El cuerpo sin vida fue reclamado la mañana del lunes festivo en Medicina Legal.
Como sorpresivo calificaron los familiares el crimen del ayudante de albañilería José Alberto García Rodríguez, asesinado a balazos el reciente sábado en barrio El Páramo, al sur de Valledupar.
Aunque reconocieron que el joven de 18 años de edad tuvo problemas de drogadicción, indicaron que no tenía amenazas en su contra.
“No sé qué pudo haber pasado porque no le conocía a él problemas con nadie. Aclaro que él tiene un antecedente porque yo misma lo ‘empapelé’ (denuncié) porque no lo quería ver en la droga”, aseguró Karina Isabel García Rodríguez, madre del fallecido.
A su vez la mujer hizo un llamado a las autoridades para que el crimen de su ser querido no quedara en impunidad, indicando que él se encontraba departiendo con unos amigos cuando lo asesinaron.
Los agresores fueron dos sujetos en motocicleta que lo abordaron y sin mediar palabra le dispararon de manera indiscriminada. García Rodríguez alcanzó a ser auxiliado y llevado al CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza, donde reportaron su deceso por la gravedad de las heridas.
El joven residía en el barrio El Páramo con su progenitora y laboraba hace dos meses en una obra de construcción. Las autoridades reportaron que tenía una anotación judicial por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefaciente.
El cuerpo sin vida fue reclamado la mañana del lunes festivo en Medicina Legal.
El cuerpo sin vida fue reclamado la mañana del lunes festivo en Medicina Legal.
Como sorpresivo calificaron los familiares el crimen del ayudante de albañilería José Alberto García Rodríguez, asesinado a balazos el reciente sábado en barrio El Páramo, al sur de Valledupar.
Aunque reconocieron que el joven de 18 años de edad tuvo problemas de drogadicción, indicaron que no tenía amenazas en su contra.
“No sé qué pudo haber pasado porque no le conocía a él problemas con nadie. Aclaro que él tiene un antecedente porque yo misma lo ‘empapelé’ (denuncié) porque no lo quería ver en la droga”, aseguró Karina Isabel García Rodríguez, madre del fallecido.
A su vez la mujer hizo un llamado a las autoridades para que el crimen de su ser querido no quedara en impunidad, indicando que él se encontraba departiendo con unos amigos cuando lo asesinaron.
Los agresores fueron dos sujetos en motocicleta que lo abordaron y sin mediar palabra le dispararon de manera indiscriminada. García Rodríguez alcanzó a ser auxiliado y llevado al CDV del Hospital Eduardo Arredondo Daza, donde reportaron su deceso por la gravedad de las heridas.
El joven residía en el barrio El Páramo con su progenitora y laboraba hace dos meses en una obra de construcción. Las autoridades reportaron que tenía una anotación judicial por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefaciente.
El cuerpo sin vida fue reclamado la mañana del lunes festivo en Medicina Legal.