Coincido con Safady, nuestro inigualable caricaturista, en que las calles de la ciudad están agrietadas y ahuecadas y que con el tiempo, como van las cosas, su reparación será más costosa. La avenida Simón Bolívar, en el norte está muy fea, ya hay unos cráteres que destruyen los carros y lo mismo sucede en La […]
Coincido con Safady, nuestro inigualable caricaturista, en que las calles de la ciudad están agrietadas y ahuecadas y que con el tiempo, como van las cosas, su reparación será más costosa. La avenida Simón Bolívar, en el norte está muy fea, ya hay unos cráteres que destruyen los carros y lo mismo sucede en La Pastrana y la calle 12 y en la calle 18; en fin, la malla vial está grave y ya es hora que la Secretaria de ‘OO PP’ haga presencia para evitar que los huequitos se conviertan en huecones que atenten contra la vida.
¿Qué vamos a hacer, cuál será el remedio, como se hará?, ya esto pasó de castaño a oscuro y de negro a nigérrimo con la conducta reprochable de los carromuleros y la actitud indiferente de la Policía Nacional; los carromuleros han convertido la ciudad en un basurero pestilente, repugnante y vergonzoso; ayer fui al Pabellón del Pescado y tuve que devolverme con náuseas con el espectáculo deprimente del mal olor de las basuras, el desaseo y la podredumbre; lo mismo, sucede en la Cancha de Las Flores y lo más grave, ahora le meten candela y acaban con los árboles; y así sucede en todas partes, desde el barrio más encopetado hasta el más humilde. No existen las secretarias de Gobierno y de Salud y si existen, están ciegos. ¿Será que la conducta irresponsable de un número muy pequeño de carromuleros no puede ser controlada por los señores inspectores con el concurso de la policía; o es que el señor comandante de esta institución también está ciego y no tiene olfato?
Si yo lo veo y todo mundo lo ve, ¿cómo no lo van a ver los funcionarios, cómo no lo van a ver si todos los días pasan por encima de ellos?: me refiero a los grandes y pequeños lotes enmontados unos y, convertidos en basureros; otros que tienen frenado el desarrollo urbanístico de la ciudad porque juegan a la valorización y que nadie los toca porque son intocables; que al menos los obliguen a cerrarlos, tapiarlos, no con alambre de púas y convertirlos al menos en parqueaderos. ¿Dónde está el secretario que le ponga el cascabel al gato?
Ojo, mucho ojo, lo repito; me preocupa la arborización del Centro, no vayan a salir con palmas u olivos negros costosos cuando los viveros están repletos de mangos de puerco que es el que mejor sombra da.
Y por último, pobre de los comerciantes de La Galería, algunos se apoderaron de los parqueaderos y los cerraron y para rematar, no permiten el parqueo en la calle 18. Yo creo que esta medida puede ser revisada por el doctor Daza, para ayudar a los pobres y golpeados usuarios de Galerías. Grave, muy grave de ser ciertas, las afirmaciones del doctor ‘Calé’ Cotes: “de 392 cámaras de seguridad que estaban en funcionamiento, solo el 5 % están en servicio”; más o menos 20. Esta es una ciudad desprotegida, si no es así, que alguien lo desmienta, porque eso no es grave: es ¡gravísimo!
Señor alcalde usted no puede estar pendiente de todo, con el bicho que nos tiene arrodillados, puye a sus secretarios que parece que no existieran. ¿No será hora de ir pensando en u remezón y darle la oportunidad a otros?, porque no han dado la talla. ¡Creo que llegó la hora!
Coincido con Safady, nuestro inigualable caricaturista, en que las calles de la ciudad están agrietadas y ahuecadas y que con el tiempo, como van las cosas, su reparación será más costosa. La avenida Simón Bolívar, en el norte está muy fea, ya hay unos cráteres que destruyen los carros y lo mismo sucede en La […]
Coincido con Safady, nuestro inigualable caricaturista, en que las calles de la ciudad están agrietadas y ahuecadas y que con el tiempo, como van las cosas, su reparación será más costosa. La avenida Simón Bolívar, en el norte está muy fea, ya hay unos cráteres que destruyen los carros y lo mismo sucede en La Pastrana y la calle 12 y en la calle 18; en fin, la malla vial está grave y ya es hora que la Secretaria de ‘OO PP’ haga presencia para evitar que los huequitos se conviertan en huecones que atenten contra la vida.
¿Qué vamos a hacer, cuál será el remedio, como se hará?, ya esto pasó de castaño a oscuro y de negro a nigérrimo con la conducta reprochable de los carromuleros y la actitud indiferente de la Policía Nacional; los carromuleros han convertido la ciudad en un basurero pestilente, repugnante y vergonzoso; ayer fui al Pabellón del Pescado y tuve que devolverme con náuseas con el espectáculo deprimente del mal olor de las basuras, el desaseo y la podredumbre; lo mismo, sucede en la Cancha de Las Flores y lo más grave, ahora le meten candela y acaban con los árboles; y así sucede en todas partes, desde el barrio más encopetado hasta el más humilde. No existen las secretarias de Gobierno y de Salud y si existen, están ciegos. ¿Será que la conducta irresponsable de un número muy pequeño de carromuleros no puede ser controlada por los señores inspectores con el concurso de la policía; o es que el señor comandante de esta institución también está ciego y no tiene olfato?
Si yo lo veo y todo mundo lo ve, ¿cómo no lo van a ver los funcionarios, cómo no lo van a ver si todos los días pasan por encima de ellos?: me refiero a los grandes y pequeños lotes enmontados unos y, convertidos en basureros; otros que tienen frenado el desarrollo urbanístico de la ciudad porque juegan a la valorización y que nadie los toca porque son intocables; que al menos los obliguen a cerrarlos, tapiarlos, no con alambre de púas y convertirlos al menos en parqueaderos. ¿Dónde está el secretario que le ponga el cascabel al gato?
Ojo, mucho ojo, lo repito; me preocupa la arborización del Centro, no vayan a salir con palmas u olivos negros costosos cuando los viveros están repletos de mangos de puerco que es el que mejor sombra da.
Y por último, pobre de los comerciantes de La Galería, algunos se apoderaron de los parqueaderos y los cerraron y para rematar, no permiten el parqueo en la calle 18. Yo creo que esta medida puede ser revisada por el doctor Daza, para ayudar a los pobres y golpeados usuarios de Galerías. Grave, muy grave de ser ciertas, las afirmaciones del doctor ‘Calé’ Cotes: “de 392 cámaras de seguridad que estaban en funcionamiento, solo el 5 % están en servicio”; más o menos 20. Esta es una ciudad desprotegida, si no es así, que alguien lo desmienta, porque eso no es grave: es ¡gravísimo!
Señor alcalde usted no puede estar pendiente de todo, con el bicho que nos tiene arrodillados, puye a sus secretarios que parece que no existieran. ¿No será hora de ir pensando en u remezón y darle la oportunidad a otros?, porque no han dado la talla. ¡Creo que llegó la hora!