En alguna oportunidad le preguntaron al técnico de futbol colombiano más ganador de todos los tiempos, el médico Gabriel Ochoa Uribe sobre su suerte en los partidos y esa condición ganadora, a lo que el técnico respondió: “Mi suerte está fundamentada en la disciplina, en la constancia y en el trabajo intenso que cada integrante […]
En alguna oportunidad le preguntaron al técnico de futbol colombiano más ganador de todos los tiempos, el médico Gabriel Ochoa Uribe sobre su suerte en los partidos y esa condición ganadora, a lo que el técnico respondió: “Mi suerte está fundamentada en la disciplina, en la constancia y en el trabajo intenso que cada integrante del equipo aporta para que tengamos la suerte de ganar cada domingo”.
Si esa frase la analizamos en el campo del folclor y le dedicamos unos minutos al trabajo y sus logros el rey por excelencia, Odacir, ‘El Ñeko’ Montenegro también diría que sus triunfos se deben a un largo proceso de trabajo, de disciplina y de amor por lo que hace. Muñeco le decían sus tías, al final quedó ‘Ñeko’ como diminutivo cariñoso y como nombre artístico. Así se reconoce a este gran hombre humilde, con una sonrisa a flor de piel. De él solo buenas razones para comentarios positivos.
Este 2020 aciago y lleno de dificultad de toda índole, trajo al ‘Ñeko’ otra corona de rey del festival de la leyenda vallenata en la categoría profesional, versión 53 y con un aditamento especial; todo fue hecho de manera virtual. Queda claro que Valledupar es uno sin festival y otro muy diferente con el sabor del festival, todo cambia y reverdece; la naturaleza se convierte en cómplice especial para ello, con lluvia y todo, como tiene que ser en pleno festival. Una corona más para la colección que hoy ostenta de manera especial, esta vez al lado de un hombre que demostró en más de 22 años que la suerte solo se da en el azar; aquí las cosas se logran con constancia y mucho trabajo. Manuel Vega fue “el rey virtual”. Quizás así se le llame en adelante a este extraordinario acordeonero junto a una guacharaca mágica del ‘Ñeko’ y la caja prodigiosa de Aníbal Alfaro que retumba aun en los oídos de sus seguidores.
‘El Ñeko’ es un hombre con sabor a sencillez, caballero, siempre con una sonrisa abierta y amiga, un hombre de palabras altruistas y positivas todo el tiempo; un rey por excelencia que se ha forjado a pulso y con el apoyo de sus tres mujeres, las reinas del rey, tiene su palacio lleno de amor. Siendo un hombre de familia Dios lo premió con una bien hermosa. Es feliz al lado de su fan número uno, su esposa Migdalia Rosa y sus dos princesas: Natalia y Cristina Isabel. Una de ellas nació un 30 de abril de 1998 en plena final de un festival que lo coronó como rey al lado de Saúl Lallemand y como padre al lado de Migdalia. Una gama de estelares acordeoneros lo han llevado a ser rey en el evento de concurso folclórico más importante del mundo: Saúl Lallemand en el 98; repite corona con Hugo Carlos Granados en el 99 y se corona con él nuevamente como rey de reyes en el 2007; en el 2005 fue con Juan José Granados y en el 2009 con Sergio Luis Rodríguez; y ahora casi cerrando el 2020 con Manuel Vega.
Cada festival tiene su propia historia, cada historia va cargada de alegrías y tristezas, lo cierto es que hoy los grandes acordeoneros que quieren ser rey se desvelan por hacer equipo con este grande de la guacharaca, ‘El Ñeko’ refleja el sentir de esos juglares que inmortalizaron obras, que él canta con el alma en cada escenario donde llega a demostrar su grandeza folclórica. Lo cierto es que ‘El Ñeko’ es un rey por excelencia y gran amigo. Sólo Eso.
En alguna oportunidad le preguntaron al técnico de futbol colombiano más ganador de todos los tiempos, el médico Gabriel Ochoa Uribe sobre su suerte en los partidos y esa condición ganadora, a lo que el técnico respondió: “Mi suerte está fundamentada en la disciplina, en la constancia y en el trabajo intenso que cada integrante […]
En alguna oportunidad le preguntaron al técnico de futbol colombiano más ganador de todos los tiempos, el médico Gabriel Ochoa Uribe sobre su suerte en los partidos y esa condición ganadora, a lo que el técnico respondió: “Mi suerte está fundamentada en la disciplina, en la constancia y en el trabajo intenso que cada integrante del equipo aporta para que tengamos la suerte de ganar cada domingo”.
Si esa frase la analizamos en el campo del folclor y le dedicamos unos minutos al trabajo y sus logros el rey por excelencia, Odacir, ‘El Ñeko’ Montenegro también diría que sus triunfos se deben a un largo proceso de trabajo, de disciplina y de amor por lo que hace. Muñeco le decían sus tías, al final quedó ‘Ñeko’ como diminutivo cariñoso y como nombre artístico. Así se reconoce a este gran hombre humilde, con una sonrisa a flor de piel. De él solo buenas razones para comentarios positivos.
Este 2020 aciago y lleno de dificultad de toda índole, trajo al ‘Ñeko’ otra corona de rey del festival de la leyenda vallenata en la categoría profesional, versión 53 y con un aditamento especial; todo fue hecho de manera virtual. Queda claro que Valledupar es uno sin festival y otro muy diferente con el sabor del festival, todo cambia y reverdece; la naturaleza se convierte en cómplice especial para ello, con lluvia y todo, como tiene que ser en pleno festival. Una corona más para la colección que hoy ostenta de manera especial, esta vez al lado de un hombre que demostró en más de 22 años que la suerte solo se da en el azar; aquí las cosas se logran con constancia y mucho trabajo. Manuel Vega fue “el rey virtual”. Quizás así se le llame en adelante a este extraordinario acordeonero junto a una guacharaca mágica del ‘Ñeko’ y la caja prodigiosa de Aníbal Alfaro que retumba aun en los oídos de sus seguidores.
‘El Ñeko’ es un hombre con sabor a sencillez, caballero, siempre con una sonrisa abierta y amiga, un hombre de palabras altruistas y positivas todo el tiempo; un rey por excelencia que se ha forjado a pulso y con el apoyo de sus tres mujeres, las reinas del rey, tiene su palacio lleno de amor. Siendo un hombre de familia Dios lo premió con una bien hermosa. Es feliz al lado de su fan número uno, su esposa Migdalia Rosa y sus dos princesas: Natalia y Cristina Isabel. Una de ellas nació un 30 de abril de 1998 en plena final de un festival que lo coronó como rey al lado de Saúl Lallemand y como padre al lado de Migdalia. Una gama de estelares acordeoneros lo han llevado a ser rey en el evento de concurso folclórico más importante del mundo: Saúl Lallemand en el 98; repite corona con Hugo Carlos Granados en el 99 y se corona con él nuevamente como rey de reyes en el 2007; en el 2005 fue con Juan José Granados y en el 2009 con Sergio Luis Rodríguez; y ahora casi cerrando el 2020 con Manuel Vega.
Cada festival tiene su propia historia, cada historia va cargada de alegrías y tristezas, lo cierto es que hoy los grandes acordeoneros que quieren ser rey se desvelan por hacer equipo con este grande de la guacharaca, ‘El Ñeko’ refleja el sentir de esos juglares que inmortalizaron obras, que él canta con el alma en cada escenario donde llega a demostrar su grandeza folclórica. Lo cierto es que ‘El Ñeko’ es un rey por excelencia y gran amigo. Sólo Eso.