No puede uno dejar de ver los periódicos europeos y la noticia es la misma. El rebrote. La segunda ola del coronavirus. No vamos a entrar con datos, nos centraremos en los aspectos cualitativos de la cuestión. Todo indica que si se reactivan las actividades cotidianas la gente se confía, baja la guardia y nuevamente se extiende la pandemia. Lejos de la inmunidad de rebaño se habría estado al concluir la primera ola: hubo solo una falsa contención provocada por el aislamiento obligatorio.

Países como Colombia, que parecen estar pasando la primera ola deciden que hay que ganar tiempo mientras llega la vacuna en el 2021 y acentuar la persuasión sobre la población. Y adoptar las medidas pertinentes. Por lo que ya se anuncian prevenciones frente al fin de semana del  Halloween y Valledupar no puede ser la excepción y ha sido el mensaje de su gobierno municipal.  

En el territorio nacional se suelen presentar sorpresas, como la disparada en los últimos días de Medellín y Antioquia cuyos guarismos son altos en contagios y en ocupación de Ucis. Se ha llegado a declarar una alerta roja. Aunque el grado de letalidad en esa región es bajo, lo que indicaría que no es mentira lo que se dice de la buena calidad de su infraestructura, tecnología  y su personal médico

Hemos manifestado que, el manejo en el país del  covid-19 es agridulce. No somos un modelo mundial de manejo de la peste, estamos entre los más afectados, aunque menor en proporción poblacional a un vecino como Perú. Pesa que somos 50 millones de habitantes y estamos dentro de los treinta países con mayor población mundial.

Podemos decir que el gobierno del presidente Duque ha hecho lo que había que hacer en materia sanitaria adoptando las medidas a su alcance. No adoptó actitudes de manera folclórica como sí le vimos a los reyes mundiales de la derecha como Trump, Boris Johnson o Bolsonaro, que terminaron afectados por la enfermedad. Aunque ha sido desafortunado que su vicepresidenta, sin quererlo, haya resultado afectada por el Covid mientras salen fotos de que no usó tapabocas en encuentros con indígenas de la Amazonía. En esta época el gobernante no puede ‘dar papaya’, similar fue la actuación de la alcaldesa Claudia López en un mercado de Bogotá. Predicar y aplicar.

Habló Marquitos.

Es sorprendente la atención que tuvo  la entrevista  de Salud Hernández a Marcos Figueroa, conocido como ‘Marquitos’, antier en Semana, quien se paseó en su historia por esta región soltando llamativos comentarios. Es de Conejo y no podía ‘ponerle conejo’ a las Farc por que controlaban el territorio. Si era tan rico como dicen no podía ser vil sicario, su fama de violencia vino de peleas de familias guajiras en que cayeron sus allegados y que firmaron la paz con el exgobernador ‘Kiko’ Gómez como testigo por la prestancia que representaba en la región, que no aceptó la hegemonía de las autodefensas en su territorio, que no fue narcotraficante, tampoco comercializó con gasolina ilegal, no tiene dinero, es víctima de un montaje, habló con la convicción del pastor que ahora es y con inteligencia envidiables. Pero en cualquier sentido, la justicia tiene la palabra.