Haciendo eco a la sensatez y oportuno llamado de EL PILÓN en su editorial, titulado: “Gobernador, el que sea y como sea apropiado, apersónese de la salud”, entro a ratificar y reforzar los argumentos ahí esgrimidos por considerar que ha habido, creo yo, razones poderosas que no se han hecho públicas, que en vez de acelerar los resultados de las pruebas del bicho que nos tiene arrodillados, han empeorado por falta de previsión para adquirir oportunamente los elementos necesarios para el rápido procesamiento de las muestras, porque los mandatarios seccionales están autorizados para echar mano de cualquier rubro e invertirlo en el de salud.

Ahí están los cientos de miles de millones destinados para una suntuosa obra que tiene obsesionado al señor gobernador que será construida en el lote de la ‘Zona de Carreteras’, sitio este que a gritos clama para que se le deje como un gran parque ecológico, sembrando muchos árboles de mango, nísperos, mamón y cotoprix entre otros, engramando el suelo, instalando un riego técnico e instalando bancas y mesitas para jugar dominó  ajedrez, parqué o leer y escribir los que quieran, nada de cemento.

Oiga la voz del pueblo gobernador, haga una consulta y convénzase de que es así.  Con la remodelada y bella plazoleta de la Gobernación y el complejo tenístico es suficiente, invierta ese platal en salud para que entre otros, se repartan con riguroso control mercados para el pueblo que tiene muchas necesidades y ya hambre, deje la maquinaria que acaba de adquirir quieta, que lo que viene es invierno y esos trabajos no rinden, dedique el dinero del ACPM, operarios y repuestos a los enfermos, hágalo y verá los buenos resultados, mire como dice el editorialista: “No es con los “gozosos”, con las cosas tranquilas y las arcas llenas cuando el liderazgo se pone a prueba, es en conjeturas como esta”. 

Sí, es en las dificultades y zozobras cuando el verdadero líder pone a prueba su experticia y habilidad, ahí es cuando hay que sacar a relucir las dotes del gran estratega y dirigente.  Haga caso gobernador, disminuya o aparte el súper ego. Oiga, oiga los consejos de los que queremos que a usted le vaya bien y que de la mano de El Mello, ese buen alcalde que tenemos, que no tiene los recursos que usted sí tiene, tal como lo venían haciendo, sigan en esta desigual batalla contra el coronavirus. Aproveche al alcalde que tiene una buena estructura montada para tal fin, no se deje influenciar por los malos asesores, no son sus amigos, ni por la arrogancia y la prepotencia, acuérdese que el hombre que oye consejos muy poco se equivoca. Oiga a sus diputados, que hasta ahora a excepción de Claudia y Quintín, no se sabe si existen por qué son sordo mudos y no tienen iniciativas. ¿Dónde está el fogoso Camilo Lacouture o el veterano ‘Popo’ Barros y los 5 restantes, dónde están?, acuérdense que ustedes ejercen el control político y pueden ayudar al mandatario diciéndole que por ahí no es la cosa, es por aquí por salud, vamos a encaminar todo a ese sector para evitar que el número de muertos crezca y no vamos a bajar la guardia hasta cuando aparezca una droga que mate el virus o bacteria, todavía no sabe, o una vacuna que nos inmunice.  De que vienen, vienen y va a ser de un momento a otro.

Lo mismo pasa con los concejales, solo se oye a los opositores que todo les hiede y viven como Diógenes buscando agujas en el basurero.  ¿Dónde están los otros, qué hacen, también sordos y mudos?, digan algo para que el pueblo sepa que existen.

Gobernador oiga, no a mí, sino al editorialista de EL PILÓN que lo hace de buena fe, porque es su amigo, como también lo soy yo y queremos que salga adelante en esta ardua y difícil tarea de gobernar. ¡AMÉN!