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Columnista - 22 junio, 2020

Las virtudes de ser padre

I El padre jefe tutor que premia la providencia, y se cubre de prudencia con racimos de esplendor. La madre, hermoso primor, de ternura en amasijo, sueña siempre que los hijos sean rosales de esperanza: Con Dios nuestra vida alcanza momentos de regocijos.            II En ese instante florido de amistad y simpatía, el perfume […]

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I

El padre jefe tutor

que premia la providencia,

y se cubre de prudencia

con racimos de esplendor.

La madre, hermoso primor,

de ternura en amasijo,

sueña siempre que los hijos

sean rosales de esperanza:

Con Dios nuestra vida alcanza

momentos de regocijos.

           II

En ese instante florido

de amistad y simpatía,

el perfume es alegría

de jardín reverdecido;

parece estar detenido

el tiempo de la emoción,

porque la misma canción

es más bonita que ayer,

motivo para entender

que hay fiesta en el corazón.

          III 

La moraleja es la vida,

y Dios con su gran poder

hizo al hombre y la mujer

con las velas encendidas.

La cabeza les fue ungida

con óleos de redención,

y les llenó el corazón

de sueños y de ilusiones.

Los hijos son bendiciones

dice el sabio Salomón.

           IV

Dice el sabio Salomón

en cantares de la Biblia:

feliz vive la familia

cuando existe comprensión.

El hombre que tiene el don

de ser buen padre y esposo,

debe disfrutar dichoso

las delicias del hogar.

En todo padre ejemplar

los hijos son talentosos.

Columnista
22 junio, 2020

Las virtudes de ser padre

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José Atuesta Mindiola

I El padre jefe tutor que premia la providencia, y se cubre de prudencia con racimos de esplendor. La madre, hermoso primor, de ternura en amasijo, sueña siempre que los hijos sean rosales de esperanza: Con Dios nuestra vida alcanza momentos de regocijos.            II En ese instante florido de amistad y simpatía, el perfume […]


I

El padre jefe tutor

que premia la providencia,

y se cubre de prudencia

con racimos de esplendor.

La madre, hermoso primor,

de ternura en amasijo,

sueña siempre que los hijos

sean rosales de esperanza:

Con Dios nuestra vida alcanza

momentos de regocijos.

           II

En ese instante florido

de amistad y simpatía,

el perfume es alegría

de jardín reverdecido;

parece estar detenido

el tiempo de la emoción,

porque la misma canción

es más bonita que ayer,

motivo para entender

que hay fiesta en el corazón.

          III 

La moraleja es la vida,

y Dios con su gran poder

hizo al hombre y la mujer

con las velas encendidas.

La cabeza les fue ungida

con óleos de redención,

y les llenó el corazón

de sueños y de ilusiones.

Los hijos son bendiciones

dice el sabio Salomón.

           IV

Dice el sabio Salomón

en cantares de la Biblia:

feliz vive la familia

cuando existe comprensión.

El hombre que tiene el don

de ser buen padre y esposo,

debe disfrutar dichoso

las delicias del hogar.

En todo padre ejemplar

los hijos son talentosos.