El mundo ha sufrido, y sigue sufriendo, las atrocidades de las ideologías tanto de extrema izquierda como de derecha, auspiciadas por gobiernos que de alguna manera se muestran tolerantes con estas expresiones. Las técnicas para neutralizar a los que se oponen al régimen, han sido objeto de estudio por parte de diferentes disciplinas, y desde […]
El mundo ha sufrido, y sigue sufriendo, las atrocidades de las ideologías tanto de extrema izquierda como de derecha, auspiciadas por gobiernos que de alguna manera se muestran tolerantes con estas expresiones. Las técnicas para neutralizar a los que se oponen al régimen, han sido objeto de estudio por parte de diferentes disciplinas, y desde luego, la criminología, como ciencia humana e interdisciplinaria dedicada al estudio del delito, sus causas, la manera de evitarlos, y el modo de actuar de las personas que los cometen, no es, ni podría serlo jamás, ajena a este tema.
En este orden de ideas, es incuestionable que los regímenes totalitarios en su cinismo, y en clave del profesor E.R. Zaffaroni, tienen en su actuar un libreto preconcebido el cual siguen al pie de la letra. Son las llamadas técnicas de neutralización, y podríamos empezar mencionando, el hábito de tratar de justificar su actuar. Es así como frente a las arbitrariedades se dicen cosas como: En la guerra caen tanto inocentes como culpables o, todas las personas tienen derecho a defender su vida como mejor les parezca. No existe desinformación sino negación del hecho. Además, dentro de esta justificación se escudan en valores sociales pre-existentes tales como: La defensa de la patria, la defensa de la moral pública, o la defensa de la familia.
Pero es necesario buscar también, un enemigo común a quien culpar de todas las desgracias nacionales que, en el caso del Nazismo fueron los semitas, pero hay muchos otros: el terrorismo, el imperialismo, el nacionalismo etc. Es lo que se conoce como la selectivización de la víctima. Asimismo, es necesario un líder que encarne esas banderas, lo que en tiempos modernos se logra a través de la contratación de expertos en la manipulación de la información, y en el tema de las redes sociales.
Pero, ¿qué hacer frente a los incómodos cuestionamientos acerca de los métodos empleados para oprimir al enemigo y acallar las críticas de los que piensan diferente? Pues se opta, como ya dijimos, por negar los hechos, es la táctica más recurrente dentro del manual de las técnicas de neutralización. En derecho, las negaciones absolutas trasladan al adversario la carga de la prueba. Ejemplo: Si el demandado manifiesta bajo la gravedad de juramento que no es sicario. Es la contraparte la que deberá probar que sí lo es.
Por último, y no menos importante dentro de las técnicas de neutralización, está la desautorización moral a los que redujeron al líder a la condición de procesado, denominada condenación a los condenados. Es necesario elevar a ese líder a la categoría de héroe o mártir, dependiendo de lo que resulte más conveniente a sus propósitos.
Todo esto, ha sido estudiado y analizado a profundidad por personas que han dedicado su vida al estudio de estos fenómenos, y que en apretada síntesis he tratado de resumirles en el día de hoy con la finalidad de ilustrar sobre los métodos de neutralización, usados con éxito en el pasado, y que siguen teniendo vigencia en tiempos modernos. Pareciera que solo ha cambiado la forma, pero no el contenido.
Nota de cierre: Esta columna rinde un sentido homenaje a la vida y obra del ilustre profesor argentino, Eugenio Raúl Zaffaroni sus valiosas enseñanzas iluminan el futuro de la ciencia del Derecho y de la Criminología. [email protected]
El mundo ha sufrido, y sigue sufriendo, las atrocidades de las ideologías tanto de extrema izquierda como de derecha, auspiciadas por gobiernos que de alguna manera se muestran tolerantes con estas expresiones. Las técnicas para neutralizar a los que se oponen al régimen, han sido objeto de estudio por parte de diferentes disciplinas, y desde […]
El mundo ha sufrido, y sigue sufriendo, las atrocidades de las ideologías tanto de extrema izquierda como de derecha, auspiciadas por gobiernos que de alguna manera se muestran tolerantes con estas expresiones. Las técnicas para neutralizar a los que se oponen al régimen, han sido objeto de estudio por parte de diferentes disciplinas, y desde luego, la criminología, como ciencia humana e interdisciplinaria dedicada al estudio del delito, sus causas, la manera de evitarlos, y el modo de actuar de las personas que los cometen, no es, ni podría serlo jamás, ajena a este tema.
En este orden de ideas, es incuestionable que los regímenes totalitarios en su cinismo, y en clave del profesor E.R. Zaffaroni, tienen en su actuar un libreto preconcebido el cual siguen al pie de la letra. Son las llamadas técnicas de neutralización, y podríamos empezar mencionando, el hábito de tratar de justificar su actuar. Es así como frente a las arbitrariedades se dicen cosas como: En la guerra caen tanto inocentes como culpables o, todas las personas tienen derecho a defender su vida como mejor les parezca. No existe desinformación sino negación del hecho. Además, dentro de esta justificación se escudan en valores sociales pre-existentes tales como: La defensa de la patria, la defensa de la moral pública, o la defensa de la familia.
Pero es necesario buscar también, un enemigo común a quien culpar de todas las desgracias nacionales que, en el caso del Nazismo fueron los semitas, pero hay muchos otros: el terrorismo, el imperialismo, el nacionalismo etc. Es lo que se conoce como la selectivización de la víctima. Asimismo, es necesario un líder que encarne esas banderas, lo que en tiempos modernos se logra a través de la contratación de expertos en la manipulación de la información, y en el tema de las redes sociales.
Pero, ¿qué hacer frente a los incómodos cuestionamientos acerca de los métodos empleados para oprimir al enemigo y acallar las críticas de los que piensan diferente? Pues se opta, como ya dijimos, por negar los hechos, es la táctica más recurrente dentro del manual de las técnicas de neutralización. En derecho, las negaciones absolutas trasladan al adversario la carga de la prueba. Ejemplo: Si el demandado manifiesta bajo la gravedad de juramento que no es sicario. Es la contraparte la que deberá probar que sí lo es.
Por último, y no menos importante dentro de las técnicas de neutralización, está la desautorización moral a los que redujeron al líder a la condición de procesado, denominada condenación a los condenados. Es necesario elevar a ese líder a la categoría de héroe o mártir, dependiendo de lo que resulte más conveniente a sus propósitos.
Todo esto, ha sido estudiado y analizado a profundidad por personas que han dedicado su vida al estudio de estos fenómenos, y que en apretada síntesis he tratado de resumirles en el día de hoy con la finalidad de ilustrar sobre los métodos de neutralización, usados con éxito en el pasado, y que siguen teniendo vigencia en tiempos modernos. Pareciera que solo ha cambiado la forma, pero no el contenido.
Nota de cierre: Esta columna rinde un sentido homenaje a la vida y obra del ilustre profesor argentino, Eugenio Raúl Zaffaroni sus valiosas enseñanzas iluminan el futuro de la ciencia del Derecho y de la Criminología. [email protected]