A las precarias condiciones sociales que padecen decenas de familias de la invasión Singapur, en Valledupar, se sumó una preocupante oleada de violencia.   La noche del martes otro homicidio se registró en contra de uno de sus habitantes.   

La víctima fue Jhony Alexander Vásquez Montoya, de 28 años de edad, quien se encontraba en el sector conocido como Vista Hermosa, donde fue abordado por dos sujetos en motocicleta que le dispararon. 

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Posteriormente, emprendieron la huida ante la mirada de algunos miembros de la comunidad, mientras que Vásquez Montoya quedó moribundo con una herida en el cuello y otra en la mejilla del lado derecho. 

En un desesperado intento por ayudarlo, los habitantes de la zona lo trasladaron al Hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio La Nevada, donde reportaron que llegó sin signos vitales. 

El cuerpo fue inspeccionado por los policías judiciales y trasladado a la morgue. La muerte Jhony Alexander, quien se dedicaba a oficios varios, se produjo casi un mes después de haberse registrado otro homicidio en esta invasión, ubicada en cercanía de Altos de Pimienta, al noroccidente de la ciudad. En esa oportunidad los disparos cegaron la vida del venezolano Dennys Eduardo Caro Henríquez, de 34 años. 

Igualmente, a inicios del pasado mes de abril, fueron atacados a balazos Leandro José Luz Catarí Mora, de 30 años, y su pequeño hijo de un año. Los dos quedaron heridos: el adulto  presentó una herida en la mano derecha y el niño con una lesión en los muslos de ambas piernas por un proyectil de bala con orificio de entrada y salida. 

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De acuerdo a fuentes consultadas, las acciones criminales probablemente estarían motivadas por ajustes de cuentas o microtráfico. 

Hasta ahora, con dos casos en lo corrido del año, esta zona periférica de la ciudad se ha convertido en una de las más violentas en cuanto a homicidios, junto a La Nevada y Bello Horizonte. Los demás asesinatos se han distribuido en los distintos sectores del casco urbano y rural de la capital del Cesar.