lo apoyó el excandidato a la Alcaldía, Alaín Jiménez: “La salida no puede ser entregar uno de los dos activos de Valledupar”. El jefe de control interno de Emdupar: “Lo que el aliado entregaría no nos ayudaría para subsanar las deudas que posee la empresa”. El sindicato ofreció apreciadas concesiones.
El alcalde concluyó ofreciendo participación para enriquecer el proceso, atender recomendaciones, en la dirección de una solución estructural al problema.
Deseamos que la empresa quede protegida, reconocida y valorada, que, conservando su carácter público, no renuncie a ejercer el control de la operación que se desarrolle; y se atraiga a quienes puedan contribuirle con una gestión profesional del agua y la infraestructura; y suficientes y oportunos recursos, hoy vitales para su supervivencia.
Este miércoles, EL PILÓN organizó el foro ‘Unidos por lo nuestro’ con el propósito de hablar sobre la búsqueda de un aliado estratégico para Emdupar. No fue un espacio perfecto, pero sí la oportunidad para que las partes se sentaran a debatir sobre el futuro de la empresa más importante de Valledupar. El alcalde Mello […]
Este miércoles, EL PILÓN organizó el foro ‘Unidos por lo nuestro’ con el propósito de hablar sobre la búsqueda de un aliado estratégico para Emdupar. No fue un espacio perfecto, pero sí la oportunidad para que las partes se sentaran a debatir sobre el futuro de la empresa más importante de Valledupar.
El alcalde Mello Castro; la gerente de Emdupar, Soledad Manjarres; consultora, funcionarios de la Alcaldía y líderes cívicos, políticos y sindicalistas se vieron de frente y expusieron las diferencias argumentativas frente a este proceso. Más que consenso, el espacio buscó establecer un diálogo, un intercambio de posiciones. Y se logró. Más allá de los que intentaban sabotear las participaciones y armar zambra, escuchamos las diferencias.
Sin embargo, reiteramos, este foro no reemplazó el debate político y general.
Abrió el foro el alcalde: “Quiero reiterar el compromiso de no dejar morir a Emdupar en mis manos. Hemos visto muchos diagnósticos que hoy concluyen que la empresa merece decisiones trascendentales”. Es claro que para el alcalde la salvación es la llegada de un tercero, que podría ser privado, sin que ello signifique una privatización de la empresa. Como hace la administración muchas obras y operaciones contratando con particulares.
Esa decisión, además de la crisis financiera, la motiva en cifras: “Hoy, 100.000 vallenatos no cuentan con el servicio de agua potable. Esto es un problema de hace tiempo. Eso traduce que la empresa de servicios públicos es inviable”.
En igual línea habló la gerente de Emdupar: “Solo el 55 % de los usuarios se encuentran al día. En 2020 se dejaron de recaudar $8.144 millones”. La acompañó la consultora Alcira Tapias: “Se ha aplicado mal el marco tarifario pero aún así ha tocado devolver recursos a los usuarios. Llevamos un capital de trabajo negativo durante los últimos cinco años”. Y agregó: “Emdupar no tiene deuda financiera porque ningún banco le presta ni le prestará”.
Pero, como en democracia, también hubo espacio para las voces disonantes. El encargado fue el veedor Alfonso Hortas: “El músculo financiero no es el privado, sino Emdupar. Si el privado se sacará del bolsillo hasta $10.000 millones, ¿entonces no puede sacarse del municipio esa cifra para pagar las deudas? Todos los inversionistas que han sonado están cuestionados”.
A él lo apoyó el excandidato a la Alcaldía, Alaín Jiménez: “La salida no puede ser entregar uno de los dos activos de Valledupar”. El jefe de control interno de Emdupar: “Lo que el aliado entregaría no nos ayudaría para subsanar las deudas que posee la empresa”. El sindicato ofreció apreciadas concesiones.
El alcalde concluyó ofreciendo participación para enriquecer el proceso, atender recomendaciones, en la dirección de una solución estructural al problema.
Deseamos que la empresa quede protegida, reconocida y valorada, que, conservando su carácter público, no renuncie a ejercer el control de la operación que se desarrolle; y se atraiga a quienes puedan contribuirle con una gestión profesional del agua y la infraestructura; y suficientes y oportunos recursos, hoy vitales para su supervivencia.