Según algunas informaciones, entre otras la del periodista Mike Urueta, se atribuye a Barranquilla el haber sido la cuna de la radiodifusión comercial en Colombia, ya que para 1939 el gobierno presidido por Miguel Abadía Méndez y siendo su ministro de Correos y Telégrafos el barranquillero Francisco Carbonell González se otorgó licencia de funcionamiento a […]
Según algunas informaciones, entre otras la del periodista Mike Urueta, se atribuye a Barranquilla el haber sido la cuna de la radiodifusión comercial en Colombia, ya que para 1939 el gobierno presidido por Miguel Abadía Méndez y siendo su ministro de Correos y Telégrafos el barranquillero Francisco Carbonell González se otorgó licencia de funcionamiento a la emisora «La Voz de Barranquilla» (HKD) propiedad de Elías Pellet Buitrago, ingeniero e hijo de un norteamericano residenciado en «La Arenosa».
Las informaciones al respecto nos indican que la trasmisión inicial fue casi toda en vivo, salvo la reproducción de una pasta de 78 r.p.m. del sello Columbia, enviado desde Panamá con la canción ‘Tóqueme el trigémino doctor’, según afirmaciones del escritor e historiador Julio Oñate.
En 1935, del mismo Pellet, y casi el mismo nombre y que a no dudar fue el antecedente próximo de esa primera estación comercial existían las ‘Estaciones Radiodifusoras La Voz de Barranquilla’, trasmitían simultáneamente a través de dos emisores, uno con las siguientes características técnicas: HJ1ABB en 6447.2 kcs, onda corta y con una potencia de 300 vatios, lo que garantizaba una audiencia a miles de kilómetros; otro licenciado cómo HJ1ABA en 1330 kcs, onda media con 150 vatios, suficiente esa pequeña potencia para cubrir a la Barranquilla de entonces.
Hace algún tiempo encontré una publicación de 1935, denominada ‘Short wave Station List’, la que en sus páginas 226 y 227 relaciona una serie de emisoras en Colombia y el resto del mundo que trasmitían en onda corta y que eran reconocidas oficialmente con base a convenios internacionales sobre la materia, que aún hoy rigen sin mayores variaciones en cuanto a la asignación de indicativos se refiere .
En la costa Caribe funcionaban la HJ1ABD de Cartagena (La Voz de los Laboratorios Fuentes) con frecuencia de 7281 kcs, la HJ1ABJ de Santa Marta en la frecuencia de 6006 kcs. Aparte de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Sincelejo solo figura la ciudad de Ciénaga, la HJ1 ABH en 6225 kcs. En el resto del territorio nacional existían en Bogotá, (La Voz de Colombia) HJ3ABX, Manizales (Ecos de Occidente), Cali, Tunja, Medellín (Ecos de la Montaña, con un trasmisor Collins para onda corta de 100 vatios) y otra en Cúcuta. El haber estado en esa lista equivalía a una especie de cuadro de honor pues en el mundo de esos tiempos no eran muy numerosas las ciudades que poseían radiodifusoras entre las que menciono a Moscú, New York, Montreal, Caracas, Nagasaki, Viena, El Vaticano.
A no dudarlo, la radiodifusión ha sido una de las grandes creaciones de la humanidad y hoy sería impensable prescindir de ella.
Las trasmisiones iniciales fueron en el sistema de amplitud modulada A.M, luego llegó la Frecuencia Modulada, FM, que a no dudarlo, se tomó una gran tajada del mercado pensándose en determinado momento en la desaparición de las estaciones de A.M , pero cómo suele suceder esas fuerzas encontraron un equilibrio dándose un reacomodo que hoy nos rige.
Según algunas informaciones, entre otras la del periodista Mike Urueta, se atribuye a Barranquilla el haber sido la cuna de la radiodifusión comercial en Colombia, ya que para 1939 el gobierno presidido por Miguel Abadía Méndez y siendo su ministro de Correos y Telégrafos el barranquillero Francisco Carbonell González se otorgó licencia de funcionamiento a […]
Según algunas informaciones, entre otras la del periodista Mike Urueta, se atribuye a Barranquilla el haber sido la cuna de la radiodifusión comercial en Colombia, ya que para 1939 el gobierno presidido por Miguel Abadía Méndez y siendo su ministro de Correos y Telégrafos el barranquillero Francisco Carbonell González se otorgó licencia de funcionamiento a la emisora «La Voz de Barranquilla» (HKD) propiedad de Elías Pellet Buitrago, ingeniero e hijo de un norteamericano residenciado en «La Arenosa».
Las informaciones al respecto nos indican que la trasmisión inicial fue casi toda en vivo, salvo la reproducción de una pasta de 78 r.p.m. del sello Columbia, enviado desde Panamá con la canción ‘Tóqueme el trigémino doctor’, según afirmaciones del escritor e historiador Julio Oñate.
En 1935, del mismo Pellet, y casi el mismo nombre y que a no dudar fue el antecedente próximo de esa primera estación comercial existían las ‘Estaciones Radiodifusoras La Voz de Barranquilla’, trasmitían simultáneamente a través de dos emisores, uno con las siguientes características técnicas: HJ1ABB en 6447.2 kcs, onda corta y con una potencia de 300 vatios, lo que garantizaba una audiencia a miles de kilómetros; otro licenciado cómo HJ1ABA en 1330 kcs, onda media con 150 vatios, suficiente esa pequeña potencia para cubrir a la Barranquilla de entonces.
Hace algún tiempo encontré una publicación de 1935, denominada ‘Short wave Station List’, la que en sus páginas 226 y 227 relaciona una serie de emisoras en Colombia y el resto del mundo que trasmitían en onda corta y que eran reconocidas oficialmente con base a convenios internacionales sobre la materia, que aún hoy rigen sin mayores variaciones en cuanto a la asignación de indicativos se refiere .
En la costa Caribe funcionaban la HJ1ABD de Cartagena (La Voz de los Laboratorios Fuentes) con frecuencia de 7281 kcs, la HJ1ABJ de Santa Marta en la frecuencia de 6006 kcs. Aparte de Barranquilla, Cartagena, Santa Marta y Sincelejo solo figura la ciudad de Ciénaga, la HJ1 ABH en 6225 kcs. En el resto del territorio nacional existían en Bogotá, (La Voz de Colombia) HJ3ABX, Manizales (Ecos de Occidente), Cali, Tunja, Medellín (Ecos de la Montaña, con un trasmisor Collins para onda corta de 100 vatios) y otra en Cúcuta. El haber estado en esa lista equivalía a una especie de cuadro de honor pues en el mundo de esos tiempos no eran muy numerosas las ciudades que poseían radiodifusoras entre las que menciono a Moscú, New York, Montreal, Caracas, Nagasaki, Viena, El Vaticano.
A no dudarlo, la radiodifusión ha sido una de las grandes creaciones de la humanidad y hoy sería impensable prescindir de ella.
Las trasmisiones iniciales fueron en el sistema de amplitud modulada A.M, luego llegó la Frecuencia Modulada, FM, que a no dudarlo, se tomó una gran tajada del mercado pensándose en determinado momento en la desaparición de las estaciones de A.M , pero cómo suele suceder esas fuerzas encontraron un equilibrio dándose un reacomodo que hoy nos rige.