La supervisión está dirigida a verificar lo expuesto como la baja calidad, atrasos en el tiempo de entrega y poca cantidad de comida que se da a las 1.500 personas privadas de la libertad.
A raíz de las denuncias de los reclusos y de sus familias referentes a la alimentación en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, más conocido como ‘La Tramacúa’, la Procuraduría General de la Nación inició una acción de vigilancia y control a la Unidad Especial de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Uspec,encargada de los alimentos y la cocina.
La supervisión está dirigida a verificar lo expuesto como la baja calidad, atrasos en el tiempo de entrega y poca cantidad de comida que se da a las 1.500 personas privadas de la libertad.
Las falencias fueron expuestas en diferentes oportunidades el año pasado por el Movimiento Nacional Carcelario y allegados a los internos, quienes aseguraron que la comida a veces estaba en mal estado.
“Es mejor no ingerirlas para evitar una intoxicación, la leche llega descompuesta y en poca cantidad. En general el gramaje es mínimo para alimentar a los privados de la libertad, especialmente a quienes padecen enfermedades complejas que requieren además de buena alimentación con horarios estrictos”, reza un comunicado del mes de octubre de 2020.
Por eso se convocó una mesa de trabajo conformada por el director de la cárcel mencionada, representantes de la Defensoría del Pueblo, la Uspec, así como el Ministerio de Justicia y del Derecho. En esta el Ministerio Público se dirigió a la Uspec para alertar sobre las insolvencias y solicitó supervisar al contratista encargado de dicho servicio.
De igual modo, dio a conocer sobre la necesidad de proceder con el mantenimiento de las calderas del sitio y la posibilidad de incrementar el número de reclusos que puedan ayudar en cocina, una vez la Uspec autorice.
“Aunque son evidentes las mejoras que ha tenido la prestación del servicio de alimentación en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar durante las últimas semanas, para la Procuraduría es fundamental verificar los avances que garanticen este derecho, y por tal se sumó a la propuesta de las autoridades penitenciarias y carcelerías de la región para que de ahora en adelante se efectúe una vigilancia de manera semanal”, anotó el ente de control.
La supervisión está dirigida a verificar lo expuesto como la baja calidad, atrasos en el tiempo de entrega y poca cantidad de comida que se da a las 1.500 personas privadas de la libertad.
A raíz de las denuncias de los reclusos y de sus familias referentes a la alimentación en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, más conocido como ‘La Tramacúa’, la Procuraduría General de la Nación inició una acción de vigilancia y control a la Unidad Especial de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Uspec,encargada de los alimentos y la cocina.
La supervisión está dirigida a verificar lo expuesto como la baja calidad, atrasos en el tiempo de entrega y poca cantidad de comida que se da a las 1.500 personas privadas de la libertad.
Las falencias fueron expuestas en diferentes oportunidades el año pasado por el Movimiento Nacional Carcelario y allegados a los internos, quienes aseguraron que la comida a veces estaba en mal estado.
“Es mejor no ingerirlas para evitar una intoxicación, la leche llega descompuesta y en poca cantidad. En general el gramaje es mínimo para alimentar a los privados de la libertad, especialmente a quienes padecen enfermedades complejas que requieren además de buena alimentación con horarios estrictos”, reza un comunicado del mes de octubre de 2020.
Por eso se convocó una mesa de trabajo conformada por el director de la cárcel mencionada, representantes de la Defensoría del Pueblo, la Uspec, así como el Ministerio de Justicia y del Derecho. En esta el Ministerio Público se dirigió a la Uspec para alertar sobre las insolvencias y solicitó supervisar al contratista encargado de dicho servicio.
De igual modo, dio a conocer sobre la necesidad de proceder con el mantenimiento de las calderas del sitio y la posibilidad de incrementar el número de reclusos que puedan ayudar en cocina, una vez la Uspec autorice.
“Aunque son evidentes las mejoras que ha tenido la prestación del servicio de alimentación en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar durante las últimas semanas, para la Procuraduría es fundamental verificar los avances que garanticen este derecho, y por tal se sumó a la propuesta de las autoridades penitenciarias y carcelerías de la región para que de ahora en adelante se efectúe una vigilancia de manera semanal”, anotó el ente de control.