Según las firmas consultoras encargadas de realizar un estudio a Emdupar, la empresa presenta fallas en la calidad, continuidad y suficiencia financiera para la prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en el municipio de Valledupar. Nada nuevo. Micro & Macro Consultores, Consulting Group S.A.S. y Meza Armenta Abogados, fueron las firmas encargadas […]
Según las firmas consultoras encargadas de realizar un estudio a Emdupar, la empresa presenta fallas en la calidad, continuidad y suficiencia financiera para la prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en el municipio de Valledupar. Nada nuevo.
Micro & Macro Consultores, Consulting Group S.A.S. y Meza Armenta Abogados, fueron las firmas encargadas de presentar un desglose sobre el estado actual de la Empresa de servicios públicos de la capital del Cesar. Principalmente, se analizaron los estándares de calidad requeridos en la operación.
En total, las empresas consultoras revelaron 31 puntos que, según estos, evidencian que “Emdupar no está cumpliendo a cabalidad con lo previsto en la regulación vigente en materia de acueducto y alcantarillado, como tampoco está cumpliendo con las obligaciones previstas en la Ley 142 de 1994, por lo que podría estar incurriendo en una falla de la prestación del servicio”. Conclusiones que todos conocemos.
Recordemos que según la Ley 142 de 1994, en su artículo 136, la prestación continua de un servicio de buena calidad es la obligación principal de la empresa en el contrato de servicios y al incumplimiento de esta se le denomina, para efectos de ley, falla en la prestación del servicio. Lo cual pasa en Emdupar.
EL PILÓN le puso la lupa al documento presentado para resumir cuáles son las principales falencias expuestas.
De inicio se apunta a la baja en el porcentaje de suscriptores facturados debido a las consecuencias de la pandemia, el crecimiento del pasivo y la cartera de la empresa, las cuales se encontrarían en estado crítico debido a las deudas a proveedores, créditos y pasivos laborales; asimismo con los costos de convenciones colectivas que aumentan el valor de la nómina mensualmente.
En la parte técnica se apunta a las fallas en medidores, índice de agua no contabilizada superior a un 25 %, fallo y mantenimiento en las redes de viviendas, inexistencia del sistema de captación y transporte de aguas lluvias en el costado noroccidental de Valledupar, ausencia del sistema pluvial, diámetros menores a los requeridos técnicamente, entre muchos más.
Por el lado de las inversiones se tienen en cuenta la imposibilidad del acceso a créditos para financiar las inversiones y obras requeridas en la adecuada prestación del servicio, rezagos en el 98 % en el plan de obras e inversiones en acueducto, como también un 33 % en el alcantarillado.
A esto se le suman los problemas de abastecimiento de agua para la totalidad de la población en la ciudad; además, los tanques de almacenamiento y las plantas de tratamiento no tienen la capacidad suficiente y la demanda de agua es superior a la capacidad de transporte de las tuberías.
Todas estas fallas dejan claro que algo se debe hacer, pero, ¿la solución es un tercero? ¿Entregar la operación? ¿Tiene la empresa salvación en el sector público? La discusión debe darse desde lo técnico, sin mezclar la política.
Todos somos responsables de la situación de Emdupar, unos más que otros: los que la administraron mal, la ciudadanía que no paga y la ciudadanía que no hizo más para evitar que llegara a este estado.
Según las firmas consultoras encargadas de realizar un estudio a Emdupar, la empresa presenta fallas en la calidad, continuidad y suficiencia financiera para la prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en el municipio de Valledupar. Nada nuevo. Micro & Macro Consultores, Consulting Group S.A.S. y Meza Armenta Abogados, fueron las firmas encargadas […]
Según las firmas consultoras encargadas de realizar un estudio a Emdupar, la empresa presenta fallas en la calidad, continuidad y suficiencia financiera para la prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en el municipio de Valledupar. Nada nuevo.
Micro & Macro Consultores, Consulting Group S.A.S. y Meza Armenta Abogados, fueron las firmas encargadas de presentar un desglose sobre el estado actual de la Empresa de servicios públicos de la capital del Cesar. Principalmente, se analizaron los estándares de calidad requeridos en la operación.
En total, las empresas consultoras revelaron 31 puntos que, según estos, evidencian que “Emdupar no está cumpliendo a cabalidad con lo previsto en la regulación vigente en materia de acueducto y alcantarillado, como tampoco está cumpliendo con las obligaciones previstas en la Ley 142 de 1994, por lo que podría estar incurriendo en una falla de la prestación del servicio”. Conclusiones que todos conocemos.
Recordemos que según la Ley 142 de 1994, en su artículo 136, la prestación continua de un servicio de buena calidad es la obligación principal de la empresa en el contrato de servicios y al incumplimiento de esta se le denomina, para efectos de ley, falla en la prestación del servicio. Lo cual pasa en Emdupar.
EL PILÓN le puso la lupa al documento presentado para resumir cuáles son las principales falencias expuestas.
De inicio se apunta a la baja en el porcentaje de suscriptores facturados debido a las consecuencias de la pandemia, el crecimiento del pasivo y la cartera de la empresa, las cuales se encontrarían en estado crítico debido a las deudas a proveedores, créditos y pasivos laborales; asimismo con los costos de convenciones colectivas que aumentan el valor de la nómina mensualmente.
En la parte técnica se apunta a las fallas en medidores, índice de agua no contabilizada superior a un 25 %, fallo y mantenimiento en las redes de viviendas, inexistencia del sistema de captación y transporte de aguas lluvias en el costado noroccidental de Valledupar, ausencia del sistema pluvial, diámetros menores a los requeridos técnicamente, entre muchos más.
Por el lado de las inversiones se tienen en cuenta la imposibilidad del acceso a créditos para financiar las inversiones y obras requeridas en la adecuada prestación del servicio, rezagos en el 98 % en el plan de obras e inversiones en acueducto, como también un 33 % en el alcantarillado.
A esto se le suman los problemas de abastecimiento de agua para la totalidad de la población en la ciudad; además, los tanques de almacenamiento y las plantas de tratamiento no tienen la capacidad suficiente y la demanda de agua es superior a la capacidad de transporte de las tuberías.
Todas estas fallas dejan claro que algo se debe hacer, pero, ¿la solución es un tercero? ¿Entregar la operación? ¿Tiene la empresa salvación en el sector público? La discusión debe darse desde lo técnico, sin mezclar la política.
Todos somos responsables de la situación de Emdupar, unos más que otros: los que la administraron mal, la ciudadanía que no paga y la ciudadanía que no hizo más para evitar que llegara a este estado.