La última vez que vieron con vida a Bernabet Zapata y a su hija Kelly Villazón fue el pasado viernes 11 de junio que salieron de su finca cerca de las 5:00 de la mañana.
Las autoridades del departamento del Cesar continúan con la búsqueda de la madre e hija de la etnia kankuama que están desaparecidas, mientras que los peritos de criminalística tratan de determinar a qué o a quiénes corresponden los restos óseos que fueron encontrados en zona rural de Valledupar.
Bernabet Zapata y su hija Kelly Villazón, de 16 años de edad, están perdidas desde la mañana del pasado 11 de junio cuando salieron de su finca ubicada sobre la vía del corregimiento de Río Seco.
Lea también: “No me encontraba huyendo”: exconcejal de Chiriguaná capturado
Lo curioso para algunos es que presuntamente las mujeres no se llevaron elementos personales y al tiempo encontraron unos huesos que habían sido quemados en un lote contiguo a donde viven las desaparecidas con Wildon Padilla Arias, compañero sentimental de Bernabet y padrastro de Kelly.
“Se hallaron unos restos óseos cerca de la vivienda de ellas, pero estamos verificando si son humanos o de animales; entonces estamos en ese proceso y la señora con la niña están por ubicar. Esperamos que coloquen la denuncia, aunque el Gaula y las demás entidades estamos adelantando la investigación”, acotó el teniente coronel Elkin Corredor, comandante operativo de la Policía seccional Cesar.
Por tal razón, la comunidad kankuama y los feligreses de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia de Colombia realizaron el reciente fin de semana un plantón en las inmediaciones de la vía que comunica a Río Seco con Valledupar.
No deje de leer: Unidad de Víctimas entregó 6 mil 500 millones de pesos en el Cesar y La Guajira
“Las mujeres decimos ¡no más!; no queremos que esta situación se siga presentando en nuestra comunidad, nunca había sucedido y por ello levantamos la voz, pidiendo el pronto regreso de nuestras hermanas y pedimos a las autoridades competentes que tomen ‘cartas en el asunto’, esto no puede seguir pasando en una región que solo está a 35 minutos de la capital del Cesar. Somos un pueblo pacífico”, manifestó Roxana Fuentes, vocera kankuama.
Agregó que esperan que los restos hallados no correspondan a seres humanos y mucho menos a Bernabet Zapata y su hija Kelly Villazón.
La última vez que vieron con vida a Bernabet Zapata y a su hija Kelly Villazón fue el pasado viernes 11 de junio que salieron de su finca cerca de las 5:00 de la mañana.
Las autoridades del departamento del Cesar continúan con la búsqueda de la madre e hija de la etnia kankuama que están desaparecidas, mientras que los peritos de criminalística tratan de determinar a qué o a quiénes corresponden los restos óseos que fueron encontrados en zona rural de Valledupar.
Bernabet Zapata y su hija Kelly Villazón, de 16 años de edad, están perdidas desde la mañana del pasado 11 de junio cuando salieron de su finca ubicada sobre la vía del corregimiento de Río Seco.
Lea también: “No me encontraba huyendo”: exconcejal de Chiriguaná capturado
Lo curioso para algunos es que presuntamente las mujeres no se llevaron elementos personales y al tiempo encontraron unos huesos que habían sido quemados en un lote contiguo a donde viven las desaparecidas con Wildon Padilla Arias, compañero sentimental de Bernabet y padrastro de Kelly.
“Se hallaron unos restos óseos cerca de la vivienda de ellas, pero estamos verificando si son humanos o de animales; entonces estamos en ese proceso y la señora con la niña están por ubicar. Esperamos que coloquen la denuncia, aunque el Gaula y las demás entidades estamos adelantando la investigación”, acotó el teniente coronel Elkin Corredor, comandante operativo de la Policía seccional Cesar.
Por tal razón, la comunidad kankuama y los feligreses de la iglesia Pentecostal Unida de Colombia de Colombia realizaron el reciente fin de semana un plantón en las inmediaciones de la vía que comunica a Río Seco con Valledupar.
No deje de leer: Unidad de Víctimas entregó 6 mil 500 millones de pesos en el Cesar y La Guajira
“Las mujeres decimos ¡no más!; no queremos que esta situación se siga presentando en nuestra comunidad, nunca había sucedido y por ello levantamos la voz, pidiendo el pronto regreso de nuestras hermanas y pedimos a las autoridades competentes que tomen ‘cartas en el asunto’, esto no puede seguir pasando en una región que solo está a 35 minutos de la capital del Cesar. Somos un pueblo pacífico”, manifestó Roxana Fuentes, vocera kankuama.
Agregó que esperan que los restos hallados no correspondan a seres humanos y mucho menos a Bernabet Zapata y su hija Kelly Villazón.