La edición especial 2020 de la serie The Global Competitiveness Report (GCR) fue publicada en un momento histórico, difícil e incierto. El estallido de la pandemia del COVID-19 no solo ha provocado una crisis de salud mundial y una profunda recesión económica, más profunda que la recesión durante la crisis financiera de 2008-2009, sino que también ha creado […]
La edición especial 2020 de la serie The Global Competitiveness Report (GCR) fue publicada en un momento histórico, difícil e incierto. El estallido de la pandemia del COVID-19 no solo ha provocado una crisis de salud mundial y una profunda recesión económica, más profunda que la recesión durante la crisis financiera de 2008-2009, sino que también ha creado un clima de profunda incertidumbre sobre las perspectivas futuras.
La edición especial del Informe de Competitividad está dedicada a desarrollar las prioridades para la recuperación y la reactivación, y considerar los componentes básicos de una transformación hacia nuevos sistemas económicos que combinen objetivos de productividad, personas y planeta.
Analiza las tendencias históricas sobre los factores de competitividad, así como las últimas ideas sobre las prioridades futuras. Ofrece recomendaciones en tres líneas de tiempo: a) aquellas prioridades que surgen del análisis histórico antes de la crisis de salud; b) aquellas prioridades necesarias para reactivar la economía, más allá de las respuestas inmediatas a la crisis de COVID-19, mientras se integra a las personas y al planeta en las políticas económicas (resurgimiento en los próximos 1-2 años); y c) las prioridades y políticas necesarias para reiniciar los sistemas económicos a largo plazo para lograr una prosperidad sostenible e inclusiva en el futuro (transformación en los próximos 3-5 años).
Las recomendaciones y los plazos se agrupan en cuatro grandes áreas de acción: 1) revivir y transformar el entorno propicio. En la fase de reactivación, los gobiernos deben priorizar la mejora de la capacidad de pensamiento a largo plazo dentro de los gobiernos y mejorar los mecanismos para brindar servicios públicos, incluida una mayor digitalización. 2) Revivir y transformar el capital humano: los países deberían centrarse en la fase de reactivación en la transición gradual de los programas de licencias a nuevas oportunidades del mercado laboral, ampliando los programas de reciclaje y mejora de las competencias y reconsiderando las políticas activas del mercado laboral.
3) Revivir y transformar los mercados: los países en la fase de reactivación deberían priorizar el refuerzo de la estabilidad de los mercados financieros, mientras comienzan a introducir incentivos financieros para que las empresas participen en inversiones sostenibles e inclusivas; y 4) revivir y transformar el ecosistema de innovación: los países deberían, en la fase de reactivación, ampliar las inversiones públicas en I + D, incentivar el capital de riesgo y la I + D en el sector privado y promover la difusión de las tecnologías existentes que apoyan la creación de nuevas empresas y el empleo en los “mercados del mañana”
La Plataforma de Nueva Economía y Sociedad del Foro Económico Mundial, sede del Informe de Competitividad Global, proporciona las perspectivas económicas mundiales para 2021, dependientes en gran medida tanto de la evolución de la pandemia como de la eficacia de las estrategias de recuperación de los gobiernos del mundo.
La edición especial 2020 de la serie The Global Competitiveness Report (GCR) fue publicada en un momento histórico, difícil e incierto. El estallido de la pandemia del COVID-19 no solo ha provocado una crisis de salud mundial y una profunda recesión económica, más profunda que la recesión durante la crisis financiera de 2008-2009, sino que también ha creado […]
La edición especial 2020 de la serie The Global Competitiveness Report (GCR) fue publicada en un momento histórico, difícil e incierto. El estallido de la pandemia del COVID-19 no solo ha provocado una crisis de salud mundial y una profunda recesión económica, más profunda que la recesión durante la crisis financiera de 2008-2009, sino que también ha creado un clima de profunda incertidumbre sobre las perspectivas futuras.
La edición especial del Informe de Competitividad está dedicada a desarrollar las prioridades para la recuperación y la reactivación, y considerar los componentes básicos de una transformación hacia nuevos sistemas económicos que combinen objetivos de productividad, personas y planeta.
Analiza las tendencias históricas sobre los factores de competitividad, así como las últimas ideas sobre las prioridades futuras. Ofrece recomendaciones en tres líneas de tiempo: a) aquellas prioridades que surgen del análisis histórico antes de la crisis de salud; b) aquellas prioridades necesarias para reactivar la economía, más allá de las respuestas inmediatas a la crisis de COVID-19, mientras se integra a las personas y al planeta en las políticas económicas (resurgimiento en los próximos 1-2 años); y c) las prioridades y políticas necesarias para reiniciar los sistemas económicos a largo plazo para lograr una prosperidad sostenible e inclusiva en el futuro (transformación en los próximos 3-5 años).
Las recomendaciones y los plazos se agrupan en cuatro grandes áreas de acción: 1) revivir y transformar el entorno propicio. En la fase de reactivación, los gobiernos deben priorizar la mejora de la capacidad de pensamiento a largo plazo dentro de los gobiernos y mejorar los mecanismos para brindar servicios públicos, incluida una mayor digitalización. 2) Revivir y transformar el capital humano: los países deberían centrarse en la fase de reactivación en la transición gradual de los programas de licencias a nuevas oportunidades del mercado laboral, ampliando los programas de reciclaje y mejora de las competencias y reconsiderando las políticas activas del mercado laboral.
3) Revivir y transformar los mercados: los países en la fase de reactivación deberían priorizar el refuerzo de la estabilidad de los mercados financieros, mientras comienzan a introducir incentivos financieros para que las empresas participen en inversiones sostenibles e inclusivas; y 4) revivir y transformar el ecosistema de innovación: los países deberían, en la fase de reactivación, ampliar las inversiones públicas en I + D, incentivar el capital de riesgo y la I + D en el sector privado y promover la difusión de las tecnologías existentes que apoyan la creación de nuevas empresas y el empleo en los “mercados del mañana”
La Plataforma de Nueva Economía y Sociedad del Foro Económico Mundial, sede del Informe de Competitividad Global, proporciona las perspectivas económicas mundiales para 2021, dependientes en gran medida tanto de la evolución de la pandemia como de la eficacia de las estrategias de recuperación de los gobiernos del mundo.