Rafael Torres deberá responder por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y acto sexual violento agravado.
Por segunda vez el miembro de la comunidad arhuaca, Rafael Camilo Torres Torres, deberá dar la cara a la justicia; esta vez por tres víctimas a las que presuntamente abusó sexualmente en el municipio de Pueblo Bello, Cesar.
Su juicio inició la mañana del viernes en una audiencia celebrada en el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar.
Durante la diligencia, la Fiscalía 13 seccional dio a conocer en su teoría del caso que Torres mediante la violencia física abusó de tres menores de edad entre los 14 y 10 años de edad en el asentamiento indígena La Pradera del municipio.
Los vejámenes aparentemente sucedieron durante el año 2014 y en el mes de agosto de 2018. Según la investigación, a una adolescente de 14 años la dejó en estado de embarazo producto de los abusos a los que era sometida.
“La amenazaba, la maltrataba y la golpeaba con un palo para desnudarla y accederla carnalmente”, contó la representante del ente acusador.
Pero no conforme con lo anterior también presuntamente se aprovechó de dos niñas, entre esas una de 10 años que dejaban a su cargo en una vivienda. Al parecer, para someter a la niña la golpeaba con un fajón.
En consecuencia, Rafael Torres deberá responder por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y acto sexual violento agravado.
Torres está privado de la libertad en la Cárcel Judicial de la capital del Cesar por una condena en su contra de 21 años de prisión proferida por el Juzgado Primero Penal del Circuito con función de Conocimiento.
En esa oportunidad el indígena aceptó cargos por haber abusado de una menor de edad. De acuerdo con la investigación, la niña se había ido con él porque le había dicho que la sacaría del resguardo, pero lo que hizo fue quedarse con ella durante tres meses para violarla en distintas oportunidades.
Así las cosas, Torres fue capturado y judicializado en audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento el 27 de septiembre de 2019.
Rafael Torres deberá responder por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y acto sexual violento agravado.
Por segunda vez el miembro de la comunidad arhuaca, Rafael Camilo Torres Torres, deberá dar la cara a la justicia; esta vez por tres víctimas a las que presuntamente abusó sexualmente en el municipio de Pueblo Bello, Cesar.
Su juicio inició la mañana del viernes en una audiencia celebrada en el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento de Valledupar.
Durante la diligencia, la Fiscalía 13 seccional dio a conocer en su teoría del caso que Torres mediante la violencia física abusó de tres menores de edad entre los 14 y 10 años de edad en el asentamiento indígena La Pradera del municipio.
Los vejámenes aparentemente sucedieron durante el año 2014 y en el mes de agosto de 2018. Según la investigación, a una adolescente de 14 años la dejó en estado de embarazo producto de los abusos a los que era sometida.
“La amenazaba, la maltrataba y la golpeaba con un palo para desnudarla y accederla carnalmente”, contó la representante del ente acusador.
Pero no conforme con lo anterior también presuntamente se aprovechó de dos niñas, entre esas una de 10 años que dejaban a su cargo en una vivienda. Al parecer, para someter a la niña la golpeaba con un fajón.
En consecuencia, Rafael Torres deberá responder por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y acto sexual violento agravado.
Torres está privado de la libertad en la Cárcel Judicial de la capital del Cesar por una condena en su contra de 21 años de prisión proferida por el Juzgado Primero Penal del Circuito con función de Conocimiento.
En esa oportunidad el indígena aceptó cargos por haber abusado de una menor de edad. De acuerdo con la investigación, la niña se había ido con él porque le había dicho que la sacaría del resguardo, pero lo que hizo fue quedarse con ella durante tres meses para violarla en distintas oportunidades.
Así las cosas, Torres fue capturado y judicializado en audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento el 27 de septiembre de 2019.