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Columnista - 18 marzo, 2021

Armando a Pepe madera

Los historiadores, paleontólogos, arqueólogos, geólogos y demás logos nos deben explicaciones sobre el porqué la edad de la madera no la incluyen en el desarrollo de la humanidad. Las edades de piedra, hierro, cobre, fueron estudiadas. Entre los compositores vallenatos, como siempre un humilde cañaguatero como Víctor Camarillo cantó a la importancia del árbol, llamándolo […]

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Los historiadores, paleontólogos, arqueólogos, geólogos y demás logos nos deben explicaciones sobre el porqué la edad de la madera no la incluyen en el desarrollo de la humanidad. Las edades de piedra, hierro, cobre, fueron estudiadas. Entre los compositores vallenatos, como siempre un humilde cañaguatero como Víctor Camarillo cantó a la importancia del árbol, llamándolo “fiel amigo”, para decirnos:

De los amigos sinceros solamente hay uno y les voy a decir/ Es el árbol fiel amigo que puede tener toda la humanidad/ Porque él en el mundo entero sirve para todo de principio a fin/ Él nos da el fruto para la comida/ de él  salen muebles pa’ todo el hogar/ Salen vitrinas para el mostrador/ También la cama para descansar, es el mejor amigo y conserva siempre la  buena virtud/ De ahí fue que hicieron el madero, para el bien y padeció Jesús, después también inventaron la caja, para enterrar a aquel que ya murió, es el único que nos acompaña, hasta el final que nos disponga Dios.

El anuncio de los 4,4 billones de pesos del gobierno en el Pacto territorial Cesar-Guajira, hace pocas semanas, comenzó a dar sus frutos  de la manera más sencilla, tanto que   un carpintero callejero  es el motor para  arrancar  la economía local, alguien que desconociendo sobre capitalismo,  Keynesianismo,  monetarismo,  y sus funciones, inflación, deuda y deflación, balanzas de pago y demás términos  de los expertos financieros en diferentes periodos.

Pedro, así se llama el personaje, desconoce las burbujas, acciones y valores, la mano invisible y la teoría de los juegos, la trampa Maltusiana, pero jugando con sus manos visibles, en pocos días, puso a mover todo el rollo del billete de una ciudad.

En la plaza de las madres, Centro Histórico de Valledupar, se forma una burbuja humana que mueve el transporte y por lo tanto al sector de combustibles, las floristas del parque, y del sentimiento han triplicado sus ventas en poco tiempo; los vendedores de tintos mueven el sector cafetero, las tejedoras de mochilas tradicionales wayuu mueven  las artesanías, mientras el kiosko   distribuidor de prensa, libros, revistas fortalece el sector editorial.

Otros puntos neurálgicos como parqueaderos, restaurantes, farmacias, bancos, hoteles, también reportan ganancias por el nuevo fenómeno de atracción ciudadana, los guías turísticos crearon la ruta Cristo del árbol- Casa en el aire, con una parada en la estatua del maestro Leandro Díaz en la antigua Fuente con resultados asombrosos. La fotografía, que está en crisis, siente un renacer en el parque, y otro oficio casi olvidado como los historiadores, alumnos de Herodoto, cuentas sus saberes en otras ciudades y plazas y reciben honorarios por historicidad.

Los enamorados sabedores de  lugares  imprevistos,  frente al Cristo del árbol,  oleadas de sentimientos eternos y los grupos de poetas encuentran entre las sombras un lugar para sus musas,  indicativos que la economía naranja es una realidad en la hoy Ciudad bosque, donde un almendro seco es la imagen  a mostrar. Quiero morirme como mueren los almendros, le escuché a un poeta la tarde del lunes. Ni qué decir de los vendedores de juegos de azar que encuentran suerte en los números, como el año de nacimiento del autor, 1967, el día que murió el almendro, 0820, mejor dicho el 6402, ya ni le apuestan, lo dan por cierto.

Pero las coincidencias políticas también acompañan al tema. El exalcalde Uhía, nieto del gran parrandero Armando Uhía, es religioso mil por ciento, por eso  Pedro el artista prefirió esperar para tallar su obra, para no correr  la suerte del mural de Piedrahita, mientras  Mello Castro, actual alcalde, nieto de Pepe Castro, hasta  donó un Cristo al pueblo de Mariangola y el sacrificado fue Escalona. Vea usted, ni Pepe ni Armando  huían a las parrandas, mientras sus nietos adoran las victorias tempranas, frágiles como la  madera. Armando armaba victorias, Pepe no Uhía, Tuto ya no es Augusto, y el Mello está solo.  Esta ciudad es única, andan buscando urgente a un señor que se ganó el gordo de la lotería y la Alcaldía registra superávit en sus cuentas. Ay pandemia…

Columnista
18 marzo, 2021

Armando a Pepe madera

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Edgardo Mendoza Guerra

Los historiadores, paleontólogos, arqueólogos, geólogos y demás logos nos deben explicaciones sobre el porqué la edad de la madera no la incluyen en el desarrollo de la humanidad. Las edades de piedra, hierro, cobre, fueron estudiadas. Entre los compositores vallenatos, como siempre un humilde cañaguatero como Víctor Camarillo cantó a la importancia del árbol, llamándolo […]


Los historiadores, paleontólogos, arqueólogos, geólogos y demás logos nos deben explicaciones sobre el porqué la edad de la madera no la incluyen en el desarrollo de la humanidad. Las edades de piedra, hierro, cobre, fueron estudiadas. Entre los compositores vallenatos, como siempre un humilde cañaguatero como Víctor Camarillo cantó a la importancia del árbol, llamándolo “fiel amigo”, para decirnos:

De los amigos sinceros solamente hay uno y les voy a decir/ Es el árbol fiel amigo que puede tener toda la humanidad/ Porque él en el mundo entero sirve para todo de principio a fin/ Él nos da el fruto para la comida/ de él  salen muebles pa’ todo el hogar/ Salen vitrinas para el mostrador/ También la cama para descansar, es el mejor amigo y conserva siempre la  buena virtud/ De ahí fue que hicieron el madero, para el bien y padeció Jesús, después también inventaron la caja, para enterrar a aquel que ya murió, es el único que nos acompaña, hasta el final que nos disponga Dios.

El anuncio de los 4,4 billones de pesos del gobierno en el Pacto territorial Cesar-Guajira, hace pocas semanas, comenzó a dar sus frutos  de la manera más sencilla, tanto que   un carpintero callejero  es el motor para  arrancar  la economía local, alguien que desconociendo sobre capitalismo,  Keynesianismo,  monetarismo,  y sus funciones, inflación, deuda y deflación, balanzas de pago y demás términos  de los expertos financieros en diferentes periodos.

Pedro, así se llama el personaje, desconoce las burbujas, acciones y valores, la mano invisible y la teoría de los juegos, la trampa Maltusiana, pero jugando con sus manos visibles, en pocos días, puso a mover todo el rollo del billete de una ciudad.

En la plaza de las madres, Centro Histórico de Valledupar, se forma una burbuja humana que mueve el transporte y por lo tanto al sector de combustibles, las floristas del parque, y del sentimiento han triplicado sus ventas en poco tiempo; los vendedores de tintos mueven el sector cafetero, las tejedoras de mochilas tradicionales wayuu mueven  las artesanías, mientras el kiosko   distribuidor de prensa, libros, revistas fortalece el sector editorial.

Otros puntos neurálgicos como parqueaderos, restaurantes, farmacias, bancos, hoteles, también reportan ganancias por el nuevo fenómeno de atracción ciudadana, los guías turísticos crearon la ruta Cristo del árbol- Casa en el aire, con una parada en la estatua del maestro Leandro Díaz en la antigua Fuente con resultados asombrosos. La fotografía, que está en crisis, siente un renacer en el parque, y otro oficio casi olvidado como los historiadores, alumnos de Herodoto, cuentas sus saberes en otras ciudades y plazas y reciben honorarios por historicidad.

Los enamorados sabedores de  lugares  imprevistos,  frente al Cristo del árbol,  oleadas de sentimientos eternos y los grupos de poetas encuentran entre las sombras un lugar para sus musas,  indicativos que la economía naranja es una realidad en la hoy Ciudad bosque, donde un almendro seco es la imagen  a mostrar. Quiero morirme como mueren los almendros, le escuché a un poeta la tarde del lunes. Ni qué decir de los vendedores de juegos de azar que encuentran suerte en los números, como el año de nacimiento del autor, 1967, el día que murió el almendro, 0820, mejor dicho el 6402, ya ni le apuestan, lo dan por cierto.

Pero las coincidencias políticas también acompañan al tema. El exalcalde Uhía, nieto del gran parrandero Armando Uhía, es religioso mil por ciento, por eso  Pedro el artista prefirió esperar para tallar su obra, para no correr  la suerte del mural de Piedrahita, mientras  Mello Castro, actual alcalde, nieto de Pepe Castro, hasta  donó un Cristo al pueblo de Mariangola y el sacrificado fue Escalona. Vea usted, ni Pepe ni Armando  huían a las parrandas, mientras sus nietos adoran las victorias tempranas, frágiles como la  madera. Armando armaba victorias, Pepe no Uhía, Tuto ya no es Augusto, y el Mello está solo.  Esta ciudad es única, andan buscando urgente a un señor que se ganó el gordo de la lotería y la Alcaldía registra superávit en sus cuentas. Ay pandemia…