El Alcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández Maestre, acaba de realizar algunos cambios en su gabinete, con miras a replantear sus objetivos de trabajo para el próximo año, 2011.
En efecto, el mandatario local cambió a sus secretarios de Gobierno, Hacienda, Salud, Tránsito y al Jefe de la Oficina Asesora de Planeación, todas oficinas de primer orden dentro de la estructura organizativa del Municipio de Valledupar.
Son múltiples y diversos los retos y grandes las expectativas que sobre cada uno de los nuevos funcionarios que acaban de llegar a estos cargos tiene la comunidad de Valledupar.
En el caso de la Secretaría de Gobierno, en la cual el abogado Víctor Martínez Gutiérrez remplazó al también abogado, Robert Romero Ramírez, los retos son inmensos en materia de seguridad, que es la principal queja de la ciudadanía, según la encuesta realizada para el Programa Valledupar Cómo Vamos. Pero también tendrá que afrontar los problemas que se están presentando en materia de invasión del espacio público y muchos otros aspectos que tienen relación directa con cuestiones de Policía y respeto a la autoridad.
La Oficina Asesora de Planeación es quizás en la dependencia que mayores cambios tendría que hacer el señor alcalde y el nuevo Jefe de esa oficina, el administrador de empresas, Jhon Valle Cuello, quien remplazó a Juan Arzuaga Almenares.
Hoy esta es una oficina muy débil dentro de la organización municipal; en la misma faltan más profesionales idóneos y recursos de orden técnico y financiero, para adelantar las múltiples labores que le imponen las normas sobre planeación territorial municipal. Además, tiene problemas de información, y la solución de este es clave para adoptar una serie de decisiones fundamentales para la vida futura del municipio de Valledupar. Planeación debería tener la categoría de Secretaría.
Otro tema clave en esta dependencia es la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial, que se debe realizar a más tardar el próximo año y para lo cual son necesarios unos estudios técnicos que se deben recibir antes del 31 de diciembre del presente año.
A su vez, en la Secretaría de Hacienda, fue nombrado Nicolás Maestre Cuello, en remplazo de Humberto Benavidez, quien se encontraba en calidad de encargado, desde la sorpresiva renuncia de Álvaro Iglesias. En esta Secretaría también son múltiples los problemas, comenzando por el fantasma de la corrupción luego de que se conociera que existe una red de intermediarios, que – presuntamente- con la complicidad de algunos funcionarios de la entidad negociaron el pago de impuestos por debajo de los valores reglamentarios.
En esta Secretaría se requiere una verdadera restructuración, a fondo, para volver a recuperar la confianza de los contribuyentes, blindar los sistemas de información y actualizarlos para llevarlos a la realidad económica del municipio, requisito indispensable para recuperar los recaudos y luchar contra la evasión y la elusión en los principales impuestos del municipio, como son el predial, el de industria y comercio, y la sobretasa a la gasolina.
Igualmente, hubo cambios en la Secretaría de Tránsito y Transporte, a donde entró Carlos Oliveros Villar en remplazo de Silvio Cuello. En esta Secretaría también son trascendentales los retos que tiene la administración municipal. En primer lugar, está el problema del mototaxismo,  al que hay que ponerle orden, a pesar de que faltan instrumentos legales para hacerlo por la inexistencia de una reglamentación nacional sobre el tema.
Además, se requiere, en el corto plazo, organizar un sistema de transporte público que le ofrezca a la gente alternativas distintas al mototaxismo. Y por supuesto, está el tema del tránsito en la ciudad y toda la organización y la puesta en marcha del Sistema Estratégico de Transporte Público, que avanza muy lentamente.
Y finalmente, está la Secretaría de Salud, en la cual el médico Jaime Oñate Oñate remplazó al odontólogo, Antonio María Araujo. También en esta importante área de la política social existen muchas expectativas por parte de la ciudadanía.  Además de los problemas comunes a todo el país, debido a la crisis estructural del sector, en el caso del Municipio de Valledupar hay que revisar a fondo la contratación de servicios con las EPS del régimen subsidiado y también intensificar la vigilancia sobre las EPS que operan en la ciudad, con el fin de garantizar que presten un servicio adecuado y oportuno a la población, sin tantos trámites y demoras.
Estos nuevos funcionarios en el gabinete municipal tienen, en buena parte, la responsabilidad de concretar los objetivos que persigue el Alcalde Luis Fabián Fernández Maestre, y hacer realidad, en poco tiempo, en un año prácticamente, los famosos “resultados con seguridad” ofrecidos durante su campaña. El reto es inmenso y las expectativas de la ciudadanía de Valledupar, también.