Dos miembros del Inpec reseñaron en su lugar de residencia al exgobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, como presidiario con detención domiciliaria en el marco del proceso en el que fue condenado en primera instancia por actos de corrupción en algunas invasiones de Valledupar en las elecciones del 2011.

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EL PILÓN conoció que la diligencia se realizó en la tarde de ayer en una casa campo ubicada en inmediaciones de la vía que de Valledupar conduce al municipio de Bosconia.

Aunque no le colocaron brazalete será objeto de constantes visitas por parte de los uniformados con motivo a la vigilancia de la condena de 61 meses y 16 días de prisión que le impuso la Sala Especial de la Corte Suprema de Justicia por el delito de corrupción al sufragante.

Por ahora Monsalvo está a la espera de que resuelvan la apelación instaurada por su defensa al fallo, el  cual de ser revocado lo absolverá y podrá quedar en libertad, pero si es ratificado deberá cumplir la pena impuesta.

LA REACCIÓN DE MONSALVO

A pocas horas de ser reseñado el mandatario retirado del cargo, a través de un video, por primera vez habló sobre su condena con detención domiciliaria.

Monsalvo aceptó que firmó el documento que dio origen a la investigación que ahora lo tiene privado de la libertad. 

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“Yo soy un hombre de palabra que no se niega a los compromisos y por eso acepté firmar esto porque por la gente vulnerable, firmaría mis compromisos hasta en piedra de mármol. Considero que una acción de buena intención en favor de los más necesitados nunca podrá calificarse como delito por eso confío en que la justicia vea mi inocencia en el contexto real en que sucedieron los hechos”, precisó.

No obstante, para el tribunal que lo declaró culpable fue claro que Monsalvo ganó las elecciones del 2011 “mediante una dádiva específica a cambio de votos”, en este caso, los pactos que suscribió con los líderes de las invasiones Tierra Prometida, Emmanuel y Guasimales, bajo la premisa de mantenerlos quietos en esos predios de propiedad privada una vez fuera elegido con el apoyo de sus votos. Aunque en el debate jurídico solamente se tuvo en cuenta el firmado con Tierra Prometida.

Ahora Monsalvo sale al paso y aseveró que solo firmó el documento para que la comunidad se sintiera tranquila y diera fe que trabajaría por ellos. Además que en este se especificaba que sería respetuoso con las leyes.

“En ese momento las encuestas me ubicaban como el candidato más opcionado con 70 % de favorabilidad. Es importante decir, que como en política las palabras se la lleva el viento, esta comunidad quería compromiso de soluciones por escrito, porque había perdido la fe en los políticos”,  puntualizó.

Según el dirigente político, el compromiso firmado el 16 de octubre de 2011 con los habitantes de Tierra Prometida no fue más allá que el de dar cumplimiento a las sentencias judiciales que protegía a la comunidad y obligaba a dejarlos quieto y pasivamente hasta encontrar una solución definitiva a su problema de vivienda digna.

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LA JUSTICIA 

Pero para la justicia habría quedado evidenciado mediante los elementos materiales probatorios que Luis Alberto Monsalvo desnaturalizó la libertad del voto, porque el compromiso firmado comprendió una dádiva para salir victorioso como gobernador para el periodo 2012-2015.

“El acusado desnaturalizó la libertad del voto no solo de los líderes firmantes del acuerdo sino el de toda una población, afectándose la autonomía personal de los electores, cuya finalidad corruptora derivó en que a través de esa promesa su propósito fue el de obtener su apoyo”, reza la administración de justicia en la sentencia.