Aunque sea difícil cambiar la naturaleza de las cosas y de los hombres, los habitantes del planeta tierra, si queremos recuperar y conservar los recursos naturales, debemos cambiar el sistema de producción que siempre ha apuntado, en la era moderna, a lo que se nos ha dado por llamar economía lineal, que no es otra […]
Aunque sea difícil cambiar la naturaleza de las cosas y de los hombres, los habitantes del planeta tierra, si queremos recuperar y conservar los recursos naturales, debemos cambiar el sistema de producción que siempre ha apuntado, en la era moderna, a lo que se nos ha dado por llamar economía lineal, que no es otra cosa que agarrar, fabricar, usar y tirar o botar.
Ya estamos dirigiéndonos un poco a lo que se denomina economía del reciclaje con la cual se empieza a superar la errática economía lineal en el sentido que esta línea enmarca la condición de agarrar, fabricar, usar y reciclar, pero esta no es la ideal, aún seguimos tirando o botando, al no entender que nada es basura. Últimamente se ha acuñado el método de economía circular, la cual dispone las siguientes condiciones: agarrar, fabricar, usar, reparar, reutilizar, reciclar y retornar nuevamente a las fábricas, esto quiere decir, que para este tipo de método, las canecas permanecen vacías; como quien dice, la economía circular es una estrategia que tiene como objetivo reducir tanto la entrada de los materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos, es decir, a este sistema de producción se le puede llamar economía ecológica.
La economía circular es una alternativa que busca redefinir qué es el crecimiento con énfasis en beneficios para toda la sociedad. Esta implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema desde el diseño, fundamentándose en tres principios básicos: preservar y mejorar el capital natural, controlando reservas agotables y equilibrando los flujos de recursos renovables. Optimizar el rendimiento de los recursos distribuyendo productos, componentes y materias con su utilidad máxima. Así, Ellen McArthur, a quien se le atribuye la invención de este método de producción, acuña este concepto que trabaja como una economía restaurativa y regenerativa, y trata que los productos, componentes y materiales mantengan su utilidad y valores máximo aportando así nuevas estrategias para los emprendedores.
La mencionada economía circular no tiene una fecha de inicio específica, sin embargo, fue a fines de los años 70 que cobró impulso.
Este tipo de economía genera importantes beneficios, como reducir la presión sobre el medio ambiente, mejora la seguridad de suministro de materias primas, aumenta la competitividad y la innovación y también produce el aumento del empleo, ya que una empresa circular implica ser una empresa abierta y participativa que da respuesta a lo que los ciudadanos demandan, vale decir: un compromiso real con la sostenibilidad.
Esta aplicación económica busca cambiar la forma en la que vivimos y nos relacionamos con el planeta, ya que propende formar ciudadanos ambientalmente responsables y coparticipes del desarrollo sustentable tanto a nivel nacional como provincial y regional, además, implica respeto por el ser humano y toda la biodiversidad.
En conclusión, la economía circular significa apoyo al desarrollo sustentable. La experiencia que estamos viviendo como que requiere obligar a los habitantes de nuestro planeta a pensar diferente con aplicaciones económicas y ecológicas como estas.
Aunque sea difícil cambiar la naturaleza de las cosas y de los hombres, los habitantes del planeta tierra, si queremos recuperar y conservar los recursos naturales, debemos cambiar el sistema de producción que siempre ha apuntado, en la era moderna, a lo que se nos ha dado por llamar economía lineal, que no es otra […]
Aunque sea difícil cambiar la naturaleza de las cosas y de los hombres, los habitantes del planeta tierra, si queremos recuperar y conservar los recursos naturales, debemos cambiar el sistema de producción que siempre ha apuntado, en la era moderna, a lo que se nos ha dado por llamar economía lineal, que no es otra cosa que agarrar, fabricar, usar y tirar o botar.
Ya estamos dirigiéndonos un poco a lo que se denomina economía del reciclaje con la cual se empieza a superar la errática economía lineal en el sentido que esta línea enmarca la condición de agarrar, fabricar, usar y reciclar, pero esta no es la ideal, aún seguimos tirando o botando, al no entender que nada es basura. Últimamente se ha acuñado el método de economía circular, la cual dispone las siguientes condiciones: agarrar, fabricar, usar, reparar, reutilizar, reciclar y retornar nuevamente a las fábricas, esto quiere decir, que para este tipo de método, las canecas permanecen vacías; como quien dice, la economía circular es una estrategia que tiene como objetivo reducir tanto la entrada de los materiales vírgenes como la producción de desechos, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos, es decir, a este sistema de producción se le puede llamar economía ecológica.
La economía circular es una alternativa que busca redefinir qué es el crecimiento con énfasis en beneficios para toda la sociedad. Esta implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema desde el diseño, fundamentándose en tres principios básicos: preservar y mejorar el capital natural, controlando reservas agotables y equilibrando los flujos de recursos renovables. Optimizar el rendimiento de los recursos distribuyendo productos, componentes y materias con su utilidad máxima. Así, Ellen McArthur, a quien se le atribuye la invención de este método de producción, acuña este concepto que trabaja como una economía restaurativa y regenerativa, y trata que los productos, componentes y materiales mantengan su utilidad y valores máximo aportando así nuevas estrategias para los emprendedores.
La mencionada economía circular no tiene una fecha de inicio específica, sin embargo, fue a fines de los años 70 que cobró impulso.
Este tipo de economía genera importantes beneficios, como reducir la presión sobre el medio ambiente, mejora la seguridad de suministro de materias primas, aumenta la competitividad y la innovación y también produce el aumento del empleo, ya que una empresa circular implica ser una empresa abierta y participativa que da respuesta a lo que los ciudadanos demandan, vale decir: un compromiso real con la sostenibilidad.
Esta aplicación económica busca cambiar la forma en la que vivimos y nos relacionamos con el planeta, ya que propende formar ciudadanos ambientalmente responsables y coparticipes del desarrollo sustentable tanto a nivel nacional como provincial y regional, además, implica respeto por el ser humano y toda la biodiversidad.
En conclusión, la economía circular significa apoyo al desarrollo sustentable. La experiencia que estamos viviendo como que requiere obligar a los habitantes de nuestro planeta a pensar diferente con aplicaciones económicas y ecológicas como estas.