Según datos estadísticos de acertada información y de innegable fidelidad, uno de cada diez padres de familia asegura que sus hijos han sido víctimas por parte de expertos en informática, ‘hackers’. El hecho es de suma preocupación si se tiene en cuenta que más del 80 % de las familias en este y diversos países […]
Según datos estadísticos de acertada información y de innegable fidelidad, uno de cada diez padres de familia asegura que sus hijos han sido víctimas por parte de expertos en informática, ‘hackers’. El hecho es de suma preocupación si se tiene en cuenta que más del 80 % de las familias en este y diversos países del universo, se han enfrentado a un escenario de educación totalmente diferente; es decir, el sistema virtual, factor que ha obligado a estos progenitores a cambiar sus reglas en lo referente al uso de dispositivos en casa.
Con fundamento a esta alarmante e inquietante situación, muchos especialistas en educación de seguridad en línea del equipo de confianza en Google, analizan tres aspectos muy útiles en los actuales tiempos. El primero de ellos tiene que ver con las identidades digitales; es decir, desarrollar contraseñas que no sean fáciles de descifrar y no compartirlas con nadie, a excepción de sus padres. Igualmente, diseñar y activar herramientas de verificación que eviten incidentes y generen la alerta de posibles intentos de “hackeo”.
En este punto es menester recordar a los hijos solo acudir a sitios web verificados que tengan un origen reconocido. Ese proceso de reconocimiento de identidad se obtiene verificando la URL, o sea, antes de ingresar a cualquier enlace desconocido abstenerse o no de hacer clip. Aquí es importante constatar o asegurarse de utilizar sitios reconocidos: Google, Apple, Store, etc. Es indispensable que los padres implementen un espacio de diálogo con la familia, donde se discuta la importancia de cuidar los datos personales y establecer en qué espacio no es recomendable información.
El segundo aspecto es saber con quién hablan nuestros hijos; esto partiendo del hecho que los jóvenes recurren a plataformas web para dialogar con sus amigos y desconectarse de esta realidad compleja, originada por la pandemia, donde tiene impacto resonante la falta de interacción social externa y la incapacidad de los niños y jóvenes de reunirse con sus amistades.
Y como tercer y último aspecto, el contenido que les propicia el internet y la edad respectiva de los infantes a que va dirigida la programación. Lo anterior preocupa y de qué forma, dado que, en el mundo virtual, el acceso a la información está al alcance de todos; y de allí el inminente peligro con los contenidos pornográficos, por esta razón, es de gran responsabilidad del núcleo familiar mantener control y vigilancia en el andamiaje del proceso informático, y para ello es vital que los padres tengan conocimiento de las diferentes herramientas existentes para dar a sus hijos una precisa orientación.
Como conclusión a las tres recomendaciones, dadas a los padres para evitar que sus hijos accedan a contenidos no apropiados, donde acechan peligrosos internautas que persiguen su presa fácil a través de este sofisticado y complejo mundo de la virtualidad, es preciso anotar que Google posee una serie de herramientas prácticas, focalizadas a impedir que sus hijos caigan en garras de los perversos hackers.
Según datos estadísticos de acertada información y de innegable fidelidad, uno de cada diez padres de familia asegura que sus hijos han sido víctimas por parte de expertos en informática, ‘hackers’. El hecho es de suma preocupación si se tiene en cuenta que más del 80 % de las familias en este y diversos países […]
Según datos estadísticos de acertada información y de innegable fidelidad, uno de cada diez padres de familia asegura que sus hijos han sido víctimas por parte de expertos en informática, ‘hackers’. El hecho es de suma preocupación si se tiene en cuenta que más del 80 % de las familias en este y diversos países del universo, se han enfrentado a un escenario de educación totalmente diferente; es decir, el sistema virtual, factor que ha obligado a estos progenitores a cambiar sus reglas en lo referente al uso de dispositivos en casa.
Con fundamento a esta alarmante e inquietante situación, muchos especialistas en educación de seguridad en línea del equipo de confianza en Google, analizan tres aspectos muy útiles en los actuales tiempos. El primero de ellos tiene que ver con las identidades digitales; es decir, desarrollar contraseñas que no sean fáciles de descifrar y no compartirlas con nadie, a excepción de sus padres. Igualmente, diseñar y activar herramientas de verificación que eviten incidentes y generen la alerta de posibles intentos de “hackeo”.
En este punto es menester recordar a los hijos solo acudir a sitios web verificados que tengan un origen reconocido. Ese proceso de reconocimiento de identidad se obtiene verificando la URL, o sea, antes de ingresar a cualquier enlace desconocido abstenerse o no de hacer clip. Aquí es importante constatar o asegurarse de utilizar sitios reconocidos: Google, Apple, Store, etc. Es indispensable que los padres implementen un espacio de diálogo con la familia, donde se discuta la importancia de cuidar los datos personales y establecer en qué espacio no es recomendable información.
El segundo aspecto es saber con quién hablan nuestros hijos; esto partiendo del hecho que los jóvenes recurren a plataformas web para dialogar con sus amigos y desconectarse de esta realidad compleja, originada por la pandemia, donde tiene impacto resonante la falta de interacción social externa y la incapacidad de los niños y jóvenes de reunirse con sus amistades.
Y como tercer y último aspecto, el contenido que les propicia el internet y la edad respectiva de los infantes a que va dirigida la programación. Lo anterior preocupa y de qué forma, dado que, en el mundo virtual, el acceso a la información está al alcance de todos; y de allí el inminente peligro con los contenidos pornográficos, por esta razón, es de gran responsabilidad del núcleo familiar mantener control y vigilancia en el andamiaje del proceso informático, y para ello es vital que los padres tengan conocimiento de las diferentes herramientas existentes para dar a sus hijos una precisa orientación.
Como conclusión a las tres recomendaciones, dadas a los padres para evitar que sus hijos accedan a contenidos no apropiados, donde acechan peligrosos internautas que persiguen su presa fácil a través de este sofisticado y complejo mundo de la virtualidad, es preciso anotar que Google posee una serie de herramientas prácticas, focalizadas a impedir que sus hijos caigan en garras de los perversos hackers.