Por: Basilio Padilla En el contexto mundial, el año 2010 presentó un sinnúmero de problemas y dificultades, especialmente en el sector económico. El programa masivo de estímulos financieros que el presidente Obama le inyectó a la economía más poderosa del mundo, no tuvo los efectos deseados y como resultado el desempleo se ha elevado a […]
Por: Basilio Padilla
En el contexto mundial, el año 2010 presentó un sinnúmero de problemas y dificultades, especialmente en el sector económico. El programa masivo de estímulos financieros que el presidente Obama le inyectó a la economía más poderosa del mundo, no tuvo los efectos deseados y como resultado el desempleo se ha elevado a 9.8%, figura que no se había visto desde hace muchos años. Debido a los diferentes problemas políticos, los republicanos se recuperaron de las pérdidas sufridas en el año 2008.
Los mercados bursátiles de los mayores centros como New York, Paris, Londres, Frankfurt, Seúl y Tokio se vieron afectados no solo por los problemas americanos, sino también por el fracaso de algunas economías europeas como Grecia, Irlanda y otras que estuvieron en la cuerda floja. En los aspectos diplomáticos las conversaciones de paz en el medio Oriente no se llegaron a consolidar, a pesar de los grandes esfuerzos de la secretaria de estado, Hillary Clinton. Los teatros de guerra de Iraq y Afganistán, no mostraron el progreso que se había esperado, pero sin embargo siguen los planes de traer las tropas a casa el año entrante.
En Latinoamérica, algunas economías sobresalieron como las de Brasil y Chile. En Colombia se vio un aumento generalizado en el mercado bursátil, que desafortunadamente no ha influido en la situación social de sus habitantes. En las elecciones presidenciales salió favorecido el Dr. Juan Manuel Santos quien inmediatamente se dio a la tarea de arreglar la situación diplomática con Venezuela y Ecuador, así como también estrechar relaciones con otros países latinos como México y Perú.
En el nuevo año, se espera un avance en los programas sociales y mayor competencia con las economías de otros países como la China y Corea, por medio de alianzas regionales y mayores sistemas de competitividad. En los últimos meses del año, los múltiples problemas ocasionados por las fuertes lluvias producto del fenómeno de la niña, han ocasionado pérdidas y tragedias humanas que todavía siguen en plan de solución con el agravante que este problema continúa empeorando.
La economía colombiana también atravesó los estragos del cierre de la frontera con Venezuela, especialmente en el campo agrícola y ganadero. En otras palabras la combinación del cierre comercial con Venezuela y las lluvias torrenciales contribuyeron al malestar de miles de colombianos. ¿Qué podríamos esperar para el 2011? La estabilización de la economía americana; la aprobación del TLC; mayor cooperación con países latinos; normalización en las relaciones con Venezuela y Ecuador; intensificación del comercio con países del Oriente; creación de un mayor ambiente laboral e intensificación de la lucha en contra de la corrupción en todas las esferas de nuestra sociedad.
En el viejo continente habrá mayores recortes a nivel de gastos con una disminución de los programas de ayuda pública, que no sean financiados por otras entradas económicas. En términos generales la estabilidad del sistema global económico, significaría un mayor crecimiento de muchas compañías en todos los países del mundo, con el consiguiente incremento de los mayores mercados bursátiles internacionales. A nivel de nuestro departamento del Cesar, desafortunadamente no se ven señales de un mejoramiento de nuestros estamentos sociales, ni la creación de nuevas empresas. Creo que lo único que se intensificara en el nuevo año, son las campañas políticas para elecciones de alcaldes y gobernadores.
Por: Basilio Padilla En el contexto mundial, el año 2010 presentó un sinnúmero de problemas y dificultades, especialmente en el sector económico. El programa masivo de estímulos financieros que el presidente Obama le inyectó a la economía más poderosa del mundo, no tuvo los efectos deseados y como resultado el desempleo se ha elevado a […]
Por: Basilio Padilla
En el contexto mundial, el año 2010 presentó un sinnúmero de problemas y dificultades, especialmente en el sector económico. El programa masivo de estímulos financieros que el presidente Obama le inyectó a la economía más poderosa del mundo, no tuvo los efectos deseados y como resultado el desempleo se ha elevado a 9.8%, figura que no se había visto desde hace muchos años. Debido a los diferentes problemas políticos, los republicanos se recuperaron de las pérdidas sufridas en el año 2008.
Los mercados bursátiles de los mayores centros como New York, Paris, Londres, Frankfurt, Seúl y Tokio se vieron afectados no solo por los problemas americanos, sino también por el fracaso de algunas economías europeas como Grecia, Irlanda y otras que estuvieron en la cuerda floja. En los aspectos diplomáticos las conversaciones de paz en el medio Oriente no se llegaron a consolidar, a pesar de los grandes esfuerzos de la secretaria de estado, Hillary Clinton. Los teatros de guerra de Iraq y Afganistán, no mostraron el progreso que se había esperado, pero sin embargo siguen los planes de traer las tropas a casa el año entrante.
En Latinoamérica, algunas economías sobresalieron como las de Brasil y Chile. En Colombia se vio un aumento generalizado en el mercado bursátil, que desafortunadamente no ha influido en la situación social de sus habitantes. En las elecciones presidenciales salió favorecido el Dr. Juan Manuel Santos quien inmediatamente se dio a la tarea de arreglar la situación diplomática con Venezuela y Ecuador, así como también estrechar relaciones con otros países latinos como México y Perú.
En el nuevo año, se espera un avance en los programas sociales y mayor competencia con las economías de otros países como la China y Corea, por medio de alianzas regionales y mayores sistemas de competitividad. En los últimos meses del año, los múltiples problemas ocasionados por las fuertes lluvias producto del fenómeno de la niña, han ocasionado pérdidas y tragedias humanas que todavía siguen en plan de solución con el agravante que este problema continúa empeorando.
La economía colombiana también atravesó los estragos del cierre de la frontera con Venezuela, especialmente en el campo agrícola y ganadero. En otras palabras la combinación del cierre comercial con Venezuela y las lluvias torrenciales contribuyeron al malestar de miles de colombianos. ¿Qué podríamos esperar para el 2011? La estabilización de la economía americana; la aprobación del TLC; mayor cooperación con países latinos; normalización en las relaciones con Venezuela y Ecuador; intensificación del comercio con países del Oriente; creación de un mayor ambiente laboral e intensificación de la lucha en contra de la corrupción en todas las esferas de nuestra sociedad.
En el viejo continente habrá mayores recortes a nivel de gastos con una disminución de los programas de ayuda pública, que no sean financiados por otras entradas económicas. En términos generales la estabilidad del sistema global económico, significaría un mayor crecimiento de muchas compañías en todos los países del mundo, con el consiguiente incremento de los mayores mercados bursátiles internacionales. A nivel de nuestro departamento del Cesar, desafortunadamente no se ven señales de un mejoramiento de nuestros estamentos sociales, ni la creación de nuevas empresas. Creo que lo único que se intensificara en el nuevo año, son las campañas políticas para elecciones de alcaldes y gobernadores.