Hace ya 38 años que conocí a un niño muy simpático, recién llegado de la Isla de San Andrés a Bogotá. Llegó de la mano de su hermano mayor Jorge Rojas Teherán, quien era el acordeonero titular de la agrupación musical llamada Sentimiento Vallenato, de la cual yo hacía parte como vocalista y trabajábamos los […]
Hace ya 38 años que conocí a un niño muy simpático, recién llegado de la Isla de San Andrés a Bogotá. Llegó de la mano de su hermano mayor Jorge Rojas Teherán, quien era el acordeonero titular de la agrupación musical llamada Sentimiento Vallenato, de la cual yo hacía parte como vocalista y trabajábamos los fines de semana en un establecimiento nocturno de la capital. Ese jovencito era Julián Rojas Teherán.
Como Jorge Rojas era el técnico de acordeones del Binomio de Oro y de los más importantes acordeoneros del país, Julián los veía desfilar y los trataba a todos ellos, que necesariamente pasaban por el apartamento donde vivían, en la carrera 13 con calle 22 del centro de Bogotá. Julián les aprendió muchas notas a todos y a la gran mayoría los superó en digitación y creatividad, tan cierto que a los 20 años de edad se coronó Rey del Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría profesional, ganándole en franca lid a nada menos que a Juan Humberto Rois Zúñiga.
Julián Rojas es reconocido por los conocedores como uno de los más virtuosos acordeoneros de nuestra música, sin embargo, desde muy joven fue atrapado por uno de los malditos vicios, y ya todos conocemos las vicisitudes por las que le ha tocado atravesar.
Por estos días nos ha llegado la grata noticia que Julián ha sido dado de alta del Hospital San Camilo, de la ciudad de Bucaramanga, luego de tres meses de un tratamiento de rehabilitación, que según el mismo artista lo trae de nuevo a la vida “como el ave fénix”.
Para nuestra música vallenata no hay mejor noticia que tener a plenitud de facultades a uno de los más importantes y brillantes acordeoneros de la historia del vallenato, como lo es Julián Rojas Teherán. Desde esta columna hacemos votos y le pedimos a él y a su paciente y abnegada esposa e hijas que no descuiden un instante la atención que deben tener con las tentaciones que conducen a una recaída.
Bienvenido Julián a una vida mejor, con alegrías y tristezas, como nos ocurre a todos, con el éxito y la felicidad que siempre has merecido y lejos de aditamentos y demonios que nos conducen a la perdición. Ya no más excusas ni disculpas, ya no más hospitales ni clínicas para tratar ese terrible flagelo que te ha quitado más de media vida.
Quienes te queremos te recibimos con beneplácito y auguramos un feliz regreso al éxito y no permitiremos que vuelvas por ese infierno.
COLOFÓN: Por estos días hemos tenido noticias no muy positivas para nuestra música, han estado hospitalizados por distintas causas varios personajes emblemáticos de este folclor, entre ellos Tomás Alfonso Zuleta y Jorge Oñate; de otro lado, ya son muchos los artistas que han dado positivo para covid-19 y que afortunadamente han salido bien librados de esa incontenible pandemia, entre otros, se cuentan: Yader Romero, Jean Carlos Centeno, Elder Dayán, Alex Manga, Wilfran Castillo, José Alfonso Maestre, Iván Ovalle, Peter Manjarrés y ‘Tico’ Mercado.
De todo corazón deseamos tener con plena salud al presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, para que continúe su tarea titánica en pro de nuestro vallenato.
Hace ya 38 años que conocí a un niño muy simpático, recién llegado de la Isla de San Andrés a Bogotá. Llegó de la mano de su hermano mayor Jorge Rojas Teherán, quien era el acordeonero titular de la agrupación musical llamada Sentimiento Vallenato, de la cual yo hacía parte como vocalista y trabajábamos los […]
Hace ya 38 años que conocí a un niño muy simpático, recién llegado de la Isla de San Andrés a Bogotá. Llegó de la mano de su hermano mayor Jorge Rojas Teherán, quien era el acordeonero titular de la agrupación musical llamada Sentimiento Vallenato, de la cual yo hacía parte como vocalista y trabajábamos los fines de semana en un establecimiento nocturno de la capital. Ese jovencito era Julián Rojas Teherán.
Como Jorge Rojas era el técnico de acordeones del Binomio de Oro y de los más importantes acordeoneros del país, Julián los veía desfilar y los trataba a todos ellos, que necesariamente pasaban por el apartamento donde vivían, en la carrera 13 con calle 22 del centro de Bogotá. Julián les aprendió muchas notas a todos y a la gran mayoría los superó en digitación y creatividad, tan cierto que a los 20 años de edad se coronó Rey del Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría profesional, ganándole en franca lid a nada menos que a Juan Humberto Rois Zúñiga.
Julián Rojas es reconocido por los conocedores como uno de los más virtuosos acordeoneros de nuestra música, sin embargo, desde muy joven fue atrapado por uno de los malditos vicios, y ya todos conocemos las vicisitudes por las que le ha tocado atravesar.
Por estos días nos ha llegado la grata noticia que Julián ha sido dado de alta del Hospital San Camilo, de la ciudad de Bucaramanga, luego de tres meses de un tratamiento de rehabilitación, que según el mismo artista lo trae de nuevo a la vida “como el ave fénix”.
Para nuestra música vallenata no hay mejor noticia que tener a plenitud de facultades a uno de los más importantes y brillantes acordeoneros de la historia del vallenato, como lo es Julián Rojas Teherán. Desde esta columna hacemos votos y le pedimos a él y a su paciente y abnegada esposa e hijas que no descuiden un instante la atención que deben tener con las tentaciones que conducen a una recaída.
Bienvenido Julián a una vida mejor, con alegrías y tristezas, como nos ocurre a todos, con el éxito y la felicidad que siempre has merecido y lejos de aditamentos y demonios que nos conducen a la perdición. Ya no más excusas ni disculpas, ya no más hospitales ni clínicas para tratar ese terrible flagelo que te ha quitado más de media vida.
Quienes te queremos te recibimos con beneplácito y auguramos un feliz regreso al éxito y no permitiremos que vuelvas por ese infierno.
COLOFÓN: Por estos días hemos tenido noticias no muy positivas para nuestra música, han estado hospitalizados por distintas causas varios personajes emblemáticos de este folclor, entre ellos Tomás Alfonso Zuleta y Jorge Oñate; de otro lado, ya son muchos los artistas que han dado positivo para covid-19 y que afortunadamente han salido bien librados de esa incontenible pandemia, entre otros, se cuentan: Yader Romero, Jean Carlos Centeno, Elder Dayán, Alex Manga, Wilfran Castillo, José Alfonso Maestre, Iván Ovalle, Peter Manjarrés y ‘Tico’ Mercado.
De todo corazón deseamos tener con plena salud al presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, para que continúe su tarea titánica en pro de nuestro vallenato.