La democracia es el sistema político de contrapoderes, fundado en el principio de la separación de la rama Ejecutiva, Legislativa y Judicial, que garantiza el equilibrio institucional, evitando con ello el absolutismo, que no es otra cosa que la concentración de poder. Pues bien, si uno de estos poderes se extralimita en sus funciones, sin […]
La democracia es el sistema político de contrapoderes, fundado en el principio de la separación de la rama Ejecutiva, Legislativa y Judicial, que garantiza el equilibrio institucional, evitando con ello el absolutismo, que no es otra cosa que la concentración de poder. Pues bien, si uno de estos poderes se extralimita en sus funciones, sin que exista un control de legalidad, automáticamente sus actos quedan enmarcados en el ejercicio despótico del poder.
Es justamente lo que parece estar aconteciendo con el caso de Sergio Fajardo, pues a pocos meses de iniciar la campaña por la Presidencia, la Fiscalía General de la Nación, el ente investigador, en cabeza de Francisco Barbosa, abre investigación contra un eventual candidato, con un segundo lugar en los sondeos de opinión, y que no hace parte del Centro Democrático, que es el partido de Gobierno.
En momentos en los que surge una posible candidatura de Martha Lucia Ramírez, montada a la carrera, porque el virtual candidato del Centro Democrático lamentablemente falleció por causa del covid-19, se intentó por parte de 25 congresistas, en un acto de adulación extrema, prolongar el periodo presidencial, a lo que el presidente Duque se opuso rotundamente. El reflector pasó entonces a la Vicepresidenta, quien deberá renunciar para no inhabilitarse, e iniciar la campaña sin contar hasta este momento con el guiño del expresidente Uribe.
El fiscal Barbosa, con sus recientes decisiones, ha dado muestras fehacientes de ser un militante más del partido de Gobierno, y es por ello que quizá, en su intento de despejarle el camino a la vice, se dio a la tarea de fundar una acusación sobre arenas movedizas, endilgándole al acusado el no haber previsto que por culpa de la caída del petróleo, el dólar se trepó más allá de lo esperado, resultando que el contrato suscrito por un valor terminara incrementándose, como si el acusado contara con poderes extrasensoriales o tuviera la bola de cristal para adivinar el futuro.
Con el sainete, Barbosa solo ha conseguido la solidaridad de toda la opinión pública en favor del investigado, y dejar en evidencia que el ente investigador se encuentra politizado. Fajardo por su parte se está defendiendo de las injustas imputaciones que obran en su contra, y con seguridad saldrá airoso y fortalecido de la emboscada jurídica.
Los demás candidatos siguen de cerca los acontecimientos descalificando, unos con mayor vehemencia que otros, el actuar del fiscal General de la Nación. En el entretanto, el Consejo Superior de la Judicatura sigue en el letargo de la virtualidad, y nada se dice sobre protocolos de bioseguridad para por lo menos implementar la alternancia, como si la justicia no fuese un servicio público esencial del Estado. ¡Qué horror!
Nota de cierre: Las recomendaciones hechas por la comisión de especialistas sobre la reforma tributaria en ciernes, fueron enfáticas en calificar nuestro sistema tributario como injusto y ajeno a las buenas prácticas fiscales pues la base gravable es muy reducida, y además recomiendan eliminar muchas de las exenciones que hoy existen. La pregunta es: ¿Se acatarán dichas recomendaciones por parte del Gobierno de Duque? ¡Amanecerá y veremos!
dario [email protected]
La democracia es el sistema político de contrapoderes, fundado en el principio de la separación de la rama Ejecutiva, Legislativa y Judicial, que garantiza el equilibrio institucional, evitando con ello el absolutismo, que no es otra cosa que la concentración de poder. Pues bien, si uno de estos poderes se extralimita en sus funciones, sin […]
La democracia es el sistema político de contrapoderes, fundado en el principio de la separación de la rama Ejecutiva, Legislativa y Judicial, que garantiza el equilibrio institucional, evitando con ello el absolutismo, que no es otra cosa que la concentración de poder. Pues bien, si uno de estos poderes se extralimita en sus funciones, sin que exista un control de legalidad, automáticamente sus actos quedan enmarcados en el ejercicio despótico del poder.
Es justamente lo que parece estar aconteciendo con el caso de Sergio Fajardo, pues a pocos meses de iniciar la campaña por la Presidencia, la Fiscalía General de la Nación, el ente investigador, en cabeza de Francisco Barbosa, abre investigación contra un eventual candidato, con un segundo lugar en los sondeos de opinión, y que no hace parte del Centro Democrático, que es el partido de Gobierno.
En momentos en los que surge una posible candidatura de Martha Lucia Ramírez, montada a la carrera, porque el virtual candidato del Centro Democrático lamentablemente falleció por causa del covid-19, se intentó por parte de 25 congresistas, en un acto de adulación extrema, prolongar el periodo presidencial, a lo que el presidente Duque se opuso rotundamente. El reflector pasó entonces a la Vicepresidenta, quien deberá renunciar para no inhabilitarse, e iniciar la campaña sin contar hasta este momento con el guiño del expresidente Uribe.
El fiscal Barbosa, con sus recientes decisiones, ha dado muestras fehacientes de ser un militante más del partido de Gobierno, y es por ello que quizá, en su intento de despejarle el camino a la vice, se dio a la tarea de fundar una acusación sobre arenas movedizas, endilgándole al acusado el no haber previsto que por culpa de la caída del petróleo, el dólar se trepó más allá de lo esperado, resultando que el contrato suscrito por un valor terminara incrementándose, como si el acusado contara con poderes extrasensoriales o tuviera la bola de cristal para adivinar el futuro.
Con el sainete, Barbosa solo ha conseguido la solidaridad de toda la opinión pública en favor del investigado, y dejar en evidencia que el ente investigador se encuentra politizado. Fajardo por su parte se está defendiendo de las injustas imputaciones que obran en su contra, y con seguridad saldrá airoso y fortalecido de la emboscada jurídica.
Los demás candidatos siguen de cerca los acontecimientos descalificando, unos con mayor vehemencia que otros, el actuar del fiscal General de la Nación. En el entretanto, el Consejo Superior de la Judicatura sigue en el letargo de la virtualidad, y nada se dice sobre protocolos de bioseguridad para por lo menos implementar la alternancia, como si la justicia no fuese un servicio público esencial del Estado. ¡Qué horror!
Nota de cierre: Las recomendaciones hechas por la comisión de especialistas sobre la reforma tributaria en ciernes, fueron enfáticas en calificar nuestro sistema tributario como injusto y ajeno a las buenas prácticas fiscales pues la base gravable es muy reducida, y además recomiendan eliminar muchas de las exenciones que hoy existen. La pregunta es: ¿Se acatarán dichas recomendaciones por parte del Gobierno de Duque? ¡Amanecerá y veremos!
dario [email protected]