Con este caso ascienden a 63 las muertes violentas por arma de fuego, elemento contundente y arma blanca registradas en la capital del Cesar en lo corrido del año.
Ángel Daniel Ariza Núñez, quien presuntamente intentó robar una bicicleta de una casa, murió a balazos a manos del propietario del inmueble ubicado en el barrio Primero de Mayo de Valledupar.
Según el dueño de la casa, él se percató del hurto y por eso sacó su revólver calibre 38 milímetro para defenderse.
Minutos después dio aviso a los miembros de la Policía Nacional, quienes al llegar intentaron auxiliar a Ariza Núñez llevándolo a la clínica del Simón Bolívar. Sin embargo, en el centro asistencial posteriormente falleció por la gravedad de las heridas en la región parietal izquierda y derecha.
“El señor hace entrega de forma voluntaria del revólver de su propiedad e igual presenta la documentación que acredita su legalidad y es presentado ante el fiscal en turno”, indicó la Policía Nacional.
Los hechos acaecidos la madrugada del domingo eran verificados e investigados por los funcionarios del CTI de la Fiscalía. Mientras tanto, el hombre quedó a cargo del fiscal de turno que probablemente lo presentaría a audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Con este caso ascienden a 63 las muertes violentas por arma de fuego, elemento contundente y arma blanca registradas en la capital del Cesar en lo corrido del año.
Con este caso ascienden a 63 las muertes violentas por arma de fuego, elemento contundente y arma blanca registradas en la capital del Cesar en lo corrido del año.
Ángel Daniel Ariza Núñez, quien presuntamente intentó robar una bicicleta de una casa, murió a balazos a manos del propietario del inmueble ubicado en el barrio Primero de Mayo de Valledupar.
Según el dueño de la casa, él se percató del hurto y por eso sacó su revólver calibre 38 milímetro para defenderse.
Minutos después dio aviso a los miembros de la Policía Nacional, quienes al llegar intentaron auxiliar a Ariza Núñez llevándolo a la clínica del Simón Bolívar. Sin embargo, en el centro asistencial posteriormente falleció por la gravedad de las heridas en la región parietal izquierda y derecha.
“El señor hace entrega de forma voluntaria del revólver de su propiedad e igual presenta la documentación que acredita su legalidad y es presentado ante el fiscal en turno”, indicó la Policía Nacional.
Los hechos acaecidos la madrugada del domingo eran verificados e investigados por los funcionarios del CTI de la Fiscalía. Mientras tanto, el hombre quedó a cargo del fiscal de turno que probablemente lo presentaría a audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento.
Con este caso ascienden a 63 las muertes violentas por arma de fuego, elemento contundente y arma blanca registradas en la capital del Cesar en lo corrido del año.