Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 25 octubre, 2021

Rompiendo paradigmas

Culminó exitosamente la versión 54° del Festival Vallenato con la elección de José Ricardo Villafañe, un indígena arhuaco, que con sus notas convenció al jurado convirtiéndose en el nuevo rey vallenato de la categoría profesional, y con esta elección se rompe un paradigma más, de los muchos que existían en torno a este certamen, pues […]

Boton Wpp

Culminó exitosamente la versión 54° del Festival Vallenato con la elección de José Ricardo Villafañe, un indígena arhuaco, que con sus notas convenció al jurado convirtiéndose en el nuevo rey vallenato de la categoría profesional, y con esta elección se rompe un paradigma más, de los muchos que existían en torno a este certamen, pues a nadie se le hubiera podido ocurrir que un indígena de la Sierra Nevada pudiera obtener, en franca lid, este galardón. 

Cuando hablamos de paradigmas nos referimos a esas teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar. Pues bien, el primero en romper con uno de los más importantes fue Jorge Oñate González (q.e.p.d.) cuando interpretó con su voz los cuatro aires vallenatos, y acompañó en la guacharaca, las notas magistrales del acordeón de Miguel López Gutiérrez, quien se alzó con la corona en el año de 1972, ubicándose como el quinto rey de la Leyenda Vallenata. 

Pero la cosa no termina allí, pues la nota versátil, melodiosa y auténtica de Saúl Enrique Lallemand Solano, en el año de 1998, volvió añicos otro de los paradigmas existentes hasta ese momento, el cual era que un “pollito” no conseguiría jamás ser rey vallenato. Lo hizo a los 21 años, y se convirtió en el 30° rey de la leyenda vallenata, y es hasta el momento el rey más joven del Festival Vallenato.

Seguimos: un cachaco no podrá llegar a ser rey vallenato. Pues bien, Alberto Jamaica Larrota, un cachaco bogotano, después de muchos intentos fallidos, logró con una ejecución de acordeón impecable, la proeza de coronarse rey de la Leyenda Vallenata en el año 2006, lo que para muchos resultaba imposible. 

Asimismo, la discapacidad también se hizo presente en el año 2007, para romper otro paradigma: un discapacitado no podrá ser rey vallenato. Le correspondió al mariangolero Hugo Carlos Granados Córdoba, quien, a causa de un accidente a nivel de la columna, tuvo que tocar su acordeón sentado en un banquillo, lo que no fue óbice para realizar una apoteósica presentación que le significó convertirse en el tercer rey de reyes. 

La mujer también hizo su aporte en la tarea de romper paradigmas, pues gracias a la modificación de los estatutos, se permitió que las féminas concursaran, y fue así como la atlanticense Loraine Lara Mercado se coronó como la primera reina indiscutible del acordeón en el año 2019 en la categoría profesional, con una ejecución magistral, que no dejó duda alguna para el jurado calificador.

La pregunta es: ¿Cuál es el paradigma que aún subsiste? Consideramos que se elija un rey vallenato extranjero es de los pocos paradigmas que aún subsiste, y creemos que no estamos lejos de que eso ocurra, pues hemos contado ya con la participación extranjera en la categoría aficionado, falta una dosis alta de perseverancia, y estamos seguros que este paradigma se romperá como se han roto los ya mencionados.Nota de cierre: La suspensión de la ley de garantías aprobada recientemente por el Congreso es a nuestro juicio inconstitucional, fomenta la corrupción, y servirá como patente de corso para las próximas elecciones parlamentarias. ¡Qué horror!

[email protected]

Columnista
25 octubre, 2021

Rompiendo paradigmas

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Culminó exitosamente la versión 54° del Festival Vallenato con la elección de José Ricardo Villafañe, un indígena arhuaco, que con sus notas convenció al jurado convirtiéndose en el nuevo rey vallenato de la categoría profesional, y con esta elección se rompe un paradigma más, de los muchos que existían en torno a este certamen, pues […]


Culminó exitosamente la versión 54° del Festival Vallenato con la elección de José Ricardo Villafañe, un indígena arhuaco, que con sus notas convenció al jurado convirtiéndose en el nuevo rey vallenato de la categoría profesional, y con esta elección se rompe un paradigma más, de los muchos que existían en torno a este certamen, pues a nadie se le hubiera podido ocurrir que un indígena de la Sierra Nevada pudiera obtener, en franca lid, este galardón. 

Cuando hablamos de paradigmas nos referimos a esas teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar. Pues bien, el primero en romper con uno de los más importantes fue Jorge Oñate González (q.e.p.d.) cuando interpretó con su voz los cuatro aires vallenatos, y acompañó en la guacharaca, las notas magistrales del acordeón de Miguel López Gutiérrez, quien se alzó con la corona en el año de 1972, ubicándose como el quinto rey de la Leyenda Vallenata. 

Pero la cosa no termina allí, pues la nota versátil, melodiosa y auténtica de Saúl Enrique Lallemand Solano, en el año de 1998, volvió añicos otro de los paradigmas existentes hasta ese momento, el cual era que un “pollito” no conseguiría jamás ser rey vallenato. Lo hizo a los 21 años, y se convirtió en el 30° rey de la leyenda vallenata, y es hasta el momento el rey más joven del Festival Vallenato.

Seguimos: un cachaco no podrá llegar a ser rey vallenato. Pues bien, Alberto Jamaica Larrota, un cachaco bogotano, después de muchos intentos fallidos, logró con una ejecución de acordeón impecable, la proeza de coronarse rey de la Leyenda Vallenata en el año 2006, lo que para muchos resultaba imposible. 

Asimismo, la discapacidad también se hizo presente en el año 2007, para romper otro paradigma: un discapacitado no podrá ser rey vallenato. Le correspondió al mariangolero Hugo Carlos Granados Córdoba, quien, a causa de un accidente a nivel de la columna, tuvo que tocar su acordeón sentado en un banquillo, lo que no fue óbice para realizar una apoteósica presentación que le significó convertirse en el tercer rey de reyes. 

La mujer también hizo su aporte en la tarea de romper paradigmas, pues gracias a la modificación de los estatutos, se permitió que las féminas concursaran, y fue así como la atlanticense Loraine Lara Mercado se coronó como la primera reina indiscutible del acordeón en el año 2019 en la categoría profesional, con una ejecución magistral, que no dejó duda alguna para el jurado calificador.

La pregunta es: ¿Cuál es el paradigma que aún subsiste? Consideramos que se elija un rey vallenato extranjero es de los pocos paradigmas que aún subsiste, y creemos que no estamos lejos de que eso ocurra, pues hemos contado ya con la participación extranjera en la categoría aficionado, falta una dosis alta de perseverancia, y estamos seguros que este paradigma se romperá como se han roto los ya mencionados.Nota de cierre: La suspensión de la ley de garantías aprobada recientemente por el Congreso es a nuestro juicio inconstitucional, fomenta la corrupción, y servirá como patente de corso para las próximas elecciones parlamentarias. ¡Qué horror!

[email protected]